Los Rolex en la Tele, por Germán Vargas

No es raro que los políticos y otros dirigentes de nuestro país digan sandeces, lo que sorprende es que, por conservar un rato más el poder, no tengan reparo en exhibir su ignorancia y deshonor, aunque implique complicidad con el crimen.

Los Rolex en la Tele

4 de abril, 2024.- Hace años que no veía los programas dominicales de la televisión peruana, y el último domingo de marzo me dispuse a hacerlo pues estaba interesado en conocer nueva información o análisis respecto a la investigación que realiza el Ministerio Público por el presunto delito de enriquecimiento ilícito y omisión de funciones en contra de Dina Boluarte, por el denominado caso Rolex.

La curiosidad, confieso, se había avivado por la forma como representantes del Ministerio Público y agentes policiales de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac) allanaron la vivienda de la presidenta la noche del viernes 29 de marzo.

Mucho se ha comentado sobre el ingreso a la casa tras proceder a romper la cerradura de la puerta, que se produjo en el marco de una diligencia autorizada judicialmente. Sin atender a lo principal, que es explicar el origen de los relojes, informando cómo los adquirió si acaso son suyos, la presidenta Boluarte ha optado por desmerecer la actuación policial y fiscal calificándola como “abusiva” y “desproporcionada”, y el presidente del consejo de ministros, Gustavo Adrianzén, ha añadido que también es “inconstitucional”.

No es raro que los políticos y otros dirigentes de nuestro país digan sandeces, lo que sorprende es que, por conservar un rato más el poder, no tengan reparo en exhibir su ignorancia y deshonor, aunque implique complicidad con el crimen.

Las entrevistas a Gustavo Adrianzén y al, hasta ese domingo, ministro del Interior, Víctor Torres, pudieron haber hecho llorar, como dice la canción, “de pica, de rabia y pena” a mucha gente que vio los programas. A mí me provocaron indignación, y un poco de vergüenza ajena.

Hay que ser bien cretino para ir a una entrevista sobre un asunto relevante, y suponer que van a escuchar impávidamente lo que se le antoje decir, sin que conteste lo que se le pregunte. Adrianzén en la entrevista con Mónica Delta demostró que –como diría mi madre- ni siquiera sabe conversar.

Autoridades desprolijas e inescrupulosas como él, la señora Boluarte y la mayoría de congresistas, son las que dañan considerablemente la imagen del país, y no aquellas otras que cumplen con su función y no toleran que se les tome el pelo.

Ya lo había dicho públicamente Dina Boluarte, Víctor Torres Falcón no es un 'pico de oro', pero en la entrevista de Carla Mushi, en Panorama, lo que más evidenció es su escasez de ideas. Durante los 130 días que duró como ministro del Interior, solo 'destacó' por defender la “investidura presidencial” en las postrimerías, aunque probablemente no sepa y menos entienda lo que tal cosa significa.

Lo que si se sabía es que estaba 'pedido', y antes de la concurrencia al Congreso, que se producirá hoy (ayer), para la investidura del presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, había que sacrificarlo.

Torres, que se felicitó a sí mismo por el trabajo realizado, podrá volver a dedicarse a la lectura, el deporte, a trabajar en seguros y a dictar charlas de seguridad, actividades que, dijo, hacía antes de pasar por el ministerio. En medio de tanta inseguridad, de una cosa puede estar seguro, nadie le extrañará.

Después de lo acontecido en los últimos días, lo que corresponde es que la presidenta tome las cosas en serio. En el Congreso sus aliados podrán seguir haciendo la finta, en la Fiscalía no le queda margen para ello.

Dina Boluarte debe mostrar los Rolex, y ya el fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, anunció que se le investigará también por la pulsera Cartier. El valor estimado de sus joyas es más de medio millón de dólares, eso significa dar decenas de explicaciones y no seguir obstruyendo la justicia.

Entre otros motivos, hace mucho dejé de ver los programas políticos dominicales porque habían dejado de enfocarse en la investigación y el análisis político. Hoy existen otros, incluso cotidianos, y parece haberse recuperado el sentido del periodismo de investigación. Su contribución y relevancia es clave para la democracia, y de hecho hemos conocido el 'Rolexgate' gracias al esfuerzo y compromiso de algunos de esos periodistas y programas.

En tiempos de relativa pasividad en las calles, el ruido mediático -tan temido por Boluarte y la coalición que la sostiene– da esperanza.

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Fuente: Publicado en la cuenta de Facebook de German Vargas Farías, y reproducido antes en Página 3.
SOBRE EL COLUMNISTA
Germán Vargas Farías

Germán Vargas Farías es abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y trabaja en la asociación Paz y Esperanza.



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