Servindi, 7 de abril, 2015.- Como ya nos tiene acostumbrados, Miguel Santillana arremetió una vez más, durante una entrevista, contra una serie de personas e instituciones con el fin de desacreditarlas por su supuesta oposición a las inversiones. Compartimos la respuesta que publicó esta mañana Rocío Silva Santisteban, secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
Si bien las afirmaciones del citado "experto" hace mucho tiempo que dejaron de causar sorpresa en varios de sus contendores, lo dicho ayer por este en el noticiero matutino Buenos Días Perú no tuvo ningún viso de mesura.
En ese sentido Santisteban responde con total altura a cada palabra proferida por Santillana, quien se presenta como "supuesto analista" pero que en realidad es el "ujier de algunas empresas extractivas venidas a menos".
La visita del "analista" al set de televisión se dio en el marco de las protestas que tiene como protagonistas a miles de agricultores que se oponen a polémicos proyectos mineros como el de Tía María en Arequipa.
En ese marco, Santillana no escatimó adjetivos contra diversas personas y grupos a fin de desvituar la actividad de estos en defensa de los derechos humanos y el medio ambiente.
De otro lado, cabe precisar, como señala Santisteban, que la entrevista estuvo marcada por la complacencia del periodista Jaime Chincha, quien no fue capaz, junto a su pareja en la conducción, de pedir mayores fundamentos o pruebas sobre la seguidilla de difamaciones que hacía el supuesto analista.
No es la primera vez que el "experto" sale en medios para efectuar el trabajo sucio de enlodar honras ajenas y atacar a quienes se oponen con legítimas razones a megaproyectos mineros. Acusaciones como las que se vieron ayer, se registraron también durante las protestas contra el proyecto minero Conga de la empresa Yanacocha, en Cajamarca.
A continuación la columna de Rocío Silva Santisteban.
La difamación como análisis político
Por Rocío Silva Santisteban*
7 de abril, 2015.- Ayer en ‘Buenos Días Perú’ el supuesto analista pero en realidad ujier de algunas empresas extractivas venidas a menos, Miguel Santillana, ha salido con pizarra en ristre para difamar a diestra y siniestra y, nuevamente, señalar que la institución que dirijo es “antiminera” e insinuar que defendemos a “etnocaceristas, Movadef, remanentes del MRTA y militantes de Tierra y Libertad” (como si todo fuera lo mismo) y que el PJ liberó a Oscar Mollohuanca no por su inocencia sino por ser “buena gente”.
No es la primera vez que lo hace, seguramente no será la última. Incluso él mismo ha venido al local de nuestra institución en abril del 2014, donde se le abrieron las puertas como a cualquier persona, para boicotear una conferencia de prensa. Durante todo el año pasado se ha presentado en el programa de Jaime de Althaus para sostener, entre otras cosas, que la CNDDHH forma parte de un complot contra el desarrollo financiado por una red internacional que tiene, entre otras promotoras, a MISEREOR, financiera ¡de la iglesia alemana! En esa ocasión sostuvo que Marco Arana era el “gran titiritero” de todas estas conexiones, pero ahora sustenta enfático que es un “fantoche” manejado por Marisa Glave, Carlos Monge y Pedro Francke. En una conferencia del 27 de mayo del 2013 preparada por Santillana para COMEX en el Swiss Hotel titulada “¿Por qué y quiénes se oponen a la inversión en el Perú?”, sostuvo que la CNDDHH es una de ellas, pero consigna a Ronald Gamarra como su SE cuando yo misma dirijo la institución desde el 2011.
Escribo estas líneas porque la infamia y la mentira no pueden tolerarse. Me siento también indignada ante la delectación de Jaime Chincha frente a cada una de las palabras que expectora Santillana, asintiendo ante cada descalificación y adjetivación, o acotando frases célebres como “los aparatos de inteligencia deberían servir para esto [perseguirlos]”. Claro que nos ha buscado la DINI, nos ha reglado la DINI, nos tiene chuponeados la DINI, pero la información que maneja Santillana responde, en realidad, a los trolles y espías de las empresas de inteligencia privada: por eso se equivoca de manera torpe cuando, por ejemplo, sostiene que Front Line es una “ONG que sale de la Vicaría de Sicuani” cuando es una institución internacional.
Su información es inexacta pero, además, despreciable: utiliza el viejo método goebbelsiano e informa con medias mentiras para que parezcan verdades enteras. Así no sólo acusa a la CNDDHH sino que busca vincular a muchos de nuestros asociados, como Jaime Borda o Ruth Luque (de DHSF) o nuestros aliados institucionales como Javier Jhancke (Red Muqui), con el Movadef y hasta con ¡los carteles mexicanos de la droga! Ergo, si el vocero de la Southern sostuvo que quienes protestamos somos “terroristas antimineros”, este bedel de bajo presupuesto, lo pretende confirmar con mapas malhechos e ir más allá.
Mi colega Gustavo Faverón ha dicho que en realidad uno no debería contestarle porque “Responderle a ese pata, malagua amoral y oligofrénica, el penoso Miguel Santillana, columnista necrocéfalo […] sí sería como responderle al cadáver en un velorio. Es una nulidad. De día escribe los artículos que le dictan sus amos mineros. De noche le amarran una pita y lo emplean como yoyo en demostraciones del perrito, el muertito, la vuelta al mundo, el tirabuzón y la bicicleta. De madrugada lo riegan y al despuntar la mañana escribe sus ideas con saliva sobre una servilleta…”.
No hay que agregar otro adjetivo. Quizás, ocuparse del venal “analista” vale la pena solo para visibilizar la mendacidad como supuesta forma de análisis político. Creíamos que los tiempos de usar los medios para difamar opositores se habían terminado cuando la ciudadanía plena canceló el fatídico 5 de abril recuperando la democracia, pero no, todavía hay bacterias que sobreviven.
__
*Rocío Silva Santisteban (Lima, 1963). Estudió literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y es Doctora en Literatura por la Universidad de Boston. Ganó el Premio Copé de poesía con su poemario Ese oficio no me gusta (1990). Otras publicaciones: Mariposa negra (1993), Condenado amor y otros poemas (1995) y Turbulencias (2006). En 1994 publica su libro de relatos Me perturbas (1994). Actualmente es periodista y docente universitaria. Además es Secretaria Ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
___
Fuente: Publicado en La República el 7 de abril de 2015: http://www.larepublica.pe/columnistas/kolumna-okupa/la-difamacion-como-analisis-politico-07-04-2015
Información relacionada publicada en Servindi:
Santillana, asiduo visitante del Canal N, canal de cable del Grupo El Comercio que además concentra el 78 por ciento de la prensa escrita en el Perú
- “No me importa que vengan miles de científicos a la COP 20 a fin de año” afirma Miguel Santillana, ex servidor de minera Yanacocha.
Servindi, 4 de marzo, 2014.- El acólito defensor de la gran inversión minera y engreído del poder mediático Miguel Santillana respondió con jactancia y petulancia a Heinz Schulze, un antiguo cooperante voluntario alemán, muy amigo del Perú. Seguir leyendo…
Defienden el agua, la vida, el ambiente pero en los medios aparecen como “anti”-mineros, anti-inversión, anti-desarrollo
- Desde hace años se ha hecho costumbre ver en la televisión a personajes como Jaime de Althaus y Miguel Santillana defender intereses empresariales a costa de pasar por alto derechos legítimamente ganados por los pueblos originarios. Especialista pone al descubierto la irresponsabilidad y simpleza con que algunos “expertos” se refieren a diversos temas. Seguir leyendo…
- Entrevistado y entrevistador coinciden, como en todo, en calificar solidaridad internacional de “atentado contra el desarrollo nacional”.
Servindi, 11 de febrero, 2014.- Miguel Santillana, personaje conocido por desempeñarse como acólito y vocero de las empresas mineras y que figura en la lista de asiduos invitados a los programas televisivos de debate, denunció una vez más como si se tratara de un delito la colaboración procedente del extranjero con organizaciones defensoras de derechos humanos y el ambiente en regiones como Cajamarca. Seguir leyendo…
- Las tendenciosas y calumniosas informaciones en contra de activistas ambientales de Piura y Cajamarca enrarece el clima de los derechos humanos en un país que se jacta de respetarlos.
Servindi, 2 de febrero, 2014.- No es un caso aislado. Se trata de una campaña orquestada para denigrar la imagen de dirigentes y activistas sociales que la gran prensa pretende estigmatizar en un nuevo delito imaginario: “defender la vida, el ambiente y los derechos de las comunidades”. Seguir leyendo…
Por Raquel Neyra
28 de enero, 2014.- En la época medieval, en la época del oscurantismo, toda persona algún tanto diferente era condenada sin más ni más. Eran épocas en las que reinaba la ignorancia. Toda persona diferente terminaba rechazada. Es así que mujeres con algún saber ancestral o simplemente distintas o algo rebeldes eran calificadas de brujas y terminaban en la hoguera Seguir leyendo…
Comentarios (4)