Servindi, 12 de marzo, 2024.- “Nuestras formas de ser y saber son el mayor semillero de soluciones a la crisis alimentaria global” es el lema con que concluyó el evento Terra Madre Indígena 2024 realizado del 6 al 10 de marzo en México.
Por cinco días, comunidades y personas de la red internacional de Slow Food, compartieron saberes reconociendo que otra forma de alimentación es posible, pues se encuentran descolonizando sus comidas.
El magno certamen se efectuó en Tenochtitlán, Ciudad de México, con más de cien personas pertenecientes a diversos pueblos ancestrales del Abya Yala y acompañantes mestizos.
Entre ellos los pueblos Aymara, Comachuén, Diaguita, Juruna, Kichwa Kañari, Mapuche, Maya, Matlatzinca, Me'phaa, Miskitu, Mitontic, Nahua, Ñuu savi, Nhathō, Hñahñü’, P'urhépecha, Pasto, Raizal, Tenek, Tseltal, Tsotsil, Tupinikim, Yatoo (Mazahua) y acompañantes mestizas.
El encuentro fue organizado por la organización indígena Timo´Patla Intercultural, la Red Slow Food de Pueblos Indígenas, con el apoyo de su red en México y de Slow Food International.
Durante el evento, los pueblos crearon un documento dirigido a la opinión pública y partes interesadas
Nuestros proyectos, son proyectos de vida que nos llevan a defender el agua, la montaña, la lengua, la espiritualidad y la fiesta. Para recuperar la vida digna y una alimentación buena, limpia y justa, comenzamos a cuestionar la cultura alimentaria colonial. Invitamos a otras personas no sólo a ser consumidoras sino también convertirse en coproductoras, que cuidan y preservan los sistemas que les alimentan. La comida sana es resultado del cuidado de nuestras familias, nuestras comunidades, nuestros territorios y del planeta”.
Pronunciamiento
Fuente de la imagen: https://www.slowfood.com/es/events/terra-madre-indigena-pueblos-abya-yala/
Comer es un acto político
La Red Slow Food de Pueblos Indígenas está conformada por comunidades que defienden la diversidad cultural, biológica y los sistemas alimentarios en peligro de desaparecer.
Estas comunidades llevan alimentos buenos, limpios y justos a las mesas de todos y todas y así protegen sus culturas y territorios.
En el evento los delegados enviaron un claro mensaje al mundo: comer es un acto político. No hay diversidad biológica sin diversidad cultural, no hay futuro sin los pueblos indígenas y sus territorios.
Las soluciones a la colonización alimentaria y a la crisis climática ya existen y están vivas. Los pueblos indígenas representamos la mayor diversidad biocultural del planeta, con al menos 370 millones de personas, habitamos más de 90 países y hablamos más de 4000 lenguas distintas; nuestras formas de ser y saber son el mayor semillero de soluciones a la crisis alimentaria global”.
Pronunciamiento
Cocinar la revolución
Dalí Nolasco Cruz, indígena nahua, miembro de Slow Food comentó que los pueblos indígenas del Abya Yala se están organizando para defender la biodiversidad biológica y cultural de sus comunidades.
Destacó la necesidad de educar al mundo y hacer incidencia política. También, extendió una invitación a todos los pueblos indígenas y aliados, para que juntos cocinen la revolución.
La agricultura familiar produce el 80% de los alimentos de valor nutricional de consumo humano en el mundo. Es falso que necesitamos la agroindustria para alimentar al planeta”
Pronunciamiento
Auspicios y organizadores
El evento se celebró gracias a instituciones que han creído en el proyecto, como la Fundación W.K. Kellogg, The Christensen Fund, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Tamalpais Trust el Complejo Cultural Los Pinos y Cencalli, Casa del Maíz y la Cultura Alimentaria.
Una de las instituciones organizadoras fue Timo’Patla Intercultural A.C, un grupo emprendedor de mujeres y hombres nahuas, totonacos y mixtecos impulsores de procesos colectivos y de liderazgo desde el buen vivir con pueblos y comunidades de México.
Asimismo Slow Food, un movimiento mundial que actúa para garantizar una alimentación buena limpia y justa para todos. Cultiva una red global de comunidades locales que defienden la diversidad cultural y biológica la educación alimentaria y abogan por una política alimentaria más justa y equitativa.
Slow Food ha crecido hasta involucrar a millones de personas en más de 160 países de todo el mundo. Dentro del movimiento, la Red Slow Food de Pueblos Indígenas se dedica a preservar, promover y celebrar el patrimonio y los derechos alimentarios de los pueblos indígenas en todos los continentes.
La red facilita la creación de redes y promueve un entorno de colaboración para los defensores de los sistemas alimentarios de los pueblos indígenas, donde se pueden perseguir sueños, desarrollar proyectos, acceder a recursos y crear redes valiosas.
Descargue el pronunciamiento con un clic en el siguiente enlace: https://www.slowfood.com/wp-content/uploads/2024/03/Pronunciamiento.pdf |
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