Manifestaciones se realizarán en días en que la ONU celebrará eventos importantes para preparar el terreno hacia la COP28.
Servindi, 14 de setiembre, 2023.- Con dos marchas convocadas para este 15 y 17 de setiembre, el movimiento por el clima mundial intensifica la presión de cara a los desafíos que deberán atenderse en la próxima cumbre de clima (COP28).
Manifestaciones se realizarán en días en que la ONU celebrará dos eventos importantes para preparar el terreno hacia la COP28: su Asamblea General sobre Acción Climática y la Cumbre sobre Ambición Climática
La primera va del 14 al 30 de setiembre y la segunda se realizará el 20 de setiembre, ambas en Nueva York, Estados Unidos, donde también se espera la concentración de las marchas climáticas.
El periodo de sesiones abierto en la Asamblea General de la ONU sobre Acción Climática podría servir para motivar que la COP28 suponga avances en la descabornización de la economía y la sociedad global, algo que no ocurrió en la COP27.
En tanto, la Cumbre de Ambición Climática reunirá a líderes mundiales, gobiernos, autoridades comerciales, financieras y de sociedad civil para acelerar la toma de medidas frente a la crisis climática.
Como lo indicó en su último informe científico el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el daño ocasionado por la crisis climática es enorme y demanda la urgencia de actuar pronto.
Es imperativo que se reduzcan las emisiones globales de gases de efecto invernadero de inmediato y a gran escala, para limitar el calentamiento global a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales y así evitar peores consecuencias.
No obstante, la realidad sigue siendo opuesta. El aumento de emisiones globales ha seguido creciendo, con 2022 registrando un nuevo récord: 40.600 millones de toneladas de CO2, un 1% más que el año anterior.
Frente a ello, la COP28 no se ha mostrado muy esperanzadora para el movimiento climático mundial puesto que la edición de este año de la cita anual será presidida por el máximo mandatario de una petrolera.
Con todo ello, las voces de alerta no se dejan de escuchar y las próximas marchas serán un recordatorio de que aún hay quienes vigilan las decisiones adoptadas a nivel internacional frente a esta crisis.
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