- Presentan libro sobre aportes de esos pueblos al mundo
La Jornada, 2 de diciembre 2005.- Una idea de autonomía "multicultural", alejada del separatismo y la exclusión de las otras culturas, y que por ello se ha convertido en una ''enseñanza para todo el pensamiento europeo", así como una concepción más amplia del "desarrollo sustentable", que no sólo considera a los ecosistemas sino también a la economía, la sociedad y la cultura, figuran entre las aportaciones de los pueblos indígenas al mundo.
Esos fueron algunos de los planteamientos del antropólogo austriaco Leo Gabriel en la presentación del libro Autonomías indígenas en América Latina. Nuevas formas de convivencia política (Editorial Plaza y Valdés), que coordinó con Gilberto López y Rivas, y que comentaron en la Casa Lamm, la noche del miércoles, Alicia Castellanos, Sergio Rodríguez, Angel Guerra y Luis Hernández Navarro, quien destacó los aportes del libro sobre el tema de las autonomías.
Leo Gabriel, quien coincidió en que ''el fantasma de las autonomías recorre Europa y América Latina", puso los ejemplos de los Balcanes y de Rusia (con casos como el de Chechenia), donde las demandas autonómicas se han confundido con el separatismo y querido imitar a los ''estados nacionales monoculturales".
En cambio, el investigador consideró que los pueblos indígenas no buscan ''afirmar algo negando lo otro" y se muestran alejados de las visiones excluyentes y nefastas que han producido conflictos y guerras. La indígena, agregó, es un planteamiento ''pacífico e intercultural".
Dijo que de los planteamientos autonómicos de los zapatistas de Chiapas, que han avanzado con la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y La otra campaña, y que por su vanguardismo se han convertido en una ''trinchera contra el neoliberalismo", es posible generar un modelo general válido no sólo para América Latina, sino para otros continentes.
En el mundo, recordó, hay unas 32 guerras y la mayoría son por demandas de autonomía y apropiación de los recursos. ''En el caso de Chechenia, los investigadores descubrimos que hay una solución, que no es ni la del imperio ruso ni la de los chechenos, sino la de las autonomías interculturales".
Reinventar el Estado
En su turno, Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de La Jornada, hizo una evaluación del movimiento indígena latinoamericano:
''Se ha convertido en un actor central en la coyuntura política regional. Ha ganado visibilidad y protagonismo. Ha logrado acreditar un número creciente de voceros propios en los medios de comunicación. Su causa es reconocida como genuina, por más que haya querido ser desacreditada por sectores de la intelectualidad que ven en ella un rezago del pasado, incómodo para un futuro liberal, o por franjas de la partidocracia, que ven con recelo la existencia de formas distintas de representación política. En Ecuador y Bolivia se ha convertido en un factor de poder real".
Para Hernández el movimiento indio y sus planteamientos como el ''multiculturalismo democrático" tienen implicaciones en la formación de un nuevo modelo de desarrollo, estimulan la ''reinvención del Estado y la nación" y tienen un ''proyecto de futuro". El núcleo de su programa, agregó, es la demanda de autonomía.
Sergio Rodríguez, director de la revista Rebeldía, criticó a la izquierda ''mecanicista" y ''colonizada" ideológicamente por Europa que ha dejado al movimiento indígena al margen de sus debates. Rechazó teorías o modelos de autonomía por ser ''camisas de fuerza". Hay muchas formas de autonomía y cada una se construye de acuerdo con su experiencia concreta, agregó.
Alicia Castellanos dijo que con la autonomía se construye una nueva identidad política y que los pueblos indígenas están demostrando una mayor capacidad organizativa que otros sectores sociales.
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