Por Conrad Feather*
16 de agosto, 2011.- La expansión del proyecto de gas de Camisea a los territorios Nahua y la Reserva Nahua/Kugapakori en el sur este del Perú implica una serie de cuestiones legales, morales y sociales agravadas por la complejidad que supone operar un proyecto de explotación de gas en territorios de pueblos indígenas en aislamiento (1).
El siguiente análisis se propone indagar sobre tres preguntas clave (2):
1. ¿Qué significa ser vulnerable?
La combinación de amenazas y regalos utilizada para persuadir a los Nahua a que acepten la continuidad de estudios ambientales en su territorio, refleja su extrema vulnerabilidad (su primer contacto con la sociedad nacional fue en 1984). La vulnerabilidad de los pueblos en aislamiento es entendida muchas veces sólo en sentido físico, lo que impide considerarla también con respecto a la futura operación extractiva. Este artículo explora aún más estas cuestiones y las condiciones que deberían darse para asegurar los derechos del pueblo Nahua al consentimiento libre, previo e informado en el marco de relaciones de poder asimétricas.
2. “¿Qué pueblos en aislamiento?” Las respuestas corporativas.
Con el paso de los años, las respuestas del Consorcio Camisea ante los cuestionamientos por sus actividades en territorios de pueblos en aislamiento han sido "buscamos a estas personas pero ya no existen" o "no se preocupen, seguimos un protocolo en caso de encuentros". El presente artículo analiza estos argumentos, que no son ingenuos.
Primero, se nos pide que ignoremos el enorme conflicto de intereses potencial que afecta la independencia de la información generada por esos estudios. Segundo, convenientemente la empresa desconoce el impacto de su propia presencia en la zona sobre las poblaciones. ¿Si tu territorio fue invadido por helicópteros, te quedaras para hacer preguntas?
Finalmente, estos llamados protocolos y papeles bastan para estimar lo impredecible de las consecuencias que podrían tener estas primeras situaciones de contacto. Después de todo, si algo sale mal no estamos hablando de la rotura de un ducto sino de la vida de seres humanos.
3. Reserva Nahua/Kugapakori. Historia de hipocresía y olvido.
La responsabilidad para esta lamentable situación no puede endilgarse solo al Consorcio Camisea (¿qué más puede esperarse de una empresa petrolera?). La escena refleja la hipocresía y el olvido que caracterizan al manejo de la reserva por parte del gobierno peruano. ¿La historia podría haber sido diferente?.
El gobierno peruano tiene una gran responsabilidad ante el problema Nahua, durante años les ha negado la posibilidad de generar ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas a partir de la tala artesanal y el aprovechamiento sustentable del bosque. Su argumento siempre ha sido lo mismo ‘no podemos ayudarlos porque viven dentro de la reserva’. Sin embargo, parece que la reserva no es un problema cuando el gobierno quiere otorgar permisos de exploración de petróleo y gas.
Véase este enlace para el artículo completo: http://www.forestpeoples.org/topics/extractive-industries/publication/2011/what-does-it-mean-be-vulnerable-why-camisea-consortium
Notas:
(1) Ver este link para más información: http://www.forestpeoples.org/topics/extractive-industries/news/2011/08/pluspetrol-negotiates-expansion-camisea-gas-project-boxes-
(2) Dr. Conrad Feather es Antropólogo y pasó buena parte de los últimos 10 años investigando en el pueblo Nahua y apoyando sus luchas en defensa de su forma de vida. Actualmente trabaja para Forest Peoples Programme.
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*El Dr. Conrad Feather es un antropólogo que ha pasado gran parte de los últimos 10 años realizando sus estudios con los Nahua y apoyándolos en sus esfuerzos a defender y proteger su territorio y modo de vivir. Actualmente trabaja para Forest Peoples Programme (Programa para Pueblos de los Bosques o FPP por sus siglás en inglés).
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