El creciente repudio que ha generado en diversas partes del planeta la respuesta militar israelí, aunado a este llamado hecho por el Secretario General de Naciones Unidas este 6 de diciembre del 2023, auguran una presión mucho mayor sobre Israel en esta recta final de 2023.
Gaza/Israel: Activan Artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas
Por Nicolas Boeglin*
“More than 5,300 Palestinian children have been reportedly killed in just 46 days – that is over 115 a day, every day, for weeks and weeks. Based on these figures, children account for forty per cent of the deaths in Gaza. This is unprecedented. In other words, today, the Gaza Strip is the most dangerous place in the world to be a child.
“We are also receiving reports that more than 1,200 children remain under the rubble of bombed out buildings or are otherwise unaccounted for”.
UNICEF Executive Director, briefing at UN Security Council, November 22, 2023.
Por vez primera desde muchos años, el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, se ha dirigido al Consejo de Seguridad haciendo uso de las atribuciones que le asigna el Artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas (véase texto), el cual se lee de la siguiente manera:
Artículo 99: El Secretario General podrá llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
Se trata de un artículo de la Carta de Naciones Unidas pocamente activado desde 1945. Según este estudio especializado, ha sido utilizado en tan solo una decena de ocasiones desde 1945 por un Secretario General en el ejercicio de sus funciones (1).
Como previsible, la carta del Secretario General refiere al drama inhumano que se vive en Gaza desde la tarde/noche del 7 de octubre, momento en que inició Israel su acción militar desproporcional e indiscriminada en contra de la población civil palestina, en respuesta al ataque sufrido el mismo día perpetrado por el Hamás en territorio israelí.
El pasado 29 de noviembre, una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (véase comunicado de prensa) hizo ver la urgente necesidad de un cese de hostilidades para permitir una masiva entrada de ayuda humanitaria ante la horrorosa situación que sufre la población civil palestina de Gaza, desprovista de todo y sufriendo a diario bombardeos aéreos israelíes.
La reacción de Israel a la iniciativa del Secretario General no se hizo esperar, calificando al máximo representante de Naciones Unidas como una “amenaza a la paz mundial” (véase nota de ElPais / España): se trata de una reacción iracunda más, de las muchas gesticulaciones oficiales israelíes que ya no impresionan mayormente a nadie en Naciones Unidas (ni tampoco fuera de ella), y recuerdan unas cuantas previas (2). Esta reacción se explica también en razón de las consecuencias jurídicas que puede abarcar un texto tomado con base en una solicitud originada en el artículo 99.
El Artículo 99 puesto en contexto
La expresión “mantenimiento de la paz y seguridad internacionales” del artículo 99 refiere a las atribuciones que se le reconoce al Consejo de Seguridad en el marco del Capítulo VII de la Carta (artículos 39-51): se trata de un capítulo que, si es invocado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una futura resolución, le confiere el carácter obligatorio a dicha decisión.
Dependiendo de cómo sea redactada, podría considerarse obligatoria para todos los Estados Miembros de Naciones Unidas (193 en la actualidad), en particular para Israel y para los Estados que proveen armas, municiones y componentes electrónicos usados por las fuerzas militares israelíes.
Es muy probable que en los días venideros, los diplomáticos de los 15 Estados Miembros del Consejo de Seguridad acuerden los términos de un nuevo texto, para que este sea discutido en el seno del Consejo de Seguridad, en aras de frenar a los decisores políticos y a algunas esferas militares de Israel: un primer borrador que fue presentado por Emiratos Árabes Unidos circula en redes desde unos pocos días. Este viernes 8 de diciembre, una larga sesión del Consejo de Seguridad (véase video) optó por aplazar el voto, en razón de un probable veto de Estados Unidos (véase nota de The Guardian). Al ser Estados Unidos el principal suplidor a Israel de las bombas que se largan en Gaza desde el pasado 7 de octubre, su incapacidad para frenar a los decisores políticos de Israel coloca a Estados Unidos en una posición muy delicada ante la comunidad internacional.
Un nuevo veto solitario de Estados Unidos a un proyecto de resolución desataría mayor repudio aún al que ya se tiene en Oriente Medio y en gran parte del mundo hacia el incondicional aliado con el que cuenta Israel dentro del Consejo de Seguridad.
Un nuevo veto solitario de Estados Unidos a un proyecto de resolución desataría mayor repudio aún al que ya se tiene en Oriente Medio y en gran parte del mundo hacia el incondicional aliado con el que cuenta Israel dentro del Consejo de Seguridad. En el seno de la opinión pública norteamericana, las consecuencias podrían ser mayores, dadas las críticas acérrimas que ha recibido la actual administración norteamericana por su apoyo a Israel.
Es muy probable que la iniciativa de Emiratos Árabes Unidos reúna un buen número de votos a favor, similar o incluso superior al texto propuesto por Brasil, que fue vetado solitariamente por Estados Unidos en octubre de 2023. En ese sentido, cobran interés la declaración oficial del delegado de Francia a esta reunión del 8 de diciembre, disponible en este enlace, así como la de la delegada del Reino Unido, que se puede leer aquí.
Tuvimos la ocasión de analizar la consecuencias del veto norteamericano observado el 18 de octubre a un texto propuesto por Brasil, y que contaba en el seno del Consejo de Seguridad con 12 votos a favor y dos abstenciones (véase nuestra nota titulada “Gaza / Israel: breves reflexiones con relación al veto de Estados Unidos al proyecto de resolución en el seno del Consejo de Seguridad presentado por Brasil” editada en esa misma fecha). El pasado 15 de noviembre, luego de cinco intentos fallidos, el Consejo de Seguridad logró aprobar una primera resolución: véase nota nuestra al respecto y texto completo de la resolución S/RES/2712(2023): como era de esperar, Israel ha hecho caso omiso de esta resolución, lo cual constituye un nuevo desafío para Naciones Unidas.
Como bien se sabe, el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales constituye une de los principales objetivos de Naciones Unidas, tal como lo refleja la misma Carta de Naciones Unidas adoptada en 1945.
Un drama inhumano vivido en Gaza
Según el último informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (al 5 de diciembre del 2023), se señala que:
According to the Ministry of Health (MoH) in Gaza, between 7 October and 5 December, at least 16,248 Palestinians were killed in Gaza, about 70 per cent of whom are said to be women and children. Many more are missing, presumably under the rubble, awaiting rescue or recovery.
Overall, 85 Israeli soldiers have been killed in Gaza since the start of the Israeli ground operations, according to official Israeli sources.
Esta carta del Secretario General se da también en momentos en que revelaciones desde Israel señalan la utilización de un programa que permite al ejército de Israel decidir de múltiples blancos militares en Gaza generados a partir de una multitud de datos procesados por un programa informático: véase al respecto el artículo publicado el 30 de noviembre por +972 Magazine, titulado “A mass asassination factory’: Inside Israel’s calculated bombing of Gaza”, el cual fue traducido al francés y publicado en este enlace de la ONG francesa AURDIP el pasado 4 de diciembre. Se recomienda una traducción al español que permita al público de habla hispana medir el nivel de insensatez al que se ha llegado en algunas altas esferas en Israel.
El pasado 30 de noviembre, una investigación del New York Times hizo ver que advertencias de los mismos servicios de inteligencia israelíes sobre lo que estaba preparando el Hamás existían desde hace más de un año: véase artículo titulado: “Israel knew Hamás attack plan more than a year ago”. Esta revelación confirma el grado de responsabilidad de las actuales autoridades israelíes en lo ocurrido el 7 de octubre en Israel.
No está de más señalar que en la guerra informativa que llevan a cabo las autoridades israelíes desde el pasado 7 de octubre, son ya 63 los profesionales de la información que han caído en Gaza (véase último informe al 6 de diciembre del Committee for the Protection of Journalists): como si documentar y filmar el alcance de la tragedia humana que se vive en Gaza, recoger el testimonio de sobrevivientes y de heridos o desplazados, e informar a la opinión pública internacional sobre lo que ocurre en Gaza, fuese un objetivo militar para Israel. En un reciente informe de Human Rights Watch sobre la muerte de varios periodistas acaecida el pasado 13 de octubre en la frontera entre Israel y el Líbano, se lee (ver informe completo) que:
However, the towers’ position within line of sight of the journalists, along with evidence of drone and helicopter flights and other surveillance capabilities, suggest that the journalists were most likely visible and identifiable to the Israeli military at the time of the attack.
Paralelamente a lo que ocurre en Gaza, las exacciones de colones israelíes en Cisjordania han ido en aumento desde el 7 de octubre: el pasado 5 de diciembre, Francia condenó los ataques perpetrados contra pobladores palestinos (véase comunicado del 5 de diciembre). En el último informe de situación de Naciones Unidas al 6 de diciembre (véase texto completo) se lee, con relación a la situación en Cisjordania y en Jerusalén Oriental, que:
Since 7 October, 253 Palestinians, including 66 children, have been killed in the West Bank, including East Jerusalem. Additionally, two Palestinians from the West Bank were killed while carrying out an attack in Israel on 30 November. Of those killed in the West Bank, 243 have been killed by Israeli forces, eight by Israeli settlers and another two have been killed either by forces or settlers. The two-month toll represents more than half of all Palestinians killed in the West Bank this year. Already, 2023 is the deadliest year for Palestinians in the West Bank since OCHA began recording casualties in 2005.
Finalmente, resulta oportuno señalar que en el Reino Unido, varias organizaciones de la sociedad civil han presentado recursos legales en los tribunales británicos para que ordenen el cese de las exportaciones de armas y de componentes militares a Israel, que están siendo usados en Gaza (véase nota del 6 de diciembre publicada en The Guardian) y este artículo publicado un día anterior en el sitio especializado JustSecurity). Se trata de un notable esfuerzo para frenar la maquinaria militar israelí, y que bien podría extenderse a otros Estados que exportan armas y material militar a Israel enlistados en este artículo, a saber: Estados Unidos, Alemania, Italia y Canadá. Por el momento, se desconoce de una investigación que permita tener una idea de los diversos componentes y materiales que son exportados a Israel para confeccionar las armas que usa su ejército.
En este informe oficial sobre exportaciones de armas de Francia publicado en el 2023 (véase informe), las “commandes” (pedidos) de armas hacia Israel superaron los 25 millones de Euros en el 2022 (véase tablero en p. 75). En el caso de España, esta nota de prensa de octubre del 2023 detalla el creciente comercio entre España e Israel en el ámbito militar. Tempranamente, Amnistía Internacional había pedido cesar las exportaciones de armas españolas a Israel (véase nota de El País / España del 19 de octubre del 2023).
El contenido de la carta en breve
En su carta (véase enlace y texto original), el Secretario General de Naciones Unidas señala que:
Amid constant bombardment by the Israel Defense Forces, and without shelter or the essentials to survive, I expect public order to completely break down soon due to the desperate conditions, rendering even limited humanitarian assistance impossible. An even worse situation could unfold, including epidemic diseases and increased pressure for mass displacement into neighbouring countries.
In Resolution 2712 (2023), the Security Council “calls for the scaling up of the provision of such supplies to meet the humanitarian needs of the civilian population, especially children.”
The current conditions are making it impossible for meaningful humanitarian operations to be conducted. We are, nevertheless, preparing options for monitoring the implementation of the resolution, even if we recognize that in the present circumstances, that is untenable.
En la parte final de su carta, el Secretario General de Naciones Unidas hace un vehemente llamado al indicar que:
The international community has a responsibility to use all its influence to prevent further escalation and end this crisis. I urge the members of the Security Council to press to avert a humanitarian catastrophe. I reiterate my appeal for a humanitarian ceasefire to be declared. This is urgent. The civilian population must be spared from greater harm. With a humanitarian ceasefire, the means of survival can be restored, and humanitarian assistance can be delivered in a safe and timely manner across the Gaza Strip.
A modo de conclusión
Tuvimos hace pocos días, la oportunidad de explicar en un foro en Costa Rica, el carácter totalmente desproporcional de la respuesta israelí al ataque perpetrado por el Hamás: esta respuesta israelí ha consistido desde la tarde/noche del 7 de octubre en bombardear de manera indiscriminada campos de refugiados, escuelas, mezquitas, iglesias, centros médicos de atención sanitaria, ambulancias, universidades y otros espacios que concentran a una gran cantidad de personas desplazadas en Gaza. Ello explica la elevada cantidad de víctimas palestinas en Gaza (véase enlace al foro organizado por la organización costarricense Alianza por una Vida Digna).
Esta acción militar de Israel viola de manera abierta y flagrante las reglas más básicas del derecho internacional humanitario, constituyéndose en una secuencia de crímenes de guerra que interesan cada vez más al derecho penal internacional y a la Corte Penal Internacional (CPI): al respecto, nos permitimos remitir a una reciente acción colectiva liderada por Sudáfrica ante la CPI, que tuvimos la ocasión de analizar en una nota nuestra previa, publicada el 18 de noviembre pasado y titulada “Gaza / Israel: a propósito del anuncio hecho por Sudáfrica de una acción conjunta ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI)”.
El creciente repudio que ha generado en diversas partes del planeta la respuesta militar israelí, aunado a este llamado hecho por el Secretario General de Naciones Unidas este 6 de diciembre del 2023, auguran una presión mucho mayor sobre Israel en esta recta final de 2023: nunca desde 1945, se ha observado a un Estado responder militarmente a un ataque procediendo a una acción punitiva colectiva en contra de una población civil.
En una reciente nota de prensa publicada en Estados Unidos se lee que el plan inicial de Israel, detenido por Estados Unidos, consistía en “aplanar/ arrasar” toda la Franja de Gaza, al precisarse que:
Officials have also insisted that the Israel Defense Forces’ initial incursion into northern Gaza would have been far wider in scope had it not been for the US’ warnings. Israel’s original plan after the Hamas terror attack involved an immediate large-scale land, air and sea operation involving hundreds of thousands of Israeli troops and a desire to “level” the entirety of the Gaza Strip, people familiar with their planning said.
Notas:
(1) Para un extenso análisis jurídico y las consecuencias que derivan del recurso a esta disposición de la Carta de Naciones Unidas, véase Cardona Llorens J. & Aznar Gomez M.J., “Article 99” in COT J.P, PELLET A. & FORTEAU M., La Charte des Nations Unies, Commentaire article par article, Paris, Economica, II Volume, 2005, pp. 2050-2082.
(2) Cabe recordar que cuando la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) anunció que había procedido a iniciar formalmente una investigación en Palestina en diciembre del 2019, el Primer Ministro y el Ministro de Defensa en Israel no encontraron como mejor argumento que el de descalificar a la CPI indicando que es “antisemita” (véase la nota del Jerusalem Post y este cable de la agencia Reuters).
Material / Documento
En razón del carácter excepcional de esta gestión del Secretario General ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a continuación se reproduce de manera integral su carta:
“His Excellency Dear Mr. President, I am writing under Article 99 of the United Nations Charter to bring to the attention of the Security Council a matter which, in my opinion, may aggravate existing threats to the maintenance of international peace and security. More than eight weeks of hostilities in Gaza and Israel have created appalling human suffering, physical destruction and collective trauma across Israel and the Occupied Palestinian Territory. More than 1,200 people were brutally killed, including 33 children, and thousands were injured in the abhorrent acts of terror by Hamas and other Palestinian armed groups on 7 October 2023, which I have repeatedly condemned. Some 250 people were abducted, including 34 children, more than 130 of whom are still captive. They must be immediately and unconditionally released. Accounts of sexual violence during the attacks are appalling. Civilians throughout Gaza face grave danger. Since the start of Israel’s military operation, more than 15,000 people have reportedly been killed, over 40 per cent of whom were children. Thousands of others have been injured. More than half of all homes have been destroyed. Some 80 per cent of the population of 2.2 million has been forcibly displaced, into increasingly smaller areas. More than 1.1 million people have sought refuge in UNRWA facilities across Gaza, creating overcrowded, undignified, and unhygienic conditions. Others have nowhere to shelter and find themselves on the street. Explosive remnants of war are rendering areas uninhabitable. There is no effective protection of civilians. The health care system in Gaza is collapsing. Hospitals have turned into battlegrounds. Only 14 hospitals out of 36 facilities are even partially functional. The two major hospitals in south Gaza are operating at three times their bed capacity and are running out of basic supplies and fuel. They are also sheltering thousands of displaced persons. Under these circumstances, more people will die untreated in the coming days and weeks. Nowhere is safe in Gaza. Amid constant bombardment by the Israel Defense Forces, and without shelter or the essentials to survive, I expect public order to completely break down soon due to the desperate conditions, rendering even limited humanitarian assistance impossible. An even worse situation could unfold, including epidemic diseases and increased pressure for mass displacement into neighbouring countries. In Resolution 2712 (2023), the Security Council “calls for the scaling up of the provision of such supplies to meet the humanitarian needs of the civilian population, especially children.” The current conditions are making it impossible for meaningful humanitarian operations to be conducted. We are, nevertheless, preparing options for monitoring the implementation of the resolution, even if we recognize that in the present circumstances, that is untenable. While delivery of supplies through Rafah continues, quantities are insufficient and have dropped since the pause came to an end. We are simply unable to reach those in need inside Gaza. The capacity of the United Nations and its humanitarian partners has been decimated by supply shortages, lack of fuel, interrupted communications, and growing insecurity. Humanitarian personnel have joined the vast majority of Gazan civilians in evacuating to south Gaza ahead of advancing military operations. At least 130 UNRWA colleagues have been killed, many with their families. We are facing a severe risk of collapse of the humanitarian system. The situation is fast deteriorating into a catastrophe with potentially irreversible implications for Palestinians as a whole and for peace and security in the region. Such an outcome must be avoided at all cost. The international community has a responsibility to use all its influence to prevent further escalation and end this crisis. I urge the members of the Security Council to press to avert a humanitarian catastrophe. I reiterate my appeal for a humanitarian ceasefire to be declared. This is urgent. The civilian population must be spared from greater harm. With a humanitarian ceasefire, the means of survival can be restored, and humanitarian assistance can be delivered in a safe and timely manner across the Gaza Strip. Please accept, Mr. President, the assurances of my highest consideration. António Guterres The Secretary-General” |
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* Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR). Contacto: nboeglin@gmail.com
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Fuente: Publicado en Derecho Internacional Público y reproducido en Servindi respetando sus condiciones y a pedido del autor: https://n9.cl/o4q7k
SOBRE EL COLUMNISTA
Nicolas Boeglin
Profesor de Derecho Internacional Público, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica (UCR). Contacto: nboeglin@gmail.com.
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