El cutipado en la Amazonía peruana

El cutipado puede suceder cuando una persona ha roto un relación con la naturaleza y es una forma de llamar la atención para restablecer el equilibrio en las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza.

Por Rodrigo Arce Rojas

12 de abril, 2024.- El día 11 de abril del presente año mediante el Facebook hice una pregunta sobre el significado de la palabra “cutipar” que es generalmente usado en la Amazonía aunque también se usa en los Andes. La pregunta fue acogida entusiastamente y hubo una gran participación que paso a compartir.

Debo señalar que asumo el rol de sistematizador por cuanto los aportes provienen de colegas y amistades que son amazónicos(as) o bien han tenido una experiencia relevante en la Amazonía. 

Dejo constancia entonces de los aportes de Alejandro Smith, Álvaro del Campo, Mishari García, Iñigo Maneiro, Nélida Barbagelata, Betty Ríos, Crislinda Gutiérrez, Hugo Chota, Bladimiro Tapayuri, María Barón, David Moreno, Víctor Juep, Julio Rojas, Daniel Dávila, Saulo Manrique, Enrique Gonzáles, Blanca Rengifo, entre otros.

El cutipado forma parte de la cultura de los pueblos. Se menciona que cutipar es cuando el espíritu de un ser se mete dentro tuyo tanto en términos negativos (daño) o positivos. Se podría decir que es un traspaso de características o atributos o un “contagio”.

El cutipado puede provenir de una planta, un animal, un personaje mitológico como es el Chullachaqui, una persona, un lugar, o incluso un objeto.

Específicamente se menciona que pueden cutipar plantas como la lupuna, el ojé, el shihuahuaco, la ishanga, el sanango, el ayahuma. Alejandro Smith ha realizado una recopilación de árboles que cutipan en la tradición de varios pueblos indígenas del Perú. También pueden cutipar el perezoso, el pelejo o el guacamayo, los pihuichos, los tucanes, el cobe (Eira barbara), garzas, monos, entre otros.

Una expresión específica del cutipado refiere al caso del daño que se puede causar a un bebé que incluso le puede causar la muerte. También se presenta el caso de mujeres embarazadas que miran a un animal y el bebé cutipado adquiere las características fisionómicas y actitudinales del animal en cuestión.

Así por ejemplo cuando la madre embarazada mira a los ojos del perezoso o está cerca de él entonces el bebe saldrá con la cara del perezoso y será igual de lento y ocioso.

Como ya se ha expresado, no siempre el cutipado tiene una connotación negativa por cuanto también puede implicar que características o atributos positivos de un árbol o animal sean transmitidos hacia una persona, como ejemplos la altura de una persona, la velocidad o su proactividad. Cuando la influencia es negativa los atributos de la planta o el animal se expresan en la persona.

El daño puede ser revertido mediante un maestro vegetalista que usa la misma planta como remedio. Si el daño fue causado por un pelejo o perezoso se hace quemar el pelo del animal y su humo y la ceniza deberá pasar por el cuerpo del niño. Cuando una pelota ha cutipado a un niño, la barriguita del niño se hincha, entonces el papá tendrá que lavar la pelota y bañarlo con esa agua. El contacto seguido con triplay de catahua cutipa a la persona que presenta granos en la piel (que podría esta relacionado probablemente con extractivos de la madera). 

El cutipado puede suceder cuando una persona ha roto un relación con la naturaleza y es una forma de llamar la atención para restablecer el equilibrio en las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza.

En la zona andina esta tradición se conoce como “mipar”. Por ejemplo cuando un bebe ha sido mipao por la vaca entonces saca mucho la lengua.

Todas estas expresiones son parte de la riqueza cultural de nuestros pueblos que lejos de la ontología disyuntiva de la sociedad occidental que se relaciona con la naturaleza de manera externa, lejana, distante y lo reduce a un recurso natural o una cosa, los pueblos mantienen una ontología relacional en la que naturaleza y sociedad forman un entramado de relaciones.

Se destaca además el rol del mito que actúa como regulador de las relaciones sociales que no se reducen a los seres humanos sino que abarcan a otros-que-humanos o seres tierra. La biodiversidad no sólo alude a plantas, animales o microorganismos sino también a espíritus, deidades, relaciones tangibles e intangibles. Es en este marco que se entiende el Pluriverso.