Población de las diferentes comunidades ganaderas de la provincia de Junín se dieron cita en la pampa de Chacamarca para conmemorar los 200 años de la Batalla de Junín, pero fueron impedidos de ingresar por la presencia de tres anillos policiales.
Servindi, 8 de agosto, 2024.- Miles de pobladores de los cuatro distritos de la provincia de Junín llegaron hasta Chacamarca para participar de la ceremonia del Bicentenario, pero fueron impedidos de ingresar por la Policía.
“Antes cuando no venía la presidenta, cuando no venía nadie normal celebrábamos esta gesta heroica en la que murieron nuestros antepasados por la libertad del país. Ahora se nos impide hasta asomarnos”, lamenta la señora Elena Solórzano.
Desde las cinco de la mañana del 7 de agosto comuneros de Óndores, Carhuamayo, Junín y Ulcumayo llegaron acompañados de sus familias para disfrutar del típico desfile escolar y escenificación de la batalla de Junín, pero fueron echados de su propia tierra.
Días atrás los juninos realizaron una masiva manifestación en rechazo a la anunciada presencia de la mandataria Dina Boluarte y del gobernador regional Zósimo Cárdenas a quienes acusaron de no gestionar obras a favor de la provincia heroica.
Durante esta manifestación advirtieron que no dejarían que la mandataria presidiera la celebración de la gesta heroica por no haber cumplido con el compromiso de proyectos de desarrollo para la provincia, pese a esto Boluarte insistió en su participación.
Sin embargo, a solo a unas horas de iniciada la ceremonia protocolar, la presidenta anunció mediante un comunicado oficial que no llegaría a Junín por “motivos de fuerza mayor”, por lo que la ceremonia tuvo que seguir con el premier a la cabeza.
Mientras helicópteros trasladaban al premier Gustavo Adrianzén, al ministro del Interior Juan José Santivañez, a la ministra de Cultura Leslie Urteaga y a la mesa directiva del Congreso liderada por Salhuana Cavides, varios de los juninos llegaban a pie al monumento histórico.
Los palcos destinados para la población de Junín, fueron ocupados por personas ajenas a la provincia, entre los cuales se encontraban ciudadanos que no tenían reparos en alabar la gestión regional y nacional.
Afuera del monumento, centenares de juninos hacían largas colas para lograr ingresar a alguno de los palcos y se enfrentaban en un acalorado debate con los policías que no respondían más que a empellones.
“A mi molesta e indigna que el pueblo de Junín pase por esto. Antes la gente ingresaba normal y ahora ya no ingresa, eso no es justo señores”, dijo Jhonatan Gamarra quien al igual que cientos de juninos no pudo ingresar a la conmemoración de los 200 años.
La ceremonia acabó al mediodía y, entonces, por fin, luego de interminables horas bajo el implacable sol, los juninenses pudieron ingresar al monumento ya vacío. Sin la presencia de ninguna autoridad, todos habían ido a refugiarse a sus helicópteros protegidos por una cadena de policías.
Conmovidos por la situación se detuvieron frente al obelisco, aquel al que durante muchos años al igual que sus ancestros se acercaron para rendir honores, y con los ojos enrojecidos por la frustración entonaron a viva voz el himno nacional.
Las voces de niños, adolescentes, adultos y ancianos se unieron y con la misma fuerza que el viento y el granizo destruyó los palcos un día anterior, sus voces hicieron retroceder a los Policías varios metros a la redonda.
“Hemos sido humillados, mancillados, discriminados, impedidos de ingresar a nuestra propia tierra donde nuestros antepasados lucharon, dieron su vida por este país”, dijo Sara Zevallos.
Luego de cantar el himno nacional y de realizar vivas en honor a los héroes que dieron su vida en la Pampa de Chacamarca, realizaron su propio desfile, a los pies de palcos vacíos, y centenares de policías que los observaban desde lejos.
La anunciada fiesta en honor al Bicentenario de Junín había culminado. Los juninos, verdaderos protagonistas de la historia, no fueron parte de la ceremonia. Basta con señalar que ni su propio alcalde fue invitado al palco de honor.
Comentarios (1)
Aplaudo a los pobladores de Junin en su real dimensión pese a discriminar el gobierno su ingreso, desfilaron al exterior de la Pampa ante obelisco.