Perú: ORPIAN: "El respeto y los derechos no se negocian"

PUEBLOS INDÃGENAS EN DEFENSA DE SUS TIERRAS, TERRITORIOS Y RECURSOS NATURALES. Documento que será leÃdo en la siguiente semana en el Foro Permanente para los Asuntos IndÃgenas a realizarse este mes en las Naciones Unidas, Nueva York. El estado peruano a través del gobierno y del Congreso están allanando el camino para criminalizar las acciones sociales de protesta en el Perú. Es curioso decir que los indÃgenas generarán derramamiento de sangre cuando la sangre de cerca de 100 mil indÃgenas has muerto en los últimos 50 años y millones han muerto en los últimos 5 siglos de dominación colonial y republicana. Las poblaciones indÃgenas de acuerdo a los datos del estado se encuentran en niveles de 60 a 70% de extrema pobreza no solo me refiero al bosque tropical amazónico sino también en los andes. Las tasas de mortalidad infantil y de salud materna son las mas altas comparadas con otras regiones. Las enfermedades traÃdas por el invasor y el colono han roto los niveles de inmunidad natural y han provocado un genocidio con el aval de los gobierno de turno. Las masacre polÃticas sociales han sumado por miles sin que el poder judicial encuentre culpables porque el estado tiene una polÃtica de impunidad, en este caso hay una suerte de racismo. Millones de dólares en los últimos años han sido saqueados tanto en madera, oro, plata, petróleo, ingredientes para la industria farmacéutica, perfumerÃa, ensayos médicos, y animales decorativos procedentes de los territorios indÃgenas sin que ellos hayan recibido un solo centavo de un nuevo sol. El estado si esta provocando la exclusión, la invasión y el genocidio en los pueblos indÃgenas. El estado peruano no puede sostener a nivel nacional ninguna demanda jurÃdica por que las leyes internacionales son claras en lo que a la supervivencia de ellos se refieren en sus tierras y territorios. Aun más leyes referidas en otro contexto como la Convención de Libertades Civiles y PolÃticas de las Naciones Unidas y la Convención de Biodiversidad denominado la Convención de RÃo o la Agenda 21 determinan la protección de los ecosistemas del planeta para la supervivencia no solo de los pueblos indÃgenas sino de todo el planeta. El estado peruano sabe perfectamente lo que significa la Declaración de los Derechos de los Pueblos IndÃgenas aprobado por la Asamblea de las Naciones Unidas 2007 y el Convenio 169 OIT, el Convenio de Diversidad Biológica y otros cuerpos de leyes internacionales que el Perú esta obligado a cumplir. Sin embargo la polÃtica del gobierno de entregar los recursos naturales a las corporaciones dentro del plan del Tratado de Libre Comercio enceguece su posición en el respeto de los convenios internacionales. La amenaza de Presidente del Consejo de Ministros Yehude Simón de prepararse contra la insurgencia es un chiste, el estado peruano siempre ha estado preparado para atacar a los pueblos indÃgenas con sus poderosos comandos para aniquilar todo lo que se opongan al tipo de desarrollo que no es ni sostenido ni sustentable. Sino que es altamente destructivo y que va a originar más pobreza. Mejor dicho el Primer Ministro asegura que con esto va a perpetuar los engaños y la mecidas en su mesa de dialogo y mientras que el Congreso en alianzas funestas trata de dilatar los Decretos Leyes que sus propias comisiones han decretado como nulas, por una sola y sencilla razón: que los Decretos Leyes firmados por el Gobierno no fueron consultados con los pueblos indÃgenas directamente o indirectamente involucrados. El gobierno pretende en forma malevola contaminar la insurgencia garantizada por la Carta PolÃtica del Estado con acciones de terror con el protervo fin de aniquilar a los históricos ocupantes de los territorios del bosque tropical. CarlÃn el dÃa de ayer en el diario La República ha caricaturizado con uno de sus dibujos un gobierno corrupto y maloliente que pretende destruir totalmente el bosque tropical. La polÃtica del tractor considera al bosque tropical como tierra de nadie o tierra sin habitantes como lo hacÃan las antiguas colonizaciones pero ahora modernizados con nuevas maquinarias y las sierras motorizadas. En nuestro bosque tropical no existe un solo milÃmetro cuadrado que no sea territorios de los pueblos indÃgenas ahora azotados por el cambio climático, los tratados de “libre†comercio, y disposiciones ilegales avaladas por un Congreso, la bio piraterÃa y el tráfico internacional de especies prohibidas por el comercio internacional todo eso suma una maraña inmoral y perversa de agredir a los indÃgenas utilizando leyes de emergencia, y fuerzas especiales de la policÃa y como si fuera poco usando a la Marina de Guerra para cubrir acciones civiles como si estuviéramos en tiempo de guerra internacional y protegiendo a las corporaciones agroindustriales, madereras y petroleras. La intransigencia del estado peruano en la mesa del dialogo con los pueblos indÃgenas tiene una meta clara de confundir y evadir las responsabilidades que le corresponde en el cumplimiento de las leyes internacionales. Si en verdad el bosque amazónico del Perú conserva el record en lo que a número se refiera en biodiversidad por hectárea, también es cierto que el bosque tropical lluvioso de la región sudamericana esta sufriendo un devastador ataque que tiene diferentes frentes. La finalidad de integrar el bosque tropical en el sistema de globalización neoliberal a través del manejo del Banco Mundial y sus aliados las corporaciones en los programas de reducción de emisiones y las acciones que provocan la deforestación y la degradación de los mismos. Tanto el que escribe este comentario como Marcial Arias del pueblo kuna manifestamos en este mes en las Naciones Unidas cuando se celebró el DÃa de la Madre Tierra, nuestra profunda discrepancia en los niveles de manejo y empoderamiento de las empresas transnacionales de los sistemas de recuperación y secuestro del carbono en donde los pueblos indÃgenas brillan por su ausencia. El otro frente se refiere a los efectos del cambio climático en el bosque tropical, centenares de especies como batracios, peces e insectos están desapareciendo cuyas funestas consecuencias en la biocenosis y los ecosistemas del bosque tropical son impredecibles, en este campo las corporación claman la mitigación y adaptación una especie de adecuación con sufrimiento y muerte, mientras que las grandes maquinarias se preparan para crear una masa amorfa de productos agroindustriales para el bio combustible. El estado peruano con la administración actual ha escogido el camino fácil de aliarse con un sistema moribundo, de convertir los recursos naturales en un festÃn para las grandes corporaciones profundizar la brecha de la seguridad alimentaria en la crisis de los precios, la reducción de la productividad, en la implementación de alimentos transgénicos y en el comercio denominado “libre†pero que en el fondo los precios se rigen por la especulación, la subvención y los precios estratégicos. La lucha de los pueblos indÃgenas no solamente es justa sino indispensable para salvar al Perú y al planeta, los pueblos indÃgenas son héroes históricos de un bosque cuya naturaleza lo protegieron por miles de años y combatieron contra todos los depredadores. Dr. Miguel Ibáñez Sánchez. UNSM