ICAN/Lucero Oyarzun. El compromiso de la juventud es clave para que las sociedades combatan las amenazas al desarrollo sostenible, como el cambio climático.
Es imperativo que la juventud se integre plenamente a los trabajos que buscan combatir los grandes problemas que aquejan al mundo de hoy, como la desigualdad en materia de seguridad alimentaria, señala el titular de la ONU en la jornada internacional dedicada a ese segmento de la población.
Servindi, 12 de agosto, 2021.- Los jóvenes están en la “primera línea de la lucha para construir un futuro mejor”, aseveró este jueves António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
Guterres destacó las soluciones “ideadas por jóvenes innovadores a los problemas que afectan a nuestros sistemas alimentarios, la pérdida de biodiversidad o las amenazas al medio ambiente, entre muchos otros”.
En su mensaje por el Día Internacional de la Juventud Guterres dijo que la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto que “es apremiante lograr el tipo de cambio al que aspira la juventud”.
Guterres sostuvo que por ello, los jóvenes deben ser socios plenos en los esfuerzos encaminados a esa transformación.
Inés Roncancio (tercera de izquierda a derecha) trabaja en equipo con otras jóvenes estudiantes durante un taller de YO PUEDO, una escuela de formación política respaldada por ONU Mujeres en Vista Hermosa, Colombia. Foto: ONU Mujeres.
La juventud requiere apoyo
Desde la igualdad de género hasta la educación y el desarrollo de aptitudes, los jóvenes muestran un derroche de motivación, creatividad y compromiso.
“No obstante, la juventud no puede hacerlo sola”, afirmó Guterres, explicando que ese colectivo necesita aliados que garanticen su participación, inclusión y comprensión.
A través de la estrategia Juventud2030, el Sistema de la ONU refuerza su trabajo para y con los jóvenes de todo el mundo.
Para concluir, el Secretario General llamó a asegurar la participación de la juventud en los trabajos de construcción de un mundo basado en el desarrollo inclusivo, justo y sostenible para todos.
Un joven posa en frente de paneles solares que proveen energía para transportar agua en Herat, Afganistán. Foto: Frank Dejongh / UNICEF.
El corazón de la juventud
La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) dijo que los jóvenes deben actuar por sí mismos.
Audrey Azoulay citó a la icónica autora, poeta y música neoyorquina Patti Smith preguntando: “¿Quién puede conocer el corazón de la juventud sino la propia juventud?”.
La funcionaria explicó que la UNESCO tiene el propósito de “explorar la idea” de un sistema global de subvenciones para financiar proyectos de investigación y actividades dirigidas por jóvenes.
Para ello, Azoulay convocó a una conferencia internacional sobre “el impacto de la pandemia en la juventud” en setiembre de 2021.
Los jóvenes están en el centro de las iniciativas de esa agencia de la ONU; ejemplo de esto son la Comunidad Mundial de Jóvenes, la Red de Acción Climática para la Juventud y varios proyectos para prevenir el extremismo violento.
En opinión de Azoulay, esa es la mejor forma de llegar a los jóvenes e integrarlos de una manera relevante y útil.
La responsable de la UNESCO invitó a ese colectivo a seguir participando y llamó a la sociedad civil a “aprovechar el inmenso potencial de este grupo único, productivo e increíblemente capaz”.
Jóvenes científicos becarios del proyecto de investigación que creó la mascarilla bactericida y antiviral en el Laboratorio de Polímeros y materiales compuestos de la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires. Foto: Federico Trupp.
Agentes de cambio
Collen Vixen Kelapile, presidente del Consejo Económico y Social (ECOSOC), considera que la inclusión y la participación de los jóvenes en actividades clave es una de las grandes prioridades de la ONU.
Señaló que “los jóvenes son agentes de cambio y su contribución es esencial para hacer realidad el mandato del ECOSOC”.
Por ello, espera escuchar las ideas de jóvenes de todo el mundo sobre “cómo avanzar juntos en la Agenda de la Juventud y en la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)” mientras el mundo se recupera de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
Jóvenes en un parque en Büyükçekmece, Turquía. Foto: Levent Kulu / PNUD.
Festival de la juventud
Entre tanto, la Oficina del Enviado del Secretario General para la Juventud dio la bienvenida a miles de jóvenes de todo el mundo al inaugurar el primer Festival de Innovación de Liderazgo Juvenil, que se llevó a cabo en un formato virtual.
Durante dos días, los participantes discutirán la importancia de la innovación y la tecnología para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y apoyar la recuperación del COVID-19.
La enviada para la Juventud, Jayathma Wickramanayake, subrayó que, a pesar de enfrentar desafíos multidimensionales en su vida cotidiana, “los jóvenes siempre están en la primera línea del desarrollo de nuevas soluciones y son pilares de sus comunidades”.
“Los jóvenes de hoy tienen aptitudes digitales natas que de manera rutinaria contribuyen a la resiliencia de sus comunidades, proponiendo soluciones innovadoras, impulsando el progreso social e inspirando un cambio político transparente e inclusivo”, resaltó.
Un joven de Brasil durante la pandemia de COVID-19. Foto: Marcelo Camargo / Agência Brasil
La pandemia de COVID-19 causa estragos en el empleo juvenil
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que la región precisará estrategias específicas para contrarrestar los efectos de la pandemia que dejan sin oportunidades a los jóvenes entre 15 y 24 años.
La tasa de desempleo en Latinoamérica y el Caribe alcanzó casi un 24 por ciento en el primer trimestre de 2021.
El impacto de la pandemia coloca a la población joven en riesgo de convertirse en una generación sin oportunidades laborales o educativas para construirse un mejor futuro, advirtió este jueves la OIT.
Los jóvenes son uno de los colectivos que padecen con mayor intensidad las consecuencias sociales y económicas de la emergencia sanitaria en la región.
Ello debido a que no encuentran empleo y, muy a menudo, deben desempeñar actividades informales para tener algún ingreso, así sea mínimo.
Según datos de la OIT un 23,8 por ciento de desocupación en los jóvenes entre 15 y 24 años se registra durante el primer trimestre de 2021, el nivel más alto desde 2006, año en que empezaron esos registros.
La cifra representa un aumento de más de tres puntos porcentuales con respecto al nivel previo a la pandemia.
Así, la participación juvenil en el mercado laboral alcanzó un 45,6 por ciento en ese periodo. Esto implica que entre dos y tres millones de jóvenes estaban desocupados por la inexistencia de oportunidades laborales.
Trabajador informal en Brasil. Foto: Marcello Casal Jr. / Agência Brasi/
Evitar “una generación del confinamiento”
Vinicius Pinheiro enfatizó que serán necesarias estrategias para mejorar el empleo juvenil, “desactivar” los efectos de la pandemia y evitar que las secuelas se extiendan por mucho tiempo.
Vinícius Carvalho Pinheiro, Director Regional de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe. Foto: OIT
Pinheiro, director para América Latina y el Caribe de la OIT, dijo que esta generación ha experimentado los impactos del COVID-19 en muchas áreas como la interrupción de sus programas educativos o de formación.
También se han afectado las actividades de puente hacia el mercado de trabajo como el aprendizaje y las pasantías. Otros han perdido su empleo o ingresos, y aumentan sus dificultades para encontrar una ocupación en el futuro.
Vinicius agregó que los jóvenes padecerán estas consecuencias en los próximos años de su vida laboral, corriendo el peligro de convertirse en “una generación del confinamiento”.
“Aunque la demanda de empleo comience a ser más favorable debido a un mayor dinamismo económico, las oportunidades de trabajo para los jóvenes continuarán muy restringidas”, agregó.
Además, la elevada incidencia de la informalidad entre estos trabajadores, que afectaba a seis de cada diez jóvenes antes de la pandemia, podría incrementarse aún más, advirtió.
Un joven desplazado interno en una calle a las afueras de San Salvador, en El Salvador. Foto: Diana Díaz / UNHCR
Frustración y conflictos
Un análisis del funcionario señala que la falta de oportunidades de empleo juvenil puede afectar la trayectoria laboral de las personas y limitar sus posibilidades de acceder a un trabajo decente en el futuro.
Más aún, esta carencia, puede dar lugar a una frustración que genere situaciones conflictivas y “afecte la gobernabilidad a diversos niveles”.
Pinheiro recordó que las protestas que ocurrieron en diversos países de la región antes de la pandemia fueron encabezadas por jóvenes.
“Después de una crisis feroz que ha dejado a muchas personas sin esperanzas, ya hemos visto cómo en algunos lugares esos jóvenes vuelven a salir a reclamar un porvenir”, apuntó.
El director regional consideró que para abrir oportunidades de trabajo a los jóvenes, será necesaria una combinación de políticas que estimulen la contratación y apoyen a las empresas y a los emprendedores.
También habría que impulsar la educación y la capacitación, sobre todo para incluir a los jóvenes en la revolución digital.
Pinheiro hizo hincapié en que las sociedades no pueden prescindir del aporte de los jóvenes, por lo que es urgente elaborar planes que promuevan el empleo juvenil.
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Con información de Noticias de la ONU.
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