Mujeres indígenas amazónicas reflexionaron acerca de las amenazas del cambio climático y el extractivismo sobre sus territorios y bosques, formulando propuestas que parten de sus conocimientos ancestrales.
Por Patricia Saavedra
Servindi, 27 de junio, 2019.- Pese al rol que cumplen los pueblos indígenas para enfrentar al cambio climático a partir del cuidado de sus bosques, las amenazas sobre estos no cesan, poniendo en peligro su supervivencia.
Ante este escenario, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) viene fortaleciendo a sus bases en la defensa del territorio y sus bosques, rescatando además aquellas prácticas ancestrales para enfrentar a este fenómeno.
Una muestra de ello fue el taller “Mujer indígena en la gestión del territorio y sus bosques”, en el que alrededor de 30 lideresas indígenas aprendieron –algunas de ellas por primera vez– acerca del cambio climático y sus afectaciones, así como sobre el derecho al territorio y las amenazas sobre este.
El evento se realizó en Masisea, Ucayali, del 19 al 21 de junio, con mujeres de los pueblos Shipibo, Yanesha, Asháninka y Kakataibo, pertenecientes a las federaciones base de Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU).
Y es que los pueblos y sus bosques se debaten entre los efectos del cambio climático y la presión extractivista sobre sus territorios, ambos grandes factores que amenazan su supervivencia.
Sin embargo, esta vez se puso el énfasis en las mujeres indígenas, ya que son ellas quienes mantienen una relación más estrecha con los bosques y sufren de modo diferenciado los efectos del cambio climático.
El espacio abordó temas como territorios y bosque, cambio climático, mitigación y adaptación, economía indígena, seguridad y saber alimentario.
Asimismo, se expuso sobre las principales amenazas hacia los pueblos indígenas y sus territorios debido a obras de gran infraestructura, la expansión de los monocultivos y la extracción de hidrocarburos.
El cambio climático y las mujeres
Si bien es a través del incremento del calor como más fácilmente se percibe al cambio climático, es en las comunidades indígenas donde se vive y sufre la real magnitud de su impacto.
Así, en las últimas décadas diversos eventos como inundaciones, ventarrones, sequías, plagas, friajes, entre otros se intensificaron e hicieron más frecuentes en las comunidades nativas que habitan en los bosques amazónicos.
Dichos eventos catalogados entre anormales o extremos -dependiendo de su intensidad- fueron reportados por las lideresas indígenas de acuerdo a lo vivido en sus comunidades, en un periodo desde 1985 al tiempo actual.
Y es que parte de este espacio de capacitación también buscó conocer cómo vive la mujer indígena el cambio climático desde sus propias comunidades.
A partir de ello de inmediato se arribó a la formulación de propuestas para la mitigación y adaptación al cambio climático, acordes a la realidad particular de cada uno de sus territorios.
"A pesar de ser de un mismo pueblo, podemos tener diferentes realidades", explicó Rocilda Nunta, responsable del Programa Mujer, de la Aidesep.
De esta forma las mujeres definieron algunas estrategias para "reforzarse frente al cambio climático", e identificaron cómo sus impactos les afectan de modo distinto que a los varones.
Si bien la normativa internacional reconoce que los pueblos indígenas tienen una relación especial con sus territorios, son las mujeres las que están más estrechamente ligadas al bosque.
Ello debido a que poseen conocimientos y saberes ancestrales, los cuales mantienen vigentes resistiendo el avance extractivista sobre sus territorios.
"Son las mujeres las que más se preocupan por el cuidado del bosque porque está en juego lo que dejaremos a nuestros hijos", sostuvo Delfina Catip, lideresa awajún y directiva de la Aidesep.
Infraestructura y otras amenazas
Además del cambio climático, existen otras amenazas que afectan a los pueblos indígenas como, por ejemplo, los grandes proyectos de infraestructura.
Es así que casos como el de la Hidrovía Amazónica o la expansión de monocultivos como el de la palma aceitera, generaron gran preocupación y debate entre las lideresas.
Dicho taller forma parte de un compromiso asumido por la Aidesep, con miras a descentralizar sus capacitaciones y a fortalecer a sus organizaciones indígenas de base.
Para ello los equipos técnicos de la Aidesep junto a sus dirigentes están viajando a diferentes regiones para desarrollar estos y otros temas en estos espacios de capacitación.
Asimismo, a ellos se suma el apoyo de organizaciones aliadas como Servindi, quienes aportaron en la facilitación del taller como en el soporte técnico en temas como infraestructuras, territorios, bosques y cambio climático.
Replicar la experiencia
Hacia el final del taller, la dirigente nacional Zoila Ochoa invocó a las participantes a replicar este conocimiento en sus comunidades, para que no quede solo en dicha reunión.
“Nuestras voces serán como las semillas de nuestros pueblos, donde caigan producirán los conocimientos que hoy estamos aprendiendo. Nosotras como Aidesep somos los árboles y ustedes como representantes de las federaciones son las semillas”.
Con ello, la Aidesep concluye un segundo taller este mes, luego de uno similar realizado en Lamas, con las bases de la Coordinadora de Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la región San Martín (Codepisam) en días previos.
La experiencia, según explicaron, continuará y será llevada a otras regionales.
Debe saber:
Durante el taller participaron federaciones pertenecientes a la ORAU, tales como Ordeconadit, Feconadip, Ordim, Feconapia, Aconamac, Fecidpam, Feconbu, Feconacurpi, Fenacoca y Feconau, además de la organización juvenil Ojiru.
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