Bernardo Arévalo ya es presidente de Guatemala. Indígenas esperan que cumpla promesas de lucha anticorrupción y atención a comunidades rurales.
Servindi, 15 de enero, 2024.- Tras superar los intentos de un “golpe de Estado”, el sociólogo y exdiplomático Bernardo Arévalo de León (65 años) asumió la presidencia de Guatemala para el periodo 2024-2028.
Su investidura se produjo la madrugada de este lunes 15 de enero y genera esperanza en la población, especialmente indígena, que respaldó su inesperada victoria electoral de principio a fin.
Los indígenas esperan que cumpla sus promesas de lucha anticorrupción y atienda las necesidades de las comunidades más rurales y no solo de las urbanas, como lo hicieron gobiernos anteriores.
Indígenas que representan el 44% de la población en Guatemala se movilizaron hasta el día de juramentación de Arévalo para respaldar su investidura. Foto: VOA
Investidura retrasada
La juramentación de Arévalo se realizó en el Teatro Nacional pasada la medianoche luego de una jornada parlamentaria que se enfrascó en discutir la incorporación de nuevos legisladores del Movimiento Semilla.
La demora provocó que representantes de Estados Unidos, la Unión Europea, la OEA y presidentes latinoamericanos urgieran al Congreso a cumplir con la voluntad expresada por los guatemaltecos en las urnas.
La juramentación de Arévalo, programada para las 3:00 p. m. finalmente se realizó pasada la medianoche del domingo 14 de enero, con más de 10 horas de retraso.
Tras lograr establecerse como bancada, Semilla logró la aprobación de su propuesta para la Junta Directiva del Congreso, quedando así presidida por Samuel Pérez Álvarez, un político de 31 años.
Fue así que Pérez se encargó de colocarle la banda presidencial a Bernardo Arévalo ante la ausencia del mandatario saliente Alejandro Giammattei, quien se ausentó alegando factores de tiempo.
Discurso y primeras acciones
Tras asumir el mando, Arévalo reconoció el respaldo del pueblo guatemalteco y la firmeza de algunas instituciones para hacer frente a los intentos que hubo por impedir su investidura.
“El pueblo de Guatemala ha demostrado su sabiduría e instituciones como la Corte de Constitucionalidad y el Tribunal Supremo Electoral han protegido el deseo soberano de los guatemaltecos de vivir en democracia”, dijo.
“Nunca más al autoritarismo”, añadió Arévalo para luego ratificar su promesa de no permitir que las instituciones de su país sigan doblegadas por la “corrupción” e “impunidad”.
Bernardo Arévalo saluda tras asumir la presidencia de Guatemala. El futuro aún es incierto.
Arévalo ya adelantó que creará una Comisión Nacional contra la Corrupción que será autónoma, integrada por funcionarios y sociedad civil y que buscará avanzar en la construcción de un sistema nacional anticorrupción.
Previamente, en diálogo con El País, también indicó que estaban evaluando desde el punto de vista legal las vías posibles para retirar del cargo a la fiscal general Consuelo Porras en caso no quiera renunciar.
Porras es acusada de liderar los intentos de “golpe de Estado” en el país, habiendo tomado acciones desde la Fiscalía para anular al partido de Arévalo e invalidar los resultados electorales.
Expertos consultados por Infobae advierten que sacar a Porras no sería tan fácil y que desde su poder podría continuar con la persecución, solicitando al Congreso retirarle la inmunidad de presidente.
Arévalo reconoce que tendrá que enfrentar enormes desafíos pues al menos durante un tiempo “las élites político-criminales” seguirán enquistadas en poderes del Estado. Los meses siguientes serán clave.
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Con infromación de BBC News Mundo, El País, Infobae y Voz de América
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