- El proyecto neoliberal continúa adelante en sus aspectos esenciales y "podría eventualmente salir mucho más fortalecido."
Servindi, 6 de enero, 2014.- El politólogo José Francisco Puello-Socarrás advirtió que el neoliberalismo busca reconfigurarse y consolidar “nuevos” referentes, sin extralimitar en ningún momento su identidad ideológica fundamental.
La hegemonía del proyecto neoliberal busca recomponerse "a partir de otras perspectivas igualmente neoliberales pero heterodoxas" para "enfrentar las vicisitudes que le plantean los nuevos tiempos y ante los cuales el extremismo ortodoxo no parece ofrecer ya respuestas viables, sobre todo, desde el punto de vista político-económico".
La crisis del neoliberalismo en general es palpable en el tránsito de “un” tipo de neoliberalismo (ortodoxo) hacia un neoliberalismo (corrientes heterodoxas) que pretenden ser la vanguardia de su reconstitución.
Puello-Socarrás, docente de la Universidad Nacional de San Martín, en Argentina, es autor de un ensayo donde propone ocho tesis generales que sintentiza los cambios y rupturas en el neoliberalismo en el periodo 1973-2013 para allanar diagnósticos prospectivos en torno a su superación.
¿Que es el neoliberalismo?
El neoliberalismo es la etapa donde se exacerban las lógicas y contradicciones inherentes a la reproducción y acumulación incesante del capital: la explotación económica, la dominación política, la opresión social y la alienación ideológica.
Enfatiza que el Neoliberalismo es, ante todo, un Proyecto económico-político de clase y no solamente un programa de políticas públicas. En este sentido, no se agota ni se puede igualar al Consenso de Washington (1989) ni a sus versiones sucedáneas.
Implica, ante todo, un Proyecto económico-político de clase (capitalista) el cual se ha venido expresando a través de una estrategia de acumulación, llamada común y colonialmente de “Desarrollo”.
La estrategia neoliberal se basa en la sujeción y subordinación absoluta al Mercado -iniciativa privada que en el mundo real, siempre es asimétrica- como el dispositivo de producción y reproducción social en sentido amplio. Es bajo esta impronta que se derivan la amplia gama de políticas públicas.
El autor encuentra consistente y válida la denominación coloquial que identifica al neoliberalismo como “capitalismo salvaje” que deshumaniza al hombre en sentido genérico dentro del capitalismo.
Características del neoliberalismo
Puello-Socarrás sostiene que el Neoliberalismo no es un asunto de economía "pura" sino que tiene un carácter multidimensional. Comprender las manifestaciones de la crisis actual del Capitalismo facilita revelar el radical carácter multidimensional del neoliberalismo.
Observa que la Crisis Global está compuesta por ocho crisis “en minúscula”, fuertemente interrelacionadas: a) económica, b) energética, c) ecológica y socio-medioambiental, d) biológica, e) alimentaria, f) ideológica y epistémica, g) política, y h) social.
Puello-Socarrás explica cómo al interior del neoliberalismo existen dos corrientes de mayor peso y fuerza ideológica: la ortodoxia angloamericana y la heterodoxia austriaca y paulatinamente alemana.
Si bien tienen diferencias y discrepancias que en abstracto configuran posiciones ortodoxas y heterodoxas ambas corrientes "mantienen al unísono los principios generales del neoliberalismo y convergen (...) en una unidad ideológica consistente que guía sus prácticas fundamentales".
Un concepto básico que nunca se cuestiona es la construcción no solo de una "economía de mercado" sino de la Sociedad de Mercado.
Además, que los problemas sociales, las dinámicas públicas y las tensiones y conflictos societales "deben ser sancionados y considerados unívocamente bajo una óptica individualista en el mercado".
No uno sino varios neoliberalismos
De otro lado observa que el existen diversos tipos de neoliberalismo "que si bien se pueden enmarcar didácticamente bajo un concepto abarcador esta operación no debe ocultar su pluralidad constitutiva."
La crisis de referentes intelectuales e ideológicos del "viejo” pensamiento neoliberal refuerzan la necesidad de reciclar las “antiguas” ideas neoliberales y ponerlas a tono con los nuevos tiempos "en lo que se denominaría un “novel neoliberalismo”, nuevo neoliberalismo."
El tránsito tiene un correlato ideológico e intelectual que puede ser ilustrado con los Premios nobel en economía en el que distintas voces subrayan la necesidad de dejar atrás un neoliberalismo "anacrónico y obsoleto, para sustituirlo por otro neoliberalismo 'actualizado'”.
Un ejemplo, es la perspectiva de José Stiglitz, nobel de Economía, a quien muchos consideran “crítico” del neoliberalismo. Sin embargo, su artículo: “La farsa del libre comercio”, “critica” el libre comercio practicado por EE.UU. porque precisamente no es neoliberal y propone pasar de un libre comercio “controlado” a uno “auténtico”, es decir, neoliberalizado.
Sin duda, apunta Puello-Socarrás, las ideas neoliberales austriacas (y alemanas) parecen estar “mejor capacitadas” - teórica, epistemológica, intelectual y, por supuesto, políticamente - para afrontar las necesidades hegemónicas del mundo contemporáneo y del capitalismo tardío.
De lo que se trata es redimir al capitalismo neoliberal de su apremiante crisis.
Dinamismo y resiliencia en el Neoliberalismo
Un error en algunos críticos del neoliberalismo es no advertir su capacidad de resistencia y resiliencia ante los desafíos críticos, en particular, la crisis ideológica y epistémica, y subestimar sus capacidades de renovación y recomposición.
No advierten las evidencias que indican que el proyecto neoliberal continúa adelante en sus aspectos esenciales y "podría eventualmente salir mucho más fortalecido."
El avance de la llamada “globalización” neoliberal y de la ampliación de los mercados globales en los proyectos hegemónicos más importantes que configuran la economía capitalista (Mega-Acuerdos/Tratados/Alianzas de “Libre Comercio”) son prueba de ello.
La convicción de que la prosperidad económica sólo puede ser obtenida mediante la sujeción al poder del mercado como paradigma es aún dominante y la mayoría de líderes mundiales sostienen la idea de "transitar hacia un liberalismo regulado" o un "neoliberalismo pragmático", es decir, un nuevo neoliberalismo.
Una tabla del autor ilustra la contraposición entre el viejo y ortodoxo neoliberalismo y su renovada versión heterodoxa relacionando cuatro criterios centrales: a) Presencia estatal; b) Desempeños de los Mercados; c) Balances y desbalances de la Sociedad; y, d) Raíces ideológicas, en ambas formas del neoliberalismo (ver Tabla 1).
La naturaleza autoritaria del Neoliberalismo
La mayoría de casos en la región demuestra que el inicio y la raíz de la era neoliberal se encuentra fuertemente asociada con un arco autoritario, tanto en la esfera sociopolítica como económica; y desde el punto de vista institucional como para-institucional.
El componente autoritario se despliega no solo mediante la oleada de dictaduras cívico-militares impuestas en el Cono Sur del continente desde la década de 1970, sino que el autoritarismo neoliberal se mantuvo incluso en la oleada posterior de las “democratizaciones”.
El modelo neoliberal se profundiza y se consolida desde la década de los 80 y especialmente en la década de los 1990, "bajo la institucionalización de las llamadas democracias restringidas, delegativas o democracias con gran potencial autoritario".
Matriz colonialista del neoliberalismo
Por último, Puello-Socarrás destaca la urgencia de reflexionar sobre la naturaleza colonialista del neoliberalismo. Esto se expresa tanto en su pensamiento político-ideológico como en sus resultados fácticos, y que podrían sugerir una tercera reedición de la servidumbre.
La idea central del Desarrollo tiene un carácter colonial y como discurso dominante neoliberal-colonial ha sido generado ideológicamente tanto desde un punto de vista de proyecto estratégico en la forma de paradigma como de trayectorias tácticas.
Pese a una larga tradición crítica hacia las nociones de "desarrollo" y "subdesarrollo" sigue sin enfatizarse de forma suficiente que ambos eufemismos "son conceptos eminentemente neoliberales" consustanciales a la idea-fuerza más sustancial del Capitalismo histórico: el Progreso.
Hoy las configuraciones neoliberales refuerzan la condición de sujeción, subordinación y dependencia neocoloniales de las periferias ampliadas, especialmente en su sentido socioeconómico, dentro de la economía-mundo.
Es plausible proponer hacia el futuro una reedición de la servidumbre en una tercera versión como tesis de trabajo y en tanto signo característico del sistema socioeconómico, esta vez estacionario, del “desarrollo del subdesarrollo” (condición colonialista) profundizada en la hegemonía (y trance) neoliberal.
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Acceda al documento completo con un clic en el siguiente enlace:
- 8 Tesis sobre el neoliberalismo (1973-2013) PDF, 23 páginas.
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