- No es una simple declaración del joven César Estrada en su cuenta Facebook. Es el reclamo indignado por una serie de ataques que recibió el periodista por informar lo que sucede en Cajamarca con el proyecto minero Conga.
Por Milton López Tarabochia
Servindi, 19 de febrero, 2014.- César Estrada Chuquilín, joven periodista del distrito de Bambamarca, Cajamarca, jamás se imaginó que por ejercer su profesión iba a recibir tantos golpes y amenazas como las lagunas a las que intenta defender con su trabajo periodístico.
Él sabe que la verdad debe ser escuchada por todos, especialmente por aquellos que no les gusta oírla, más aún si es sobre el proyecto minero Conga y la contaminación ambiental. Por ello se dedica al periodismo radial, el principal medio para llegar a las comunidades rurales.
Su compromiso y sed insaciable por la verdad lo ha llevado a laborar en Radio Coremarca, Radio Líder de Bambamarca y Radio Líder de Cajamarca.
Él ya perdió la cuenta de los agravios que ha padecido, pero enumera los días para que su tierra deje de derramar sangre por un conflicto que parece no tener fin.
La radio es el medio más poderoso para la difusión informativa en el Perú, y en provincias rurales su uso se intensifica de manera gravitante. Estrada vive eso, incluso sus victimarios. No es coincidencia que la última agresión contra él fue el mismo día en que el mundo celebraba la invención de la radio, el 13 de febrero.
A 50 metros de la justicia
Estrada es tan diligente y comprometido en su profesión, que no le arredra que lo hayan agredido físicamente tantas veces como cámaras y celulares le han arrebatado al momento de reportar alguna injusticia.
El 13 de febrero, a las 4 de la mañana, mientras Estrada Chuquilín cumplía labores periodísticas, un grupo de policías en una camioneta lo abordó y le preguntó por los nombres de los dirigentes de la comunidad Valle Laguna Azul.
Estrada lo ignoraba, al igual que la amenaza cruel que auguraba esa visita.
Al mediodía volvió la policía, pero esta vez no llegó sola, sino con la Fiscalía y comuneros a favor del proyecto minero Conga, según declaró César a Servindi.
Por teléfono su voz connota seriedad, indignación y mucha atención. Valores necesarios para un comunicador que recibió golpes por parte de los comuneros cómplices de Yanacocha y vio cómo estos agredían a su compañera Teodosia Mayta Murga.
Con reflejos periodísticos César Estrada atinó a intentar grabar lo sucedido, pero inmediatamente Gerónimo Mayta Lozano lo atacó arranchándole su videograbadora y su laptop.
El periodista reconoció a sus atacantes, y supo que eran los hermanos Mayta Lozano: Gerónimo, Andrés y Florentino, quienes actuaron dirigidos, señala Estrada, por el oficial de investigaciones, Juan Gutiérrez.
Este último pertenece a la comisaría de Huasmín y ya lo había amenazado tiempo antes.
Mientras tanto la Fiscalía observaba el asalto y la agresión a cincuenta metros de distancia. “Hay complicidad, y este acto fue ordenado y dirigido por el Ministerio Público y la Policía Nacional”, exclama César Estrada, consternado de comprobar que las autoridades públicas no son imparciales ni justas.
Estrada no ahonda mucho en los detalles de sus heridas, y no porque no hayan sido graves. Unos pobladores tuvieron que llevarlo en un camión a Celendín para que lo atendieran de emergencia.
No narró con detalle las agresiones que sufrió porque para él fue mucho más impactante ver que también resultó herida una menor de edad que responde a las iniciales Z.J.F.
Incluso la niña anteriormente recibió abuso sexual de parte de los hijos de los comuneros que lo atacaron, manifiesta Estrada.
“Se ha hecho ya una denuncia al Ministerio Público, a cargo de mi abogado. De igual manera, los agresores se han pronunciado, incluso en medios de la minera Yanacocha”.
“No demuestran una actitud correcta, sino más bien amenazan, incluso de muerte por medios de comunicación o terceras personas”.
Si desea ver completa la publicación que César Estrada tiene en su muro de Facebook, de clic aquí.
Agravios anteriores
En octubre de 2012, mientras cubría una protesta en contra del proyecto minero Conga un contingente policial interceptó a César Estrada. Lo insultó y le arrebató su teléfono celular y su cámara de video.
El 28 de julio de 2013 fue agredido físicamente por efectivos de la División de Operaciones Especiales (DINOES) a las 9:30. cuando fue a visitar a los guardianes de las lagunas en Bambamarca. Se trató con un médico en Trujillo. Presentó un fuerte dolor en los riñones que le imposibilitó caminar por varios días.
A comienzos de 2014 fue denunciado por extorsión y robo agravado. Los acusadores están relacionados al robo de firmas de la comunidad de Pampamarca a favor del proyecto Conga que Estrada denunció en su oportunidad. La única prueba contra Estrada es su participación en protestas en defensa del agua.
César Estrada Chuquilín participó en las Jornadas de Comunicación y Democracia realizada en agosto de 2013 en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya en Lima y es afiliado a la Red de Comunicadores Indígenas del Perú (Redcip).
Al menos desde ese día se siente acompañado por otros comunicadores indígenas u originarios que, si bien en contextos diferentes, viven en carne propia el peso de decir la verdad, pese a las consecuencias que podrían producirse.
Es así que pudo compartir con sus colegas el dolor y la felicidad de continuar con la enorme tarea cotidiana de decir lo que los grandes medios al servicio del poder fáctico no informan, en un país a veces sordomudo, como es el Perú.
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