La mitad de la población corre el riesgo de contraer la enfermedad que ya afecta a unos 129 países, alerta la OMS. La clave está en prevenir.
Servindi, 21 de julio, 2023.- La crisis climática está llevando el dengue hacia zonas donde antes no existía y podría provocar un número récord de infecciones por esta enfermedad en todo el mundo.
Así lo alerta este 21 de julio la Organización Mundial de la Salud (OMS) que pide a los países del continente americano y de Europa prepararse ante posibles brotes.
Ante este nuevo escenario, aproximadamente la mitad de la población mundial corre el riesgo de contraer dengue que ya afecta a unos 129 países, según la agencia sanitaria de la ONU.
Cambio climático y dengue
La relación entre la crisis climática y el dengue, la infección vírica más común que se transmite de los mosquitos a las personas, se debe a que lo primero genera un escenario propicio para su propagación.
Esto debido a que el calentamiento global, propio del cambio climático, se caracteriza por el aumento de las temperaturas medias, las precipitaciones y la prolongación de los periodos de sequías.
Y precisamente, el virus y vector del dengue se multiplican más rápido a mayor temperatura y los mosquitos son capaces de sobrevivir y aumentar tanto en situaciones de inundación como de sequía.
Además del cambio climático, otros factores han impulsado la propagación del dengue, como el aumento de la circulación de personas y mercancías, la urbanización y la presión sobre el agua y el saneamiento.
Avance del dengue
Desde el 2000 al 2022, los casos del dengue registran un aumento de ocho veces, pasando de alrededor de medio millón de casos a más de 4,2 millones, según datos que maneja la OMS.
Cada año se registran entre 100 y 400 millones de casos y solo en la región americana se han notificado unos 2,8 millones de casos y 101.280 muertes por esta enfermedad.
En esta región, además, preocupa la propagación del virus a zonas más lejos de los trópicos donde era menos frecuente como Bolivia, Paraguay y Perú, que registró niveles récord este año.
Los países europeos también están en alerta porque ya se había registrado una transmisión por Aedes de dengue o chikungunya desde 2010 y se calcula que hoy está presente en 22 países de Europa.
Prevención es la clave
La enfermedad no tiene un tratamiento específico y no existe una intervención farmacológica directa. Normalmente, se trata con medicamentos para tratar la fiebre y el dolor.
La prueba del dengue tarda de dos a tres días en dar resultados fiables. Sin embargo, se están desarrollando varias herramientas nuevas que permiten albergar mayores esperanzas de prevenir y controlar el dengue, como un mejor diagnóstico.
Algunos antivirales están en fase de ensayo clínico. "Dos o tres de estos candidatos están superando los ensayos de fase dos y pasarán a la fase tres, lo cual es muy prometedor", indica la OMS.
"También hay una vacuna contra el dengue en el mercado, que tiene ciertas limitaciones, y otras dos candidatas están en fase de desarrollo y se están revisando", añade la organización.
La agencia sanitaria de la ONU insiste en que la prevención es clave. Dado que el mosquito pica durante el día, es importante que la gente se proteja en casa, en las escuelas y en el trabajo rociando repelente alrededor de los edificios.
Otras medidas de protección son las espirales antimosquitos y dormir bajo mosquiteras.
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