
Servindi, 11 de junio, 2019.- Entre enero y mayo de 2019, la Amazonía colombiana perdió 56.3 mil hectáreas de bosque, de acuerdo con el último reporte del Proyecto de Monitoreo de los Andes Amazónicos (MAAP).
Los puntos de deforestación, según el informe, se encuentran al noreste de la Amazonía colombiana, alrededor de los parques nacionales Chiribiquite, Tinigua y Macarena, así como la Reserva Nacional Nukak.
MAAP reveló en un informe anterior que en el 2018, la misma zona perdió 199 mil hectáreas de bosque. Para el recojo de datos en tiempo real empleó las alertas tempranas GLAD.
Estas se basan en imágenes Lansat de 30 metros de resolución que son producidas por la Universidad de Maryland y presentadas por Global Forest Watch.
El Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete perdió cerca de 2.2 mil hectáreas. Para la estimación, se tomaron imágenes satelitales y fotografías de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible que realizó un sobrevuelo por la zona.
“El principal motor (driver) de la deforestación en la región es la conversión a pastos para el acaparamiento de tierras y la ganadería”, explica MAAP.
Para el análisis detallado, se realizaron acercamientos en las imágenes base. Por ejemplo, el Zoom A revela la deforestación en la sección oeste de Chiribiquete.
Desde julio del 2018, de acuerdo con MAAP, en esta parte del parque se deforestó 555 hectáreas.
El reporte también recoge un estudio del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) que caracteriza la zona oeste de Chiribiquete como un área con proceso de colonización acelerado.
“En esta zona, el proceso de colonización es acelerado, ocasionando una demanda creciente de recursos y nuevas tierras, que es incentivada por la reconfiguración de grupos armados organizados y por la ausencia de control estatal a escala local”, sostiene IDEAM.
Además, el estudio indica que la transformación de bosques en áreas de pastizales acelera las quemas “como método de remoción rápida de la cobertura”.
Por su parte, el Zoom B muestra la deforestación en la zona norte de Chiribiquete. En dicha sección se estima la pérdida de 1.65 mil hectáreas desde julio del 2018.
IDEAM identificó que la pérdida de bosque en la zona se debía a la transformación de los bosques para establecer pastizales con la finalidad de usurpar tierras o generar actividades ganaderas.
“Esta transformación es, generalmente, financiada por actores externos, cuya principal motivación es la expectativa de valorización de tierras y generación de rentas”, sostiene IDEAM.
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— Servindi (@Servindi) 10 de junio de 2019
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