- La intervención de todos los sectores del Estado es fundamental y urgente, sostienen especialistas.
Servindi, 13 de agosto, 2014.- El cambio climático es una realidad que afecta directamente a las comunidades indígenas. Esto se ve en el impacto que genera en actividades como agricultura y pesca, y por ende en su seguridad alimentaria y en su índice de desarrollo humano.
Así lo sostuvo Francisco Santa Cruz del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) durante su presentación en el Foro "Derechos de los Pueblos Indígenas y Cambio Climático, Retos del Siglo XXI", que tuvo lugar el 8 de agosto en el Congreso de la República.
El especialista precisó que entre el 2008 y el 2012 "los efectos del cambio climático se duplicaron en la Amazonía peruana". Explicó además entre el 2005 y el 2010 se registraron mega-sequías, así como la mayor crecida de río el 2012.
El índice de desarrollo humano fue ideado con el objetivo de conocer, no sólo los ingresos económicos de las personas en un país, sino también para evaluar si el país aporta a sus ciudadanos un ambiente donde puedan desarrollar sus proyectos y condiciones de vida.
En ese sentido, en el caso de Perú las poblaciones con menor índice de desarrollo humano se ubican en la sierra y selva, detalló Santa Cruz.
La organización del foro estuvo a cargo del Congreso de la República conjuntamente con el Instituto de Derechos Humanos y Desarrollo (IDHDES) de la Universidad San Martín de Porres, y Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
En representación del primero estuvo presente la congresista Marisol Pérez Tello, quién resaltó la necesidad de que el Estado garantice un ambiente sano, sin frenar la inversión y el desarrollo de los pueblos.
Acciones inmediatas
A la cita también llegó Gladis Vila, presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas, Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), quien hizo un llamado a la inmediata acción del Estado, articulando acciones y orientando financiamiento para la adaptación al cambio climático sobre la salud, agua y seguridad alimentaria.
Todo ello teniendo en cuenta la participación y aportes de los pueblos indígenas, así como la protección de la territorialidad, para lo cual pidió coherencia entre las acciones alrededor de la próxima Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP 20) y los procesos de titulación.
Por su parte Elizabeth Zea Marquina, directora de IDHDES, expresó su preocupación por la protección de los derechos de los pueblos indígenas, en igualdad de oportunidades y sin discriminación.
Recalcó en ese sentido que estas condiciones son urgentes más aún cuando ellos dependen de la preservación de su territorio, que está siendo impactado por los efectos del cambio climático.
Asimismo, la directora ejecutiva del Fondo Nacional del Medio Ambiente (FONAM) Julia Justo, advirtió la necesidad de decisiones políticas para que la gestión pública oriente presupuesto a la adaptación.
Más fondos para adaptación
A su turno Iris Olivera, especialista de DAR, recordó que el cambio climático tiene dos frentes de acción: sobre la mitigación (para la reducción de emisiones) y adaptación (para los efectos del cambio climático).
En el Perú, se cuenta con avances y oportunidades sobre la mitigación con fondos internacionales que serán abordados en la COP20, los cuales se dirigen desde el MINAM.
Sin embargo, señaló la experta, con el informe del PNUD se constata lo que ya han expresado y viven los pueblos indígenas sobre la urgente necesidad de abordar la adaptación; tema que debe convocar a más sectores y actores del Estado, articulados en sus funciones y competencias, con indicadores claros, presupuesto, e institucionalidad.
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