La zona brasileña de la mayor selva tropical del planeta enfrenta una sequía inusual que ha llevado al río Negro a sus niveles de agua históricamente más bajos.
Servindi, 18 de octubre, 2023.- El río Negro, el segundo afluente más grande del Amazonas, ha alcanzado un hito preocupante al registrar su nivel más bajo en 121 años de mediciones oficiales.
Este récord confirma que esta parte de la selva tropical más grande del mundo experimenta una de sus peores sequías, poco más de dos años después de una devastadora inundación.
El lunes 16 de octubre, el puerto Manaos se encontraba con el río Negro a un escaso nivel de 13,5 metros, lo que representó una marcada diferencia con los 30,02 metros registrados en junio de 2021.
Este río, que representa aproximadamente el 10% de la cuenca del Amazonas, es el sexto más grande del mundo en términos de volumen de agua.
Consecuencias
La sequía también afectó al río Madeira, otro importante afluente del Amazonas, lo que ha llevado a la suspensión de operaciones en la presa hidroeléctrica Santo Antonio, la cuarta más grande de Brasil.
En toda la región amazónica, la bajada de niveles de los ríos ha dejado aisladas a comunidades ribereñas que enfrentan dificultades para acceder a agua potable.
Además, ha afectado la navegación comercial que abastece a Manaos, una ciudad de 2 millones de habitantes con un importante parque industrial.
Estado de emergencia
Manaos, la capital de Amazonas y la ciudad más grande, ha declarado estado de emergencia en 55 de sus 62 municipios a finales de septiembre debido a esta severa sequía.
Esta situación contrasta bastante con lo ocurrido en julio de 2021, cuando el río Negro inundó parte del centro de Manaos, una inundación histórica que afectó cultivos y comunidades durante casi tres meses.
La sequía también ha traído consigo altas temperaturas y la densa nube de humo de incendios provocados por la deforestación y el desmonte para la ganadería, afectando la salud y el medio ambiente.
Además, se cree que la sequía está relacionada con la muerte de decenas de delfines de río en el lago Teké, cerca del Amazonas.
Opiniones externas
Philip Fearnside, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonía, advierte que la situación actual podría empeorar tanto durante esta sequía como en el futuro.
Fearnside explica que las temperaturas más altas en el océano Pacífico ecuatorial oriental están contribuyendo a esta sequía en la parte sur de la Amazonía.
Esto está generando una demora en el inicio de las lluvias y una temporada de lluvias más seca de lo normal.
“Hasta que comience la temporada de lluvias en la cuenca, se espera que la situación empeore”, lo que plantea preocupaciones para las comunidades locales y la región, indicó.
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