La fracturación hidráulica se ha convertido en un tema de debate nacional en Colombia, mientras el gobierno de Iván Duque no define su postura sobre esta actividad. Ante el interés del sector privado por realizar esta actividad para la exploración de petróleo, la Comisión de Expertos que evaluó la sostenibilidad solo ofrece mensajes ambiguos.
Por José Díaz
Servindi, 20 de febrero, 2019.- Cuando parecía que el fracking –técnica de fracturación hidráulica usada para la extracción de petróleo- perdía terreno en América Latina. Sobre todo, luego del anuncio de Andrés M. López Obrador de retirar esta actividad de México, una nueva preocupación ambiental sobre esta práctica surge en Colombia.
Pese a que durante su campaña el hoy presidente colombiano Iván Duque prometió que no permitiría el uso de fracking para actividades extractivas, la posibilidad de que esta práctica se desarrolle en Colombia sigue latente. Esto a raíz de la creación de una Comisión de Expertos –integrada por científicos- quienes se encargarán de verificar si la exploración a través del fracking es viable o no en suelo colombiano.
El fracking ha sido denunciado, y prohibido, en diversas partes del mundo pues implica la fracturación de diversas capas de la corteza terrestre, aumentando la posibilidad de contaminación de fuentes de agua y subsuelo. Sin embargo, pese a no contar con licencia social, el presidente Iván Duque ha decidido “olvidar” su promesa de campaña y abrir las puertas a la posibilidad de que algunas compañías recurran a esta técnica.
Por el momento, uno de los miembros de la Comisión de Expertos, Manuel Ramiro Muñoz, ha adelantado que esta actividad no cuenta con el respaldo de la población en las áreas de influencia de los proyectos extractivos. “Estuvimos en el valle del Magdalena medio ─lugar donde se tienen los primeros pilotos─ y hoy el fracking no tiene licencia social en los territorios”, declaró hace pocos días.
Debate nacional
En Colombia parecen estar divididos antes la posibilidad de que algunas compañías recurran a la fracturación hidráulica. Ante la complaciente ambigüedad mostrada por Iván Duque y de su ministra de Energía y Minas, María Fernanda Suárez, el sector empresarial ha sido claro en insistir en la posibilidad de un “fracking sostenible”.
No obstante, esta posición es ampliamente discutida por diversos sectores. “La comisión demuestra y certifica que no hay una autoridad nacional de licencias ambientales con la capacidad humana, técnica y logística para garantizar lo que llaman ellos ‘fracking responsable'”, declaró esta semana el economista colombiano José Roberto Acosta a la agencia Sputnik.
A eso se le suma la poca transparencia que ha mostrado el Gobierno de Colombia sobre quiénes realizarían la extracción de petróleo. De momento, son tres las compañías internacionales que han mostrado su interés: Ecopetrol, Exxon Mobil y Conoco Phillips.
La incertidumbre se mantiene en Colombia, pese a que la Comisión de Expertos ya emitió una serie de recomendaciones que ahondan en la ambigüedad ya mostrada por las autoridades colombianas. La mayoría de estas sugerencias invitan a cumplir leyes de transparencia y regulación ambiental, pero no fijan una posición firme sobre la sostenibilidad de la fracturación hidráulica. ¿Se impondrá el fracking en terreno colombiano?
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— Servindi (@Servindi) 19 de febrero de 2019
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