Servindi, 5 de mayo, 2017.- El tema de las ciudades frente al cambio climático fue el contenido principal de reflexión en un taller realizado el viernes 28 de abril en Tarapoto, que se volvió escenario de importantes eventos de reflexión panamazónica.
Nos referimos al taller: "La Amazonia frente a los efectos del cambio climatico y la urbanización" organizado por Desco, la Fundación Friedrich Ebert, la Oficina Nacional de Gobierno Interior (ONAGI), Interquorum e HIC.
El evento se desarrolló en el auditorio de la Cámara de Comercio de Tarapoto y Mario Zolezzi fue el distinguido expositor primcipal al lado de Ramiro García, del Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo (DESCO).
Mesa de inauguración del taller: De izquierda a derecha: representante de Interquorum, de la ONAGI, de la Fundación Friedrich Ebert y Desco.
Crece tendencia a la urbanización
Zolezzi subrayó la tendencia a la urbanización que se vive en el mundo y cómo más del 54 por ciento de la población mundial vive en ciudades.
La población urbana que alcanza a 222 millones de habitantes reside hoy ciudades de menos de 500 mil habitantes y el 14 por ciento en las megaciudades.
Afirmó que América Latina es la región que más se ha urbanizado en el mundo y la población en ciudades llega al 70 por ciento.
En América Latina y el Caribe hay megaciudades que concentran el 14 por ciento de la población total del mundo.
Las ciudades consumen las dos terceras partes de la energía mundial y son responsables del 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Entre el 15 y el 20 por ciento de esta contaminación se debe a los vehículos automotrices
El problema es tan crítico que, por ejemplo, países con una elevada población como China están planificando el desarrollo de 100 ciudades de 2 millones de habitantes.
Un crecimiento caótico
En las ciudades del Perú "no hay planificación y no se piensa la ciudad de manera integrada sino de una manera parcial: seguridad, titulación, etc. Es decir no existe una mirada de conjunto que integre los diversos aspectos" apuntó Zolezzi.
Las ciudades en el Perú requieren una gestión y desarrollo sostenible, por que se estan imponiendo y devastando al mundo rural tanto en el ámbito andino como en el amazónico.
"Hay una mala distribución de la población. Hay una alta expansion desordenada y un crecimiento caótico de las ciudades", explicó Zolezzi.
Los desastres naturales no son naturales
Una oportuna observación formulada por Ramiro García, de Desco, es que los mal llamados desastres "naturales" no son tan naturales como se difunde usualmente.
Los fenómenos naturales no se convertirían automáticamente en desastres sino fuera por una secuela de factores humanos.
Entre ellos se hallan la rapida urbanización, los asentamientos humanos informales, la falta de aplicación de las normas y códigos de construcción, la falta de planificación y el mal uso de tierras, entre otros factores.
Por ciudades sostenibles
Los expositores enfatizaron la necesidad de alcanzar ciudades sostenibles que se caracterizan por ofrecer una alta calidad de vida a sus habitantes y además reduce sus impactos sobre el medio natural.
Una ciudad sostenible cuenta también con un gobierno local con capacidad fiscal y administrativa para mantener su crecimiento económico y llevar a cabo sus funciones urbanas con una amplia participación ciudadana.
Una ciudad sostenible considera los espacios públicos y los escenarios de cambio climatico. Es decir, considera la existencia de fenómenos climáticos que pueden afectar a la inversión pública. Por esto la gestión de riesgo es importante.
El propósito de la Fundación Ebert y Desco
El taller se inscribe en el propósito de contribuir a la reflexión y movilización ciudadana de los habitantes amazónicos con los de las ciudades en contexto de cambio climático para reflexionar y unir esfuerzas en torno a la Nueva Agenda Urbana promovida por las Naciones Unidas.
Ante el crecimiento y destrucción de las ciudades que deriva en la destrucción de grandes extensiones del bosque y sus recursos naturales se busca articular la movilización ciudadana para revertir la tendencia histórica del campo a la ciudad.
Para ello se debe evitar la superposición de actividades extractivas sobre áreas naturales protegidas, contrarrestar la generación de enclaves, y fortalecer la necesidad de propiciar el desarrollo de ciudades intermedias.
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