Foto: prensa.com
Servindi, 12 de setiembre, 2015.- De acuerdo a una investigación de inteligencia del municipio de Donoso, en la provincia de Colón, indígenas de la etnia ngabë buglé son empleados por el narcotráfico para el transporte de droga que tendría como destino final los Estados Unidos.
Participaron en la investigación la Policía Nacional y el Servicio Nacional Aeronaval. Juntos determinaron que los nativos son reclutados en calidad de "mulas", es decir, como cargadores de droga por las montañas, informó el diario La Prensa.
Según estimaron, en los últimos cinco años, más de 3 mil indígenas de las provincias de Chiriquí, Bocas de Toro (oeste de Panamá) y Veraguas (sur del país) habrían emprendido el éxodo hacia las montañas de Donoso (norte, costa del mar Caribe), donde la actividad minera, incluida la artesanal, viene ganado terreno.
Carlos Baltazar, secretario general de Donoso, uno de los municipios más pobres del país, fue el encargado de presentar los resultados de la investigación en la que agricultores de la zona también figuran como actores usados por el narcotráfico.
Ante lo identificado, el funcionario municipal sostuvo que se hará todo lo que la ley le permita hacer en estos casos.
Cabe precisar que en zonas como la frontera con Colombia, se ha reportado una realidad similar. A inicios del año pasado se descubrió que bandas narcoguerrilleras colombianas reclutan a empobrecidos y jóvenes indígenas panameños en la selva del Tapón del Darién.
Hoy, el tema no es solo el narcotráfico que se aprovecha de la situación de vulnerabilidad de indígenas y agricultores. La minería artesanal, de oro principalmente, también se ha convertido en motivo de discordia.
Cada vez más familias llegan a Donoso, a zonas como La Colorada de Petaquilla, corregimiento de Coclé del Norte, con el fin de explotar minerales lo que lleva a una situación que se torna cada vez más insostenible.
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