Servindi, 6 de noviembre, 2017.- Más de cinco décadas separaban a las nuevas generaciones shipibas de la celebración ancestral más importante de su pueblo: el Ani Xeati. Sin embargo, el inusitado retorno de esta festividad indígena ha reabierto el diálogo entre los más jóvenes y aquellos mayores que presenciaron su celebración hace varias décadas.
Ronald Suárez, presidente de COSHIKOX, institución organizadora del Ani Xeati recibió el mensaje de los mayores y mayoras del pueblo Shipibo
Así, esta última edición del gran Ani Xeati realizada del 2 al 4 de noviembre en la comunidad de Caco Macaya, en Iparía, Ucayali congregó shipibos de las comunidades aledañas, jóvenes que en varios casos llevan años ya de una vida citadina pero acudieron a un reencuentro con sus raíces e identidad, artistas, autoridades, investigadores y turistas en general peruanos y extranjeros.
Las mujeres indígenas engalanaron la celebración con sus hermosos y coloridos trajes tradicionales
Bienvenida shipiba
La llegada de los visitantes fue un acontecimiento. El recibimiento no podía ser más festivo y reconfortante luego de siete a más horas de viaje -según la embarcación- por el río Ucayali. Toda una delagación divisaba con curiosidad y arengaba la llegada a medida que la embarcación se acercaba a tierra.
Las mujeres shipibas entonaron un canto de recibimiento y los jóvenes acompañaban con festivos compases de percusión. El Ani Xeati había comenzado.
Seguidamente, visitantes y nativos se confundieron en la celebración a través del baile y el compartir de masato. Se había iniciado el recorrido festivo hacia la maloca principal.
Al llegar a la maloca, una de las prácticas iniciales fue la tradicional prueba de fuerza, en la que los shipibos de la comunidad invitaban a medir sus energías a los visitantes. Tras esta medición acompañada con música del manguaré, el ganador debía invitar al vencido en la prueba a tomar masato.
La tradicional prueba de fuerza. Una persona de la comunidad reta al visitante. Quien gane luego debe invitar a beber masato al vencido. Foto: Facebook de Jhomar Maynas.
Los mashá
En esta fiesta destacan la conservación y transmisión de conocimientos a través de prácticas como el canto. Cánticos femeninos, masculinos, de los más ancianos, de los màs jòvenes y hasta de los niños. A estos cantos tradicionales se les denomina mashá.
Los mayores que en su niñez presenciaron el Ani Xeati tuvieron un lugar destacado en la celebración y mediante el canto shipibo contaron historias a las nuevas generaciones
Los mashás se responden entre sí, dialogan y relatan historias diversas, desde la alegria de la celebración y congregación comunitaria hasta los episodios más duros de vida y resistencia del pueblo shipibo.
Unos transmiten una alegría extasiante y otros conmueven profundamente porque lamentan acontecimientos pasados. Pero siempre los shipibos lo dicen cantando, hay un género de mashá para cada situación.
El tradicional manguaré, instrumento de percusión indígena, una especie de "batería" que emite sonidos diversos. El instrumento -en este caso decorado en forma de anaconda- es ejecutado por unas 10 personas, algunas dentro del instrumento.
Otra práctica es el corte de cerquillo en el que las niñas participan. Se trata de una especie de presentación ante la sociedad.
Cine shipibo
Al término de las representaciones, por las noches se proyectaron documentales sobre la cultura del pueblo Shipibo. Esto fue impulsado por la institución Shipibo Conibo Center, cuya delegación llegó desde New York, en Estados Unidos, hasta Caco Macaya.
El Shipibo Conibo Center brindó un apoyo fundamental para el éxito del Ani Xeati, así como los numerosos voluntarios y voluntarias que durante meses y algunos semanas se sumaron con entusiasmo a reeditar esta celebración trascedental.
Mural pintado por estudiantes de la Universidad Intercultural de la Amazonía (UNIA) que se sumaron con entusiasmo a la organización del Ani Sheati. Foto: Servindi
Sin duda un patrocinador especial gue el médico tradicional y vegetalista Guillermo Arévalo, quien durante meses ha contribuido de manera desinteresada y sin buscar ningún reconocimiento en solventar diversos gastos que acarrea un actividad de esta dimensión.
La proyección de algunas películas, en un auditorio repleto de cientos de personas atraídas por la gran pantalla, permitió recordar escenas de una festividad del Ani Xeati celebrada en la década del 50 por un documentalista y cuyo registro fue hallado en un Museo de Estados Unidos.
Escenas tradicionales como la caza con arco y flecha de dos huanganas fueron recreadas con la activa participación de las mujeres en el recojo de las presas cazadas. Los cantos y los ritos guiados por los mayores permitió reeditar en la memoria de las nuevas generaciones fuertes expresiones de identidad.
Canto colectivo luego de la caza de la huangana. Foto: Servindi
Finalmente, se realizó la escena del volteo de tinajas con lo que luego de una prolongada fiesta de amistad y celebración se dio punto final al Ani Xeati.
Religión y tradición
Monjas españolas correctamente vestidas a la usanza de las mujeres shipibo. Foto: Servindi
Cabe destacar que durante el Ani Xeati se observó a unas monjas católicas españolas vestidas con indumentaria del pueblo Shipibo, y se involucraron con gran respeto en la celebración. Ellas acompañan a Caco Macaya desde su fundación y se encuentran mimetizadas con las costumbres y dominan la lengua shipibo.
Marcelina Maynas (Soi Same, en shipibo) madre de Ronintsoma, presidente del COSHIKOX. Foto: Patricia Saavedra / Servindi
De igual modo, la madre de Ronald Suárez o "ronintsoma" (su nombre en shipibo), quién anima un grupo de mujeres evangélicas, no tuvo reparo en participar con entusiasmo en la actividad promovida por su hijo, que preside el Consejo Shipibo Konibo Xetebo (COSHIKOX),
Dicha actitud dista mucho de la que propalaron algunas sectas religiosas extremistas asentadas por años en el lugar, que tildaron de "prácticas del demonio" el Ani Xeati, prohibiendo a sus fieles nativos a involucrarse.
Sin embargo, la juventud se hizo mayoritariamente presente y expresó su regocijo por la oportunidad de encontrarse con sus raíces de identidad y esperan con entusiasmo la celebración del próximo Ani Xeati cuya fecha y lugar lo determinará la Cumbre del Pueblo Shipibo que deberá celebrar el COSHIKOX durante el 2018, el gran impulsor de esta festividad.
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