El papel de los pueblos indígenas para la conservación de la biodiversidad ha tomado cada vez mayor protagonismo en los últimos años, en el siguiente informe presentamos algunas de sus principales propuestas y demandas, para avanzar hacia una nueva relación entre sus organizaciones y el Sernanp.
El mencionado informe es consecuencia de la realización del taller “Conservación de la biodiversidad y gobernanza territorial indígena: Construcción de una hoja de ruta” organizado por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) y Servindi con el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert (FES) y NICFI.
Por Servindi
27 de noviembre, 2020.- Definitivamente vivimos momentos críticos para la conservación de la biodiversidad en el mundo entero (1). Quizá esto explique en parte las razones que han llevado al movimiento conservacionista global a explorar nuevas estrategias y alianzas.
Sin embargo, quizá el motivo principal para que últimamente se hable tanto sobre el potencial de los territorios indígenas para salvar los ecosistemas del mundo, sea que la larga lucha que han dado sus organizaciones para hacer respetar sus derechos.
Producto de esto, luego de un largo debate, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) admite la creación de un nuevo tipo de “Mecanismo Efectivo para la Conservación” específicamente diseñado para reconocer y promover la conservación realizada por los pueblos indígenas y las comunidades locales: Los territorios y áreas conservadas por pueblos indígenas y comunidades locales - TICCA
¿Qué son los TICCA?
El término TICCA, rebautizado por las organizaciones indígenas como “Territorios de Vida” es un concepto relativamente nuevo que busca ayudar a comprender un fenómeno antiguo, esencialmente cultural y existente en todos los continentes, diverso y dinámico.
Cómo saber si estamos en presencia de un Territorio de Vida:
- Cuando hay una profunda y estrecha conexión entre un territorio o área y un pueblo indígena o comunidad local. Esta relación está generalmente integrada a la historia, la identidad social y cultural, la espiritualidad y/o la confianza del pueblo en el territorio para garantizar su bienestar material e inmaterial.
- El pueblo o comunidad custodia toma las decisiones y define las reglamentaciones acerca del territorio, área o hábitat y las hace cumplir (por ejemplo, acceso y uso) a través de una institución de gobernanza que funciona.
- Las decisiones de gobernanza y los esfuerzos de gestión del pueblo o comunidad contribuyen a la conservación de la naturaleza (ecosistemas, hábitats, especies, recursos naturales), así como al bienestar de la comunidad.
En las últimas décadas, los Territorios de Vida han sido reconocidos como agentes esenciales para la conservación de la naturaleza, los medios de vida sostenibles, la reivindicación de derechos –en un contexto en el que además han demostrado un ventaja de ser mucho más costo– efectivos para proteger la vida, cuando se enfrentan a amenazas crecientes como el agronegocio, las industrias extractivas y los grandes proyectos de infraestructura.
Esto último es un consenso científico que se ve reflejado en la importancia que le han dado los últimos informes del Ibpes (2) y el IPCC (3) a consolidar los derechos territoriales indígenas como una estrategia ineludible para revertir la catástrofe ambiental que se prevé.
Entre algunos de los aspectos que se pueden leer en estos informes, que revelan la importancia de los Territorios de Vida, tenemos que ayudan a conservar ecosistemas críticos y especies amenazadas, mantienen la provisión de servicios ecosistémicos y permiten establecer corredores y vínculos para la circulación de animales y de material genético, entre diferentes mecanismos de conservación estatales.
Además estos territorios son la base del sustento alimentario, sanitario, económico y cultural de millones de familias; que muchas veces luchan solas en contra de interesas económicos ilegales y violentos.
Además, los Territorios de Vida ocurren sobre la base de un inmenso bagaje de conocimientos sobre el funcionamiento de los procesos ecológicos en tiempos de escases, guerra, desastres naturales, entre otros. El estado de conservación de los TICCA es una evidencia de que estos conocimientos además cuentan con protocolos y sistemas de gobernanza que han demostrado una efectividad milenaria.
En la actualidad, hay un movimiento en favor de incluir los derechos indígenas en los esfuerzos globales para la conservación de la biodiversidad liderado por el Consorcio TICCA, que ha repercutido al interior de la UICN. La bandera principal a la fecha ha sido reconocer y compensar a los custodios TiCCA como parte de los “otros mecanismos eficaces para conservar áreas terrestres”; de manera que los países que han suscrito la Convención sobre Diversidad Biológica puedan cumplir con la Meta 11 de Aichi (4), Japón para la década 2011-2020 de lograr que un 17% de sus áreas terrestres estén "protegidas o conservadas".
Pero para las organizaciones indígenas este reconocimiento debe estar acompañado por una premisa importante: Que el territorio se mantengan bajo su propio modelo de gobernanza.
El Consorcio TICCA, la UICN, junto a COICA, AIDESEP y FENAMAD, que es miembro de la UICN y del Consorcio TICCA, dejaron claro todo lo anterior en la Comunicación Conjunta que emitieron durante el último Congreso de Áreas Protegidas de América Latina y el Caribe que se realizó en Lima en octubre de 2019.
Ese movimiento se va a tratar de vincular a iniciativas en cada país de lograr que los gobiernos de los Estados Amazónicos reconozcan a los pueblos o naciones indígenas como tales con personería jurídica, así como los territorios correspondientes y brinden seguridad a dichos territorios.
Lamentablemente, el gobierno peruano es uno de los más resistentes de la región a reconocer y retribuir a los Territorios de Vida dentro de sus políticas nacionales y sus reportes a la comunidad conservacionista internacional. De los nueve países amazónicos, sólo el Perú no reconoce a pueblos o naciones indígenas y sus territorios con una personería jurídica como pueblo o nación; Perú sólo reconoce la figura de comunidades nativas.
El problema de las superposiciones territoriales entre mecanismos de conservación estatales y los territorios indígenas queda entonces al centro de las prioridades de la agenda TICCA en el país; algo que debe ser superado con urgencia para poder pasar pronto a discutir cómo trabajar juntos para garantizar el cumplimiento de las metas nacionales de conservación, bajo un enfoque de derechos.
Así quedó constatado en el primer taller organizado por la Red TICCA Latinoamérica y la UICN en la que participó el Sernanp. A continuación citamos los compromisos y demandas que surgieron de esa reunión (5):
Acuerdos y compromisos de los PP.II.
1. Los Pueblos indígenas nos comprometemos a mantener y fortalecer la continuidad de nuestro sistema de conservación de los territorios y bosques desde nuestra cosmovisión.
2. Los PPII nos comprometemos a empoderar la gobernanza efectiva de las Áreas Naturales Protegidas que están en nuestros territorios ancestrales.
3. Los PPII nos comprometemos a elaborar un mapa didáctico en una plataforma global dónde aparezcan nuestros territorios y áreas conservadas
4. Establecer una alianza entre las diversas formas de gobernanza territorial indígena para compartir experiencias y elaborar mandatos y directrices comunes para fortalecer las áreas conservadas.
Demandas y exigencias al Estado peruano al amparo del Convenio 169 de la OIT, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Convención sobre la Diversidad Biológica
1. Que el Estado nos reconozca y garantice el derecho de los pueblos indígenas a gobernar nuestros territorios integrales
2. Que el Estado nos reconozca a los pueblos indígenas como legítimos protectores en el manejo y conservación de nuestros territorios ancestrales
3. Que el Estado nos brinde apoyo para la gobernanza territorial indígena por ser esta la mejor estrategia para la conservación de la naturaleza y la diversidad biológica
4. Que el Estado peruano haga visibles los sistemas de conservación territorial indígena como aporte en el Congreso Latinoamericano de Áreas Naturales Protegidas que se realizará en marzo de 2019.
A la comunidad internacional
Pedimos establecer alianzas estratégicas con los Pueblos indígenas que contribuyan a cumplir y garantizar la gobernanza territorial indígena en nuestros territorios y áreas conservadas.
Más recientemente, con apoyo de la FES y el Programa de Pequeñas Donaciones, Servindi, en su papel de Entidad Catalizadora del Proceso TICCA en el Perú, organizó un taller virtual en octubre del presente para actualizar la agenda prioritaria en el que participaron miembros de la junta directiva nacional de Aidesep así como representantes de la Codepisam, Feprikesam, Fenamad, Coharyima, el Gobierno Autónomo de la Nación Wampís y la Comunidad Nativa Matsés.
Este taller fue importante pues se presentaron los cinco primeros territorios que han iniciado el proceso interno para ser reconocidos como TICCA en el Registro Internacional Gestionado por ONU Ambiente y la UICN (6). De ser admitidos oficialmente como “Mecanismos Efectivos de Conservación”, en modalidad TICCA, a nivel internacional les permitirá una discusión mucho más efectiva con el Gobierno Peruano en relación a la consolidación de sus territorios y su derecho a ejercer sus propios modelos de gobernanza.
Lo interesante de los TICCA peruanos es que varios de ellos son territorios que han iniciado su camino hacia convertirse en Gobiernos Autónomos. Nos referimos las naciones Wampís, Harakbut y Machigenga. Por supuesto, esta es una figura completamente nueva para los funcionarios del Ministerio del Ambiente y el Sernanp, que tendrán que saber escuchar y entender esta figura en la búsqueda de alternativas de trabajo conjunto.
Imaginemos la cantidad de nuevas hectáreas de bosque amazónico que podríamos salvar de la expansión de deforestación semilegal e ilegal que existe en el país, solamente reconociendo el derecho a la integridad territorial de todos los Territorios de Vida amazónicos. Luego, a través de los ingresos que se pueden producir gracias a la implementación de iniaciativas REDD Indígena Amazónico y otros mecanismos de pago por servicios ecosistémicos se puede lograr la sostenibilidad necesaria para garantizar la continuidad de sus formas de gobernanza tradicional, en beneficio de toda la sociedad peruana. ¿Cuánto costaría del presupuesto público cubrir esa misma cantidad de hectáreas con parques nacionales o áreas de conservación regionales? Los Ticca son, sin duda, parte fundamental de la conservación en el Perú. Sólo necesitamos reconocerlo.
Notas:
(1) https://ethic.es/2019/05/perdida-biodiversidad-crisis-global/
(6) https://www.iccaconsortium.org/index.php/register-your-icca-internationally/
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Los #TICCA o #TerritoriosdeVida afinan sus propuestas frente al III Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y el Caribe (del 14 al 17 de octubre). Los pueblos indígenas destacan por su rol central para la #conservación: https://t.co/22PuDpx4Ze @Servindi #CAPLAC #CAPLACIII pic.twitter.com/tzabhZG1zN
— ICCA Consortium (@ICCAConsortium) October 11, 2019
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Pedimos disculpas, hemos corregido por la imagen correspondiente, gracias por la precisión.