Servindi, 24 de agosto, 2009.- Entre los meses de enero y julio de este año, 22 indígenas de la etnia Embera se alejaron de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), donde militaban presionados por el grupo subversivo. (Imagen: latinreporters)
Los indígenas que desertaron estuvieron vinculados al frente 34, que opera en el occidente de Antioquia, según confirmó la Organización Indígena de Antioquia (OIA).
La organización manifestó que los indígenas se permanecieron en las cuadrillas por presiones territoriales del grupo subversivo o engañados por un discurso de mentiras o buscando mejores oportunidades", indicó el director de OIA, William Carupia.
Entre estos indígenas, que desempeñaban labores de combate y de apoyo logístico, se encuentran dos mujeres de 22 y 35 años, quienes no alcanzaron a cumplir 5 años con el grupo revolucionario y un comandante que llevaba allí 18 años.
El funcionario de la organización señaló que este hecho fue informado con el fin de evitar represalias por parte de las FARC contra los indígenas que aún no se habían desmovilizado.
Los desertores en este momento se encuentran bajo protección de la guardia indígena y esperan que el próximo 25 de agosto se haga su reintegración a la vida de su comunidad a través de una ceremonia.
"Esta desmovilización es muy esperanzadora porque se abre el camino para muchos otros indígenas vinculados de manera forzada a la guerra", puntualizó el gerente de asuntos indígenas de la Gobernación de Antioquia, Carlos Salazar.
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