¿Hubo violencia sexual en el conflicto armado interno?

Servindi, 25 de agosto, 2023.- A 20 años del informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) un 75 por ciento de la población afirma que hubo violencia sexual en el conflicto armado interno.

Así lo confirma una encuesta nacional del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) que indica hubo violencia sexual contra las mujeres por parte de soldados y subversivos.

La encuesta fue preparada en noviembre de 2022 para la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) y DEMUS (Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer).

La violencia sexual fue una estrategia que sometió los cuerpos de las mujeres como armas de guerra de manera sistemática y generalizada, por lo que se consideran crímenes de lesa humanidad.

Según la CVR, más del 83 por ciento de casos de violencia sexual entre 1984 y 1990, fueron cometidos por integrantes de las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional. 

Asimismo, el 56 por ciento de encuestados por el IEP, le atribuye responsabilidad de la violencia sexual a las fuerzas armadas.

Este año se cumplen dos décadas de la entrega del informe final de la CVR el cual reveló graves violaciones a los derechos humanos como la violencia sexual contra las mujeres durante el conflicto armado interno.  

El caso Manta

El Caso Manta es una de los casos vigentes que aún se ventila como el tercer juicio en Latinoamérica que aborda la violencia sexual durante un conflicto armado interno como crimen de lesa humanidad.

Después de los casos Sepur Zarco y las mujeres Achí de Guatemala, el Caso Manta es el tercer juicio de Latinoamérica que aborda la violencia sexual durante un conflicto armado interno.

El caso se refiere a trece exmilitares del Ejército peruano denunciados por nueve mujeres del distrito de Manta en Huancavelica.

La denuncia, realizada hace más de dieciséis años, continúa su curso legal a través del segundo juicio oral con más de cuatro años en desarrollo hasta la fecha.

Según la defensa a cargo de Demus, se espera que las audiencias vuelvan a ser públicas, así como lograr sentencia justa y reparadora a fines de este año.

“Ese 75% no es un dato menor, estamos hablando de que 3 de cada 4 peruanos reconoce que hubo violencia sexual y el Caso Manta está incluido” indica Víctor Álvarez, abogado del Caso Manta.

“Por eso es emblemático, por la gravedad del delito que se juzga, porque está en juego el abuso de poder de las autoridades sobre las mujeres en tiempos de conflicto” agrega Álvarez.

También está de por medio “la reafirmación del derecho a la verdad en su doble dimensión: individual, que comprende a las víctimas directas; pero también en una dimensión colectiva, en la que se engloba a toda la sociedad”.

“Tenemos derecho a conocer la verdad histórica de nuestro país, las circunstancias y el porqué de estas atrocidades” afirmó Álvarez, quien llama a la Sala para darle celeridad y publicidad al juicio por el derecho a la verdad.

¿Por qué es importante el Caso Manta?

En un contexto donde impera la violencia, el racismo y la discriminación, el Caso Manta es importante para mantener viva la memoria y asegurar medidas de no repetición.

Cynthia Silva, abogada y directora de Demus, indica que “pese a los obstáculos y hostilidades en el proceso judicial, la decisión de las mujeres de Manta por mantenerse firmes en su lucha constituye un aporte trascendental para que la historia del conflicto armado se muestre más completa”.

“Su decisión implica también que sean reconocidas e incluidas como actoras clave para el proceso de restablecimiento de una verdadera democracia”.

“Esperamos que la sentencia constituya un hito histórico y que salde, en alguna medida, las deudas del sistema de justicia en el derecho a la verdad de todas las mujeres víctimas de violencia sexual en el conflicto armado” dice Silva.

El acceso a la justicia y a reparaciones integrales debe basarse en un trato digno, libre de revictimización y discriminaciones, pero, sobre todo, para que no vuelva a suceder lo ocurrido en Manta, reafirmó Silva.

Las mujeres de Manta levantan su voz

“Agarró a mi tía, la tumbó a la cama, le sacó su ropa, le obligó a sacarse el pantalón y le ordenó al otro militar: “¡Cáchala a ella! Yo voy a hacer lo mismo con esta terruca”, declaraciones como esta se pueden leer en “Nuestras voces existen: Testimonios de violencia sexual durante el conflicto armado interno en Manta”.

Se trata de un libro publicado en junio de 2023 por la organización feminista Demus que recoge la voz y los sentires de tres denunciantes del caso: María, Marilia y Teresa.

El público puede acceder de manera gratuita a la publicación a través del sitio web de Demus.