Servindi, 16 de enero, 2021.- Cien organizaciones, académicos y expertos en salud piden a quince compañías farmacéuticas compartir sus planes con la vacuna contra el COVID-19..
Mediante una carta pública exigen transparencia total, compromisos y la puesta en común de su conocimiento para asegurar un acceso global, justo y equitativo a la vacuna.
"ahora es el momento de que empresas como la suya confirmen su verdadero compromiso en términos de transparencia, asequibilidad, uso de licencias, transferencia de tecnología y acceso equitativo garantizado" indica la carta.
Ello debido a que la mayoría de compañías biofarmacéuticas han anunciado sus intenciones de vender y distribuir sus vacunas COVID-19 en países en desarrollo de forma imprecisa.
Otro pedido específico es que las empresas se comprometan a "no hacer cumplir su propiedad intelectual durante la pandemia y compartir la propiedad intelectual".
Las tecnologías y materiales, incluidas patentes, datos de prueba, secretos comerciales, líneas celulares y diseños, deben compartirse a través de licencias abiertas a productores calificados.
Precisamente, el Grupo de Acceso a la Tecnología COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (C-TAP) "proporciona un mecanismo global listo para usar para este intercambio".
A continuación reproducimos la carta, a quienes esta dirigida y las instituciones que la suscriben:
Hola, farmacéuticas: queremos saber vuestros planes (secretos) sobre la vacuna de la COVID-19Lanzamos junto a más de 100 organizaciones, académicos y expertos en salud una carta dirigida a los responsables de 15 compañías farmacéuticas exigiendo transparencia, compromisos y la puesta en común de su conocimiento para asegurar un acceso global, justo y equitativo de vacuna de la COVID-19. Dirigido a: Dr. Albert Bourla, Pfizer Mr. Alex Gorsky Johnson & Johnson Dr. Alexander Gintsburg, Gamaleya Center Dame Emma Walmsley, GlaxoSmithKline Dr. Franz-Werner Haas, CureVac Dr. J. Joseph Kim, Inovio Mr. Kenneth Frazier, Merck Mr. Liu Yong, Sinopharm Mr. Pascal Soriot, AstraZeneca Mr. Paul Hudson, Sanofi Mr. Stanley Erck, Novavax Mr. Stéphane Bancel, Moderna Therapeutics Dr. Uğur Şahin, BioNTech Dr. Weidong Yin, Sinovac Dr. Xuefeng Yu, CanSino 14 de diciembre de 2021 Apreciado CEO, Como organizaciones de la sociedad civil, activistas y organizaciones internacionales que trabajan en el acceso a tecnologías de la COVID-19, le escribimos para preguntarle acerca de los planes de su empresa para garantizar el acceso a la vacuna que está desarrollando si resulta eficaz y segura. La COVID-19 ha ejercido una presión enorme sobre los sistemas de salud, ha provocado una crisis económica mundial y ha empujado a millones de personas a la pobreza. Esto además, de la devastadora pérdida de vidas y el impacto a largo plazo para las personas que quedan con enfermedades y discapacidades de larga duración. La industria farmacéutica desempeña un papel fundamental en el desarrollo de vacunas y otras tecnologías para ayudar a controlar la pandemia. Sin embargo la generosa financiación pública y sin ánimo de lucro para la investigación, el desarrollo y la fabricación significa que el público está poniendo gran parte de los fondos y asumiendo los riesgos comerciales del avance de las tecnologías de COVID-19. La mayoría de compañías biofarmacéuticas han anunciado sus intenciones de vender y distribuir sus vacunas COVID-19 en países en desarrollo de forma imprecisa. Sin embargo, ahora es el momento de que empresas como la suya confirmen su verdadero compromiso en términos de transparencia, asequibilidad, uso de licencias, transferencia de tecnología y acceso equitativo garantizado. Es evidente que ni la suya ni ninguna otra empresa puede producir todas las dosis necesarias de una vacuna eficaz y segura para vacunar a toda la población mundial. En consecuencia, el mundo necesita movilizar y mejorar la capacidad de producción disponible en todas partes para garantizar que se pueda fabricar y distribuir equitativamente el máximo número de dosis al precio más bajo posible en todos los rincones del mundo. Esto, a su vez, requiere que las empresas farmacéuticas compartan tecnología, conocimiento, material biológico y propiedad intelectual con otros productores calificados y que lo hagan rápidamente. El Grupo de Acceso a la Tecnología COVID-19 de la OMS (C-TAP) proporciona un mecanismo global listo para usar para este intercambio. Le pedimos que nos informe de los planes de su empresa para lo siguiente: 1. Transparencia total de los resultados de los ensayos clínicos, las inversiones financieras en Ia vacuna de COVID-19 y los costes de fabricación, precios de venta al público, compromisos de compra anticipada y los recursos recibidos públicos y sin ánimo de lucro. 2. Comprometerse a no hacer cumplir su propiedad intelectual durante la pandemia y compartir la propiedad intelectual, así como las tecnologías y materiales, incluidas patentes, datos de prueba, secretos comerciales, líneas celulares y diseños, a través de licencias abiertas a productores calificados. Idealmente, el intercambio de tecnología y propiedad intelectual debería hacerse en colaboración con el C-TAP. 3. Asegurar una transferencia de tecnología completa a otros productores calificados con capacidad de fabricación potencial, también mediante la colaboración con C-TAP. 4. Comprometer una proporción de sus volúmenes totales y su capacidad de fabricación para países de ingresos bajos y medios. Su empresa se enfrenta a una elección. Puede defender el negocio como es habitual y negar a cientos de millones el acceso rápido a la vacuna, defendiendo el poder de su monopolio. O, en cambio, su empresa puede hacer frente al desafío que plantea la pandemia y comprometerse con una vacuna para la gente, haciendo lo necesario para garantizar el acceso a cualquier posible vacuna COVID-19 para todas las personas en todos los países. Agradeceríamos la oportunidad de discutir estas cuestiones con usted. Firmado:
Académicos y expertos en salud
|
AÑADE UN COMENTARIO