El Presidente de la República de Bolivia, Evo Morales, anunció su decisión de trabajar y luchar internacionalmente contra la penalización de la hoja de coca. Que nos impide utilizarla en distintos rubros como la medicinal que beneficiarían justamente a los países que están sufriendo los rigores del consumo masivo de drogas. Y de paso a nosotros, naturalmente.
Una de las tareas fundamentales para lograr esta finalidad es el desafío de establecer un "tinku" estratégico entre los países productores y consumidores naturales y tradicionales de la hoja de coca.
Imponer un debate internacional sobre sus bondades y finalmente recurrir en forma agresiva, libre de presiones y chantajes extranjeros a través de la Cancillería, en consulta a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que se levante el fallo de 1947 contra la coca, y no figure más como sustancia psicotrópica en el listado de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para ello es necesario utilizar los numerosos argumentos científicos en favor del levantamiento del fallo condenatorio contra la coca:
• Del Instituto Indigenista Interamericano, dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA)
• Las tesis de los doctores peruanos Carlos Monge y Fernando Cabieses contra la proscripción de la coca.
• Los argumentos esgrimidos por el prestigioso diario inglés "The Financial Times", donde se informa con lujo de detalles sobre las utilidades de la hoja de la coca, señalando que en las Cancillerías del Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia existen sendos estudios acerca de las bondades terapéuticas de la hoja de la coca.
Si la estrategia está bien diseñada, las gestiones multilaterales llevadas adelante por las cuatro cancillerías pueden coronarse con el éxito. Y una vez que se logre sacar a la hoja de la coca de su injusta definición de "droga" en el listado sobre substancias peligrosas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entonces podríamos exportar sin restricciones médico-farmacológicas las hojas de coca y sus derivados. El mate de coca es un producto susceptible de ser exportado inmediatamente por parte de Bolivia, ya que existe experiencia nacional en su fabricación y capacidad industrial para hacerlo.
En el Chapare se cuenta con la industria de los mates que actualmente produce para el consumo interno. Pero desgraciadamente estas bolsitas de mate de coca no pueden ser exportadas porque su materia básica (hoja de coca) es un producto considerado substancia peligrosa y su consumo tradicional como toxicomanía.
TRATAMIENTOS MÉDICOS CON COCA
En 1986, una revista médica norteamericana el "Journal American Medical Association (JAMA), (nro.1 de enero de 1986, Pág. 255), publicó una carta de cinco médicos norteamericanos de distintas universidades que sostienen haber usado exitosamente el mate de coca como un sustituto de la cocaína en drogadictos. Los médicos son Ronald Siegel, de la Universidad de los Angeles-California; Timothy Plowman profesor de Historia Natural de la Universidad de Chicago; Philip Rury, catedrático de la Universidad de Harvard; Reese Jones de la Universidad de San Francisco y Mahamoud Elboily de la Universidad de Mississipi.
Años más tarde, en el Perú el Dr. Teobaldo Llosa, médico psiquiatra, tomó esta idea y la experimentó con cocainómanos, tratándolos con cuatro a seis bolsitas de mate de coca al día. Este proceso, según el Dr. Llosa, se llama "cocalización" e informó de su efectividad y explicó que en realidad el tratamiento tiene un antecedente más antiguo, pues está basado en principios farmacológicos ya sugeridos por el prominente científico Sigmud Freud el siglo pasado.
En consecuencia, médicamente se puede demostrar que el mate de coca sirve para "descocainizar" a los adictos a la cocaína, así como también a los que consumen heroína, alcohol, opio.
BUENOS NEGOCIOS
Si esto fuera así, veamos algunos datos que nos permiten demostrar la potencialidad de la coca como recurso natural en Bolivia:
• Cada drogadicto en los Estados Unidos podría ser sometido a este tratamiento con hoja de coca, mediante el consumo de cinco bolsitas filtrantes de mate de coca al día. El consumo de cinco bolsitas al día da un total de 1825 al año: es decir, 37 cajas de cincuenta bolsitas cada una.
• Cada caja de mate de coca podría exportarse desde Bolivia a razón de 3 dólares, lo que quiere decir que el costo para el gobierno de los Estados Unidos por comprar este producto sería de 1.095 dólares anuales por cada norteamericano adicto a la cocaína.
• En los Estados Unidos existen 10.5 millones de adictos permanentes a la cocaína (datos del gobierno norteamericano): Bolivia podría exportar por un monto total de 1.149 millones de dólares al año. Es decir, más de la tercera parte de las actuales exportaciones bolivianas. 20 veces las exportaciones de café y casi 10 veces el monto de ayuda que recibimos de los Estados Unidos por el convenio anti drogas.
• El volumen de exportación para el mercado norteamericano por este concepto sería de 19.163 toneladas métricas de hoja de coca, ya que cada drogadicto consumiría 1.825 bolsitas por año.
• Como Bolivia sólo tiene capacidad para producir aproximadamente 60 millones de bolsitas al año, será necesario construir 319 plantas industriales parecidas a la "Empresa de Té Chimate" que está ubicada en el Chapare.
• Proporcionaría ocupación para tres mil personas aproximadamente, solo en la producción de mate de coca.
• Para producir esos volúmenes de hoja de coca necesitaríamos cultivar 17.246 hectáreas, ya que una hectárea sembrada de cocales genera en promedio 0.9 toneladas métricas de hoja de coca. Esta extensión es dos veces la tradicional superficie de cultivo de coca en los valles de Yungas.
• Así fácilmente cada cocalero en el Chapare tendría derecho a cultivar coca en una superficie razonable, y nos evitaríamos el problema de "coca cero".
• Como para cultivar una hectárea de hoja de coca, se necesita en promedio una persona al año. Esta actividad agrícola daría empleo a cerca de 13.000 personas.
• Naturalmente esta proyección se multiplica si consideramos que drogadictos también existen en Europa.
COYUNTURA INTERNACIONAL EXTRAORDINARIA
Esta es solo una de las potencialidades de la hoja de coca, respetando su consumo tradicional y promoviendo su exportación. Con esta propuesta nos sumaríamos a la campaña contra las drogas en los Estados Unidos, ya que la coca usada como parte del tratamiento médico para adictos reduciría sustancialmente el consumo de cocaína.
Las cifras calculadas pueden incrementarse si adicionalmente consideramos que en los Estados Unidos hay dos millones de adictos a la Heroína, 20 millones de alcohólicos y un millón de opiómanos que podrían ser tratados con coca.
Nunca La coyuntura política internacional para iniciar esta campaña ha sido más favorable para nosotros que la actual. De hecho Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador están obligados a iniciarla en términos de necesidad y urgencia regional. Adicionalmente la Argentina, Venezuela, Uruguay, Chile y Brasil pueden constituirse en aliados potenciales de la campaña por la despenalización de la hoja de coca.
Solo necesitamos una política de no sumisión ante los Estados Unidos y la posibilidad de organizar un "tinku" (encuentro, alianza) entre los países involucrados.
* El autor es abogado y ex dirigente de la Central Obrera Boliviana
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