Alpaca Suri, ganadora del Premio a la mejor Alpaca, Arequipa, 2005
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Por Evelyn Pérez Zevallos, Comunicaciones PNUD
A más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar se encuentra el distrito de Nuñoa, en la provincia de Melgar ubicada en la región altoandina de Puno. La gente que vive en esta zona del Perú, de clima variable y diverso, son en su mayoría criadores de alpaca huacaya de fibra blanca o alpaca suri cuya fibra es de color.
Durante más de un siglo la fibra blanca de la alpaca huacaya dominó el mercado nacional e internacional gracias a la resistencia de esta especie al rigor del clima de la puna, a su color blanco que permite un adecuado teñido y procesamiento y facilidad en el hilado. Estas características generaron que las alpacas de color, especialmente la raza suri conocida como alpacas de zonas bajas, fuera dejada de lado por los criadores llegando a estar en peligro de la extinción
Ante esta alerta, un grupo de pobladores del distrito de Nuñoa, organizados en la Asociación de Criadores de Camélidos Andinos Illa (ACRICAN ILLA), elaboraron el Proyecto Evaluación, Recuperación y Conservación del Germoplasma de la Alpaca Suri de Color, para promover la conversación y el aprovechamiento sostenible de la alpaca suri de color, a través del fortalecimiento de capacidades de las familias criadores en el distrito de Nuñoa. El proyecto fue apoyado en dos fases por el Programa de Pequeñas Donaciones del PNUD Perú, contando en su segunda fase con un financiamiento de US$ 80 000.
Asociación de Criadores de Camélidos
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El primer paso consistió en capacitar a los alpaqueros y alpaqueras en la necesidad de conservar y salvar de la extinción a esta valiosa y exótica especie animal de fibra lacia, lustrosa y brillante, para luego incentivar el manejo genético bajo el sistema de empadre controlado. Este sistema permite que la raza suri se procree y conserve entre sus rebaños sin alterar la diversidad de sus colores, aumentando la calidad de su fibra para ser utilizada con fines de transformación textil artesanal.
El escaso precio de las fibras de color como materia prima, impulso a la asociación de criadores a dar el siguiente paso: dar valor agregado a la fibra de alpaca suri a través de la creación de una microempresa comunal que se constituyo bajo el nombre de Suri Paqucha (Alpaca Suri, en castellano). Esta microempresa se conformó por mujeres alpaqueras y mujeres independientes, las mismas que fueron capacitadas en el arte del hilado de las calidades superiores de la fibra suri, que antes no se hilaba por ser lacia, siendo dificultosa su manipulación.
La capacitación también incluyó el arte del tejido para convertir los hilados en finas prendas hechas a mano. En un primer momento, hubo dudas sobre la venta de los productos textiles de fibra suri por ser un producto novedoso, a lo que se sumó la escasa participación de las mujeres criadoras de alpacas, porque sus esposos no estaban de acuerdo en que las mujeres se alejen de las labores domésticas, dijo Porfirio Enríquez Salas, coordinador del proyecto. Él y su equipo técnico conformado por Viviano Vilca y Amelia Quispe, así como los directivos de ACRICAN ILLA y Suri Paqucha, tuvieron una ardua labor de convencimiento que fue decisiva para lograr el cambio de actitud que permitió seguir adelante.
La microempresa comunal Suri Paqucha empezó a funcionar generando utilidades e ingresos para sus trabajadores, así como importantes cambios en la vida de las mujeres tejedoras: la nueva faceta empresarial y relación con la sociedad, la mujer como generadora de ingresos y administradora eficiente, los nuevos roles en el ceno familiar y el incremento de la autoestima al sentirse parte importante del desarrollo de su comunidad.
Hoy las mujeres artesanas de Suri Paqucha, se sienten contentas y satisfechas de haberse organizado para elaborar prendas textiles con la desconocida fibra de color de la alpaca suri. Dentro de sus actividades, asisten a importantes ferias nacionales (Perú moda 2005 y 2007), ganaron el primer premio del Artesano 2006 en Puno. En el año 2007 ocuparon un honroso segundo lugar en el concurso de Artesanas de Tejido a Punto en Puno, la misma que las llevó a ganar una participación importante en una feria de Lima. Participaron con auspicio del PNUD en la Feria Exhibe Perú organizada por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) y la Red CITES.
Actualmente, los hombres y mujeres que forman parte de la microempresa comunal Suri Paqucha tienen un nuevo sueño, abrirse camino en el mercado internacional. Son concientes de que la competencia es mayor pero confían en la calidad de sus productos y el valor agregado de lo natural, saben que el mundo está optando por lo ecológico y quieren estar listos para ello.
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