Documental transmedia sobre la contaminación en Espinar será proyectado el 14 de junio en la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de la PUCP. El ingreso será libre.
Servindi, 14 de junio, 2018.- La primera proyección en Lima del documental transmedia "La vida no vale un cobre" se realizará en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) este jueves 14 de junio en la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación.
"La vida no vale un cobre" es el primer documental transmedia que retrata el drama del impacto de la actividad minera en el sur de Perú.
Como parte del documental transmedia se realizaron dos proyecciones durante el mes de mayo, una en Cusco y otra, en la provincia de Espinar.
La primera proyección en Lima se realizará el 14 de junio, en la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación, aula Z 102, a las 12:30 p.m.
Participarán como invitadas Magali Zevallos, periodista y directora del documental; María Luísa del Río, periodista y columnista de Perú21, y Ana Leyva, directora ejecutiva de CooperAcción y especialista legal en temas minero ambientales.
El ingreso será libre a todo el público interesado.
Tuitazo por Espinar
Con el objetivo de demandar al Estado peruano acceso a salud especializada y al agua, se realizará un tuitazo bajo el hashtag “#LaVidaNoValeUnCobre”.
Esta acción se realizará el viernes 15 de 12 a 6 p.m con la finalidad de visibilizar la alarmante contaminación ambiental que hay en Espinar y el daño irreversible en la salud de su población.
Dos estudios realizados en esta provincia cusqueña han demostrado que cerca a 700 personas dosadas entre los años 2010 y 2013 por el Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Medio Ambiente para la Salud (Censopas) tienen metales pesados tóxicos en su organismo.
Pese a ello, hasta la fecha no hay un tratamiento especializado para los afectados. Asimismo, desde el 2012, el Estado se comprometió mediante las Mesas de Diálogos -instaladas hace seis años a raíz del conflicto social- a identificar las causas de la contaminación en la zona, han pasado seis años y no hay respuesta del Estado.
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