El pedido realizado por la ONIC se da luego del asesinato del gobernador indígena Aulio Isarama Forastero y el secuestro del docente Jhon Eriberto Isarama Forastero.
Servindi, 27 de octubre, 2017.- La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) exige al presidente Juan Manuel Santos el retiro de los grupos armados que ocupan territorios indígenas y garantizar la protección de sus líderes que viven amenazados.
El pedido se da luego del asesinato del gobernador indígena Aulio Isarama Forastero y el secuestro del docente Jhon Eriberto Isarama Forastero, ambos del resguardo indígena Catu, Dubaza y Ancoso del municipio de Alto Baudó, del pueblo Embera Dóbida.
De acuerdo al reporte de la ONIC, el 24 de octubre, a las 5 p. m., Aulio Isamara fue llevado con engaños aproximadamente por cinco hombres armados con indumentarias del Ejército de Liberación Nacional (ELN), del frente Resistencia Cimarrón, mientras realizaba las actividades en su comunidad.
Luego de dos horas, la comunidad escuchó varios disparos, por lo que suponen que fue en ese momento que acabaron con la vida del gobernador indígena.
Por su parte, el docente indígena fue secuestrado el 7 de octubre, alrededor de las 8 p. m. por el mismo grupo armado que asesinó recientemente a Aulio Isarama, mientras compartía con su familia.
En aquel momento, el resto de indígenas de la comunidad fueron despojados de sus celulares con la finalidad de evitar la denuncia sobre los casos que presenciaron. Hasta la fecha, no se tiene ninguna información sobre el paradero del docente.
Denuncias
Las autoridades indígenas de la Asociación Orewa, la Federacion De Asociaciones De Cabildos Indígena Del Choco (FEDEOREWA), el Consejo Regional Indígenas del Chocó (CRICH) y el Consejo de Educación del pueblo Wounaan de Colombia (Woundeko) denunciaron la falta de medidas que garanticen la protección real y efectiva de las comunidades.
“Este grupo armado ilegal, viola nuestra Autonomía y Gobernabilidad, amenaza con exterminar a indígenas, nos preocupa y causa terror, porque dicen tener una lista con nombres específicos a los que presuntamente van a asesinar”, sostienen las autoridades.
Asimismo, denuncian que, a pesar de que existe un cese bilateral entre el Gobierno y el ELN, el grupo armado no detuvo su accionar en las comunidades indígenas, ya que continúa el sembrado de minas antipersonales, el confinamiento, reclutamiento forzado y amenazas a los territorios indígenas del departamento de Chocó.
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