Servindi, 8 de julio, 2023.- La falta de transparencia y las negociaciones tras bambalinas de Perupetro podría hacer abortar el proceso de consulta previa del Lote 8 de hidrocarburos defraudando a alrededor de 50 comunidades nativas.
Y es que un reciente reportaje de investigación del programa La Encerrona hizo público los vínculos Isabel Tafur, presidenta de Perupetro, con la empresa PetroTal, a quien se estaría favoreciendo en la adjudicación del lote.
El reportaje señala el favoritismo y conflicto de interés que hace Perupetro en el proceso de negociación directa para beneficiar a PetroTal, a la que califica como la “más idónea”.
Una nota del Observatorio Petrolero Puinamudt advierte que el 19 de junio, un medio nacional informó que las negociaciones con Petrotal se encuentran “muy avanzadas” y la selección de la empresa “se organizó en tiempo récord y a puertas cerradas”.
El problema es que una vez iniciado el procedimiento de adjudicación directa la decisión podría cerrarse en plazos muy cortos sin dar lugar a las propuestas de la consulta previa.
Cabe recordar, apunta Puinamudt, que en el caso del Lote 192 bastaron solo quince días durante el 2015 para cerrar el acuerdo entre Perupetro y Frontera Energy.
¿Una consulta de pantalla?
Entre el 31 de mayo hasta el 3 de junio, en la ciudad Nauta de Loreto, Perupetro se reunió con las comunidades indígenas kukamas, urarinas, achuares y kichwas, en el marco de la Consulta Previa del Lote 8.
El diálogo giró en torno a la elaboración y firma de los Planes de Consulta que establecen los cronogramas, criterios y plazos para la realización del proceso.
En dichos encuentros, Perupetro tuvo la oportunidad de informar de manera oportuna sobre los avances que daba en materia de selección de la empresa operadora.
“Pero, de forma deliberada y en un claro acto de mala fe, ocultó la información” señala Puinamudt.
Isabel Tafur, presidenta de Perupetro.
Petición de las comunidades
Alrededor de 50 comunidades nativas que participan en el proceso de consulta previa plantearon modificaciones a las cláusulas ambientales y sociales del contrato para que se respeten sus derechos.
Atender estas exigencias es esencial considerando que los contratos tienen rango de ley en la normativa nacional y luego son difíciles de modificar.
Pero si la negociación directa concluye a inicios de noviembre no se podrán incluir las modificaciones o las nuevas cláusulas que se acuerden con el Estado en el proceso de consulta.
“Tal escenario podría significar una trampa, en tanto que no estarán asegurados los acuerdos referidos al contrato”, advierte el Observatorio Petrolero Puinamudt.
Mal paso
En un acta del 22 de mayo Perupetro identifica a la empresa canadiense PetroTal como la empresa “más idónea” para la negociación directa, luego de evaluar tres opciones distintas.
PetroTal ofreció a Perupetro ejecutar 20 reacondicionamientos de pozos petroleros, adicionales a la reactivación de otros 55 pozos que permanecen cerrados.
A fines de junio PetroTal debió presentar los documentos necesarios para su calificación. De no haberlo hecho, la segunda empresa en la calificación: Upland OIl & Gas, debía hacer lo mismo para optar por la adjudicación directa del lote 8.
Pero han transcurrido más de 45 días de dicha acta y no se tienen nuevas noticias. “Con acciones como esta, la agencia estatal empieza con mal pie la Consulta Previa con las comunidades”.
Incluso se estarían vulnerando los principios de Información Oportuna y Buena Fe que se establecen en la norma, además de no demostrar la debida transparencia, remarca Puinamudt.
Por todo lo expuesto, Perupetro está en la obligación de aclarar cuál es el estado actual del proceso de negociación directa en el más breve plazo.
Cabe advertir además, que la relación con la población de la zona no es la mejor, pues el Lote 8 arrastra varios conflictos sociales y daños ambientales no atendidos.
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