Violencia del régimen daña niños y adolescentes

Menores afectados serían parte de las más de 2 mil 200 personas detenidas que reportó el gobierno de Nicolás Maduro tras las protestas desatadas por las últimas elecciones.

Servindi, 18 de setiembre, 2024.- La Misión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela informó que hay registro de violaciones de derechos humanos contra niños, incluso con discapacidad.

Estos niños serían parte de las más de 2 mil 200 personas detenidas que reportó oficialmente el gobierno de Nicolás Maduro tras la ola de protestas luego de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.

La Misión reveló que, en los primeros días de protestas en Venezuela, al menos 158 niños fueron detenidos, algunos de ellos con discapacidad, acusados de delitos graves, como terrorismo o incitación al odio.

La fase crítica de las movilizaciones se dio luego que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara como ganador a Nicolás Maduro sin presentar las actas de votación que lo certifiquen.

“Este fenómeno es algo nuevo y extremadamente preocupante”, sostuvo la presidenta de la Misión, Marta Valiñas, quien agregó que la represión es validada por altos mandos civiles y militares del gobierno de Maduro.

Hasta el momento, la Misión ha documentado 25 muertes durante las protestas, 24 de ellas con heridas de bala, según la agencia Reuters, la mayoría de jóvenes menores de 30 años y de barrios populares.

Además, se estima que, del total de detenidos, 143 pertenecen a siete partidos de oposición, incluidos 66 líderes de movimientos políticos.

"Estas cifras representan un nivel de represión que no hemos visto desde 2019”, dijo Patricia Tapptapá miembro de la Misión

Ya antes de que se desaten las protestas la Misión de la ONU había identificado la detención de 48 personas, entre militares, defensores de derechos humanos, periodistas y opositores políticos acusados de conspirar contra del gobierno.

La presidenta del la Misión de la ONU en Venezuela dijo a los medios de comunicación que como parte del plan represivo del gobierno se está instrumentalizando aparatos estatales con el objetivo de silenciar.