Un incendio forestal ocurrido en agosto del 2015 en el Cerro Picol (Cusco) tuvo que ser atendido por los propios comuneros.
El alza de las temperaturas ha provocado que España sufra más de 100 incendios forestales, pese a sus mecanismos de prevención. Mientras que en Perú las carencias materiales impiden que se sofoquen adecuadamente estos fenómenos. Los incendios forestales son un peligro latente que requiere mayor atención.
Por José Carlos Díaz Zanelli
Servindi, 4 de enero, 2016.- Las altas temperaturas producto del cambio climático han generado en Europa una serie de incendios forestales. En las últimas semanas, España ha sido el país más golpeado por estos desastres naturales que, en muchos casos, tienen su origen en el propio ser humano. Esto último debido al uso del fuego como herramienta en las zonas rurales.
De hecho, en la última semana de 2015 se registraron más de 100 incendios forestales en la Península Ibérica. La mayoría de estos tenían como foco los bosques del norte de España. Esto pese a que Europa se encuentra viviendo sus primeros días de invierno.
Uno de los organismos más críticos respecto a la política de prevención y contingencia de los países europeos para con los incendios forestales es Greenpeace. Esta agrupación acusa a la mano del hombre como principal factor generador de los incendios forestales.
Pero no solo eso, sino que además también cuestiona una defectuosa política de prevención. Esto pese a que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente de España dispone de un protocolo de prevención y actuación para con los incendios forestales denominado Protocolo OACEL.
En Perú también
Lo cierto es que los incendios forestales no son para nada fenómenos ajenos a la realidad peruana. Uno de los casos sonados más recientes es el que tuvo lugar en la Reserva de Biósfera de Oxapampa en el 2010.
Sin embargo, el caso más insólito debe ser el que ocurrió en 2005 en el valle del Río Ene, en la provincia de Satipo. Y es que, ante la falta de implementos para sofocar el incendio, aquel desastre solo puedo ser detenido por una lluvia torrencial, cuando ya habían desaparecido más de 100 mil hectáreas de bosque.
Si bien en el Congreso se mantiene en trámite desde marzo del 2015 una Ley de Prevención de Incendios Forestales, lo cierto es que la carencia de recursos para su prevención sigue siendo flagrante. La falta de helicópteros capacitados para el transporte de agua y personal es uno de los grandes defectos que afronta actualmente el país en esta materia.
Difícilmente la citada iniciativa vaya a ver luz verde en los próximos meses, debido a que en sus propias conclusiones se propone un ligero aumento en el pago de impuestos prediales. Esto como alternativa para encontrar fondos que permitan implementar un mecanismo serio en este tema.
Datos:
En la actualidad el Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) solo dispone de sus voluntarios como personal para sofocar los incendios forestales.
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