Servindi, 23 de noviembre, 2019.- A un año de la masacre de La Saline que cobró la vida de 71 de personas en Haití, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reiteró su preocupación por la crisis política, institucional y social que se prolonga hasta estos días en el país caribeño.
A través de un comunicado de prensa, la CIDH da cuenta de que a la fecha se siguen presentando actos de violencia en las protestas en una sociedad que —según reconoce— se encuentra limitada al acceso de los servicios públicos básicos.
«La persistencia de las protestas sociales intensificadas en el país desde mediados de septiembre del 2019 y el empeoramiento de la situación de seguridad continúan produciendo impactos en la vida social, económico y política del país», refiere el órgano internacional antes de mencionar que desde entonces se han registrado 42 muertos y 86 personas heridas.
La Comisión Interamericana reconoce que en Haití existe una situación de desabastecimiento de agua potable en sitios críticos y que los pobladores presentan dificultades para acceder a los hospitales y a servicios de emergencia. En tanto, manifiesta que las condiciones de seguridad en ciudades como Puerto Príncipe se han visto «seriamente afectadas» por actos violentos ocasionados por bandas criminales, bloqueo de carreteras y fugas de cárceles.
Del mismo modo, la CIDH advierte que en Haití estaría prevaleciendo el uso excesivo de la fuerza pública a través de episodios que incluirían «[…] el uso indiscriminado de armas menos letales, el lanzamiento de gases lacrimógenos desde un vehículo policial en movimiento en medio de manifestaciones pacíficas, disparos contra manifestantes con municiones menos letales a corta distancia, y golpes a los manifestantes», explica.
Una herida abierta
A pocos días de haberse cumplido un aniversario de la masacre de La Saline —conflicto ocurriendo entre el 13 y 17 de noviembre del 2018— en la capital haitiana de Puerto Príncipe, aún se recuerda a las 71 personas que perdieron la vida durante este suceso.
En ese sentido, la CIDH manifestó su preocupación por la falta de investigación sobre estos hechos y tras expresarle su solidaridad a las familias de las víctimas, la Comisión Interamericana resaltó la «obligación del Estado haitiano de agotar de manera diligente y exhaustiva las líneas de investigación» en relación a la masacre, así ello se vincule a «la posible participación de agentes estatales y fuerzas de seguridad», recalcó.
Un momento crucial
Tras recordar que los Estados tienen la obligación de adoptar las medidas que sean necesarias para garantizar la vida, integridad personal y seguridad de sus habitantes, la CIDH consideró que Haití atraviesa un momento difícil y crucial que debe invitar a retomar el diálogo político entre los actores responsables.
«La Comisión insta las diferentes fuerzas políticas y sociales a invertir en la retomada del diálogo político, valorando las instituciones democráticas y el debido proceso legal como solución para este difícil y crucial momento que atraviesa el Estado haitiano», señaló la Comisionada Flávia Piovesan, Relatora de la CIDH para Haití.
Lee el comunicado completo en el siguiente enlace:
AÑADE UN COMENTARIO