Pese a existir una sentencia del TC que le ordena compensar a los afectados de un derrame en Cuninico ocurrido hace 10 años, empresa estatal se resiste a cumplir con ello y minimiza impactos.
Servindi, 19 de agosto, 2024.- A diez años del derrame ocasionado por Petroperú en Cuninico (Loreto), la empresa estatal se niega a cumplir con la sentencia que le ordenó compensar a los afectados por este siniestro.
En una audiencia del 16 de agosto cuyo fin era conocer los avances del cumplimiento de esta sentencia de 2020, la representante legal de Petroperú se centró en minimizar los impactos del derrame.
Esto, pese a que la audiencia no era para determinar si hubo daño o no, sino para exigir a la empresa estatal responsable del derrame que cumpla con informar la compensación que está dando a los afectados.
Según Maritza Quispe, abogada de los afectados, los pasos para la compensación que la empresa debió seguir están definidos en el ítem 4 del anexo 4 del Decreto Supremo 081 del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Esto incluye identificar a los afectados, hacer un inventario de daños, realizar una valorización económica ambiental, entre otras medidas.
Con la reciente audiencia, ha quedado clara la “renuncia por parte de Petroperú de no cumplir con el mandato establecido por el Tribunal Constitucional”, señaló Quispe para el medio Actualidad Ambiental.
Frente a este incumplimiento, Quispe interpreta que la jueza “está haciendo suyo este problema”, pues señaló que dispondrá a través de una resolución ir a las comunidades para levantar información.
Nueva audiencia por el caso Cuninico se realizó el viernes 16 de agosto, en Nauta (Loreto). Foto: Jaime Tranca / Actualidad Ambiental
¿Qué fue el derrame en Cuninico?
En junio de 2014, más de 2300 barriles de petróleo fueron derramados en la quebrada de Cuninico, una fuente de agua de la comunidad nativa del mismo nombre, ubicada en el distrito de Uraninas, provincia de Loreto.
El desastre ambiental, que provino del Oleoducto Norperuano, operado por Petroperú, produjo la contaminación de este afluente del río Marañón e impactó sobre la salud y vida de la población que hasta hoy pide justicia.
Este es un caso emblemático porque por primera vez el OEFA declaró la responsabilidad administrativa de Petroperú por no darle mantenimiento al oleoducto, por daño a la flora y fauna, y por daño potencial a la salud humana.
Diez años después del derrame, la población kukama kukamiria de Cuninico aún tiene dificultades para obtener agua. Antes del desastre, ellos conseguían este recurso de la mencionada quebrada y hoy tienen que buscar otras fuentes.
La población de Cuninico y otras tres comunidades indígenas esperan que la empresa estatal se haga responsable del daño que impactó sobre la vida de decenas de familias en Loreto.
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