- En momentos en que el gobierno ha decidido aplicar el Silencio Administrativo Positivo en temas referidos al Patrimonio Cultural a fin de agilizar las inversiones (Decreto Supremo N° 054-2013-PCM del 16 de mayo) conviene recordar la pionera labor del arquéologo Julio César Tello por revalorarlo y que murió un 3 de junio, como hoy, allá en 1947.
Servindi, 3 de junio, 2013.- Los descubrimientos y aportes del arqueólogo Julio Cesar Tello son inigualables, pues, permitieron conocer la naturaleza y la formación de las grandes culturas del Perú antiguo, elementos que fortalecen la identidad nacional de un país.
Un día como hoy 3 de junio murió el considerado padre de la arqueología peruana, Julio C. Tello, quién realizó grandes investigaciones y aportes al conocimiento de las culturas: Chavín, Paracas, Nazca, Tiahuanaco, Pachacámac y Ancón, entre otras.
Julio César Tello nació en Huarochirí, en la sierra de Lima, el 11 de abril de 1880. Desde muy joven se despertó en él la inquietud por la ciencia y por la investigación.
Por ese motivo estudió la carrera de medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, graduándose en esa Facultad el 16 de noviembre de 1908.
En 1911 obtuvo el grado de doctor en Ciencias Antropológicas en la prestigiosa Universidad de Harvard, en los Estados Unidos.
El conocimiento de la medicina y de las ciencias antropológicas abrió para él un camino sumamente estimulante: estudiar los orígenes de las culturas peruanas, tan diversas, ricas y complejas.
Mauricio Zeballos Velarde, consultor del portal Educativo Huascarán, explica que Tello es considerado el padre de la arqueología peruana porque fue el primero que se propuso estudiar, con la rigurosidad y métodos adecuados, la formación y la naturaleza de las culturas antiguas del país, convencido de que era la única manera de comprender al Perú actual.
Tello sabía que las naciones sólo pueden crecer en armonía cuando estudian y reconocen su pasado. Por eso es tan importante estudiar la Historia del Perú, porque de esta manera se construyen y fortalecen las raíces de la identidad.
En 1925 se crea el Museo Nacional de Antropología y Arqueología para albergar en él los vestigios de la historia del Perú antiguo. Tello se propuso reunir allí colecciones arqueológicas que se encontraban dispersas y así mostrar la herencia patrimonial de un pasado glorioso.
Descubriendo la historia
Tello estudió muchas culturas peruanas, como por ejemplo la cultura Paracas. Entre sus libros más importantes destacan: “El origen de las civilizaciones antiguas" e "Introducción al estudio de las civilizaciones de Paracas”.
Tuvo el mérito encomiable de ser uno de los primeros científicos sociales en "romper la idea dominante" de la inferioridad de los antiguos pueblos del Perú. Acumuló ingentes testimonios de la grandeza del pueblo peruano, en contra de los que se avergonzaban de lo genuinamente indígena u originario.
Hizo brotar literalmente de las llanuras costeñas, innumerables tumbas, templos y ciudades deslumbradoras, imágenes de dioses en oro, piedra y barro, e infinidad de evidencias de la realidad sociocultural y económica de los antiguos pobladores andinos.
Su principal interés se centró en el estudio de la cultura Chavín. Tello creía que Chavín fue la cultura madre de las civilizaciones andinas posteriores que se desarrollaron en el Perú.
El aporte de Tello en este sentido es invalorable: dio a conocer al mundo una gran cultura peruana desarrollada en Ancash a partir del siglo IX a.C, en la zona de Chavín de Huántar y en los valles de Cupisnique, Casma, Nepeña y Lambayeque.
Entre las expresiones más conocidas de esta cultura está el gran Castillo Chavín, adornado por las famosas cabezas clavas, el obelisco Tello y la representación estilizada de una deidad felina representada en cerámica negra, joyas, armas y relieves en piedra de sus construcciones y monolitos.
El Castillo de Chavín fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1985.
Zonas arqueológicas en riesgo
Sin embargo, el valioso legado arqueológico y las normas establecidas por la Unesco y el Perú para protegerlo han sufrido un grave traspié debido a que el presidente Ollanta Humala emitió el 16 de mayo último el Decreto Supremo Nº 054-2013-PCM.
Dicha norma aplica el silencio administrativo positivo a las solicitudes de Certificación de Inexistencia de Restos Arqueológicos, cuando los empresarios privados y el propio Estado pretendan desarrollar proyectos de inversión.
Como lo vienen advierten diversos especialistas la norma es ilegal pues contraviene normas nacionales de mayor jerarquía y vulnera obligaciones internacionales contraídas por el Perú para la protección del patrimonio arqueológico.
Dato:
A los 67 años de edad, Julio C. Tello contrajo cáncer a los ganglios, falleciendo el 3 de junio de 1947 en el hospital Arzobispo Loayza, dejándonos un legado inigualable.
Siendo sepultado en los jardines del Museo Nacional de Arqueología y Antropología en la Magdalena Vieja, hoy Museo de Arqueología, Antropología e Historia de Pueblo Libre, según su propia voluntad.
Referencias:
- Fabricio Valencia Gibaja: El Decreto Supremo N° 054-2013-PCM y el Silencio Administrativo referido al Patrimonio Cultural de la Nación, En: http://blog.pucp.edu.pe/item/176229/el-decreto-supremo-n-054-2013-pcm-y-el-silencio-administrativo-referido-al-patrimonio-cultural-de-la-naci-n.
- Perú Ecológico: Julio Cesar Tello: http://www.peruecologico.com.pe/biogra_tello.htm
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