La República, 8 de diciembre 2005.- Desde Washington, fuentes bien informadas ligadas al equipo negociador peruano han hecho saber que el cierre del TLC se debió a la política peruana de "avanzar" todo lo posible hacia las posiciones de EEUU. Se afirma que, en privado, los negociadores peruanos dicen que "aquí nunca hubo un problema de principios, porque eso fue lo primero que abandonamos".
La prueba es que Perú permitirá la entrada, a bajos precios, de productos agrícolas de EEUU subsidiados con miles de millones de dólares, al mismo tiempo que se desmantelan todos nuestros mecanismos de protección en frontera (banda de precios, salvaguardia especial agrícola).
Se dice, también, que el Perú es ahora partidario de los subsidios a los agricultores perdedores, lo que demuestra que "se ha abandonado el dogma neoliberal". Eso sí, se guardan las formas: no se les llama subsidios, sino compensaciones, que saldrán del Presupuesto de la República, al igual que los aumentos de sueldos de los maestros, policías y médicos. Es verdad que los ingresos fiscales por aranceles van a bajar, pero eso no significará ningún problema "porque el mercado proveerá".
Tampoco hubo problemas para que el maíz amarillo duro y la cebada (entre otros) ya no tengan cuotas ni
un plazo largo de desgravación. Esto porque el Perú ya tiene experiencia en retroceder de sus propuestas iniciales para adecuarse a las de EEUU. Es lo que se ha hecho en los últimos dos años. Una muestra del "avance" hacia la
posición de EEUU se aprecia claramente en el maíz amarillo duro, donde EEUU planteó exportarnos 600,000 TM. Comenzamos diciendo que solo podrían entrar 150,000, pero rápidamente ofrecimos nada menos que 550,000 TM. A eso el equipo negociador le llama "avanzar", zurrándose en las líneas rojas.
También se afirmó que "no hay ningún problema con la propiedad intelectual, porque allí ya todas las exigencias están aceptadas, sin que esto signifique que los precios de los medicamentos vayan a aumentar". Cuando se
menciona que en el 2001 no bajaron (al contrario, subieron) los precios de las medicinas contra el cáncer y el sida, a pesar de la rebaja del arancel y el IGV, debido al carácter oligopólico del mercado, se contestan que "esa
es la excepción que confirma la regla".
Dice el equipo negociador que el argumento más contundente a favor del TLC es que "los estudios 'bien
hechos' han demostrado empíricamente que los beneficios del TLC son siempre superiores a sus costos" y que los estudios que demuestran lo contrario, aun si han sido realizados por profesionales intachables y de reconocida
solvencia académica, "son tendenciosos e inexactos". Como el Perú gana sí o sí con el TLC, se afirma que no importa si Perú firma solo y Colombia y Ecuador no lo hacen, porque eso demostraría que no saben lo que les
conviene.
En una palabra: mala suerte para ellos si nuestra firma les pone presión en su negociación. Aquí se salva quien pueda, qué Comunidad Andina ni qué ocho cuartos. Es por eso que fue PPK a la ronda final, para que dé
una mano con sus compatriotas. Aunque, la verdad sea dicha, mucho no ha tenido que hacer pues las propuestas "peruanas" han sido tan "agresivas", se "adecuaron" tanto a las de EEUU, que el "cierre" era ya un hecho. Ya
"apretaron las manos". Ahora hay que apretarlos a ellos.
AÑADE UN COMENTARIO