Patricia Páez realizó un artículo, publicado en el diario español El País, sobre Melania Canales Poma, lideresa indígena del pueblo Quechua y presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Andinas y Amazónicas del Perú (Onamiap). Compartimos a continuación parte de la nota que aborda temas como el machismo, el racismo y la discriminación, algunos de los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres indígenas peruanas para lograr ejercer sus derechos.
Servindi, 10 de marzo, 2020.- Perú, uno de los países más diversos del mundo, está lleno aún de discriminación y racismo; siendo sus mujeres indígenas las que más sufren por el machismo a pesar de ser quienes preservan los conocimientos ancestrales y culturales.
Melania Canales Poma, presidenta de Onamiap y lideresa del pueblo Quechua, respondió al diario El País sobre cómo hacen las mujeres indígenas para defender sus derechos colectivos e individuales en el Perú.
Como se sabe, a pesar de contar con el 10% de mujeres identificadas como indígenas -andinas o amazónicas- en la población peruana, éstas son invisibilizadas por las mismas políticas que no facilitan ni fomentan su participación.
“A nivel provincial, se eligieron 191 autoridades indígenas de las cuales solo 15.18% fueron mujeres (29). Pero más escandaloso aún es que en el anterior congreso con 130 representantes, 36 fueron mujeres y solo una indígena”, expresó la lideresa indígena.
“Ni la paridad ni la inclusión han logrado que la mujer indígena destaque en la política peruana, la cual no recompensa la importancia de su papel de mujer defensora y guardiana de sus territorios”, añadió.
Asimismo, Melania Canales criticó el tema laboral y la desigualdad a la que se enfrentan en este ámbito todas las mujeres del Perú, pero sobre todo la mujer indígena.
“La mujer indígena trabaja duro: está laborando en la chacra, atiende a los hijos, se levanta más temprano y duerme más tarde. Trabaja mucho, pero no es reconocida. Mientras que los hombres trabajan 8 horas y tienen un salario”, denunció.
Melania, quien creció en Lucanas, en la región andina de Ayacucho, y vivió en carne propia todo lo que tiene que pasar una mujer indígena para ser escuchada manifestó al diario El País que en las comunidades las mujeres están relegadas.
“En las comunidades campesinas se asocia automáticamente como “jefe de familia” a los hombres. Por ese motivo son siempre ellos los que participan en la toma de decisiones y no las mujeres”, explicó Canales.
Durante la entrevista, la lideresa también conversó sobre su trabajo en Onamiap, y cómo éste ha logrado que las mujeres trabajen unidas durante 25 años por la igualdad de género.
“Onamiap busca reivindicar la participación de las mujeres originarias en las decisiones políticas como la gobernanza territorial; la consulta previa; el consentimiento, libre, previo e informado y la preservación de los bosques”, dijo la presidenta de Onamiap.
“Incorporar la igualdad de género en la agenda política es importante para erradicar las desigualdades entre hombres y mujeres. Por justicia, porque no queremos que otros decidan por nosotras”, mencionó Canales Poma.
Incorporar la igualdad de género en la agenda política es importante para erradicar las desigualdades entre hombres y mujeres. Por justicia, porque no queremos que otros decidan por nosotras
Puede acceder a la nota completa haciendo clic en el siguiente enlace: El reto de ser mujer indígena en el Perú
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Con información de El País, publicado el 9 de marzo de 2020 en: https://elpais.com/elpais/2020/03/06/3500_millones/1583499524_327587.html
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— Servindi (@Servindi) March 7, 2020
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