Imagen tomada de El Espectador de Colombia
Servindi, 7 de abril, 2014.- Los constantes enfrentamientos entre el Ejército y la guerrilla de las FARC provocaron, en las últimas semanas, el desplazamiento masivo de cerca de 700 indígenas y afrodescendientes en el municipio de Guapi, departamento del Cauca. La denuncia la hizo Naciones Unidas.
Según el informe ‘Colombia: Desplazamientos masivos en Guapi (Cauca)’ producido por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y otros organismos nacionales e internacionales, los desplazados alcanzan la cifra de 669.
El mismo informe señala que “parte de la población se encuentra albergada en condiciones de hacinamiento y sin acceso a agua segura. El municipio requiere con urgencia un sitio adecuado de albergue”.
Esta grave situación fue advertida por la Defensoría del Pueblo los últimos días del pasado mes cuando la cantidad de desplazados no superaban los cuatrocientos.
Actualmente, los desplazados procedentes de la zona rural del municipio pernoctan en lo que era la Casa de la Cultura, la sede del Banco Agrario y el Vicariato Apostólico de Guapi.
Todos ellos reciben asistencia del Comité Internacional de la Cruz Roja, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y autoridades locales.
Según el director nacional del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, Jorge Calero, la gente aún no se atreven a regresar a sus tierras por temor a que se reanuden los combates entre agentes del orden y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Atención urgente
Según explica el informe ‘Colombia: Desplazamientos masivos en Guapi (Cauca)’, los desplazados que se encuentran en el Centro Cultural –un total de 168 personas– no cuentan con acceso a agua corriente, por lo que necesitan contar con un acceso seguro a este recurso.
De igual modo, se requieren medidas para la disposición de desechos y aguas servidas, y se necesita dotación de elementos para la preparación de alimentos en el sitio de albergue y en el sitio de preparación de ollas comunitarias.
De otro lado, entre otras diversas necesidades, se requiere reanudar la jornada escolar para los niños y niñas de la comunidad indígena El Partidero. Los docentes de La Pampa y Joanico mantienen la jornada escolar en el casco urbano.
Si bien los organismos internacionales y autoridades locales han respondido a parte de las necesidades, aún queda mucho por hacer.
"Para una cabecera municipal tan pequeña (como la de Guapi) más de 500 desplazados constituye una situación humanitaria bastante delicada para la comunidad", advirtió Calero.
Además de la OCHA, participaron en la elaboración del informe, la Defensoría Comunitaria de Guapi, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, la Cruz Roja Colombiana, Médicos sin Fronteras - España, el Consejo Noruego para Refugiados y UNICEF.
Para acceder al contenido del informe dar clic en el siguiente enlace:
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