Testimonio de periodista que presenció trágico suceso contrasta con versión oficial. Nada presionó a los soldados para que se lanzaran al río. Comuneros aimaras incluso rescataron a algunos.
Servindi, 7 de marzo, 2023.- El testimonio de un periodista que presenció la muerte de los seis soldados ahogados en el río Ilave, en Puno, desmiente la versión oficial del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Según el reportero de La República, la población no arrinconó a los soldados forzándolos a lanzarse al río, pues cuando lo hicieron ya se encontraban distanciados. La orden habría provenido del alto mando militar.
“Es falso que los militares hayan sido arrinconados por un grupo de manifestantes, situación que los llevó como alternativa cruzar el río para salvar sus vidas”, afirma Liubomir Fernández.
Los hechos
Según el relato de Fernández, todo empezó entre la noche del sábado 4 y la madrugada del domingo 5 de marzo, cuando una patrulla de soldados partió de Ilave hacia Juli en Puno para controlar el orden público.
Aquel sábado el Ejército había abierto fuego contra la población de Juli dejando cinco heridos, lo que enardeció a los comuneros que exigían justicia para sus hermanos reprimidos y asesinados por protestar.
Los soldados que se desplazaban a Juli, sin embargo, fueron interceptados a medio camino por comuneros aimaras que los obligaron a regresar caminando pues consideraban que estaban vulnerando su territorio.
En imágenes que circulan por redes sociales, se aprecia cómo los comuneros custodian a los militares de regreso al cuartel entre reclamos e insultos, pero sin ejercer violencia física.
Los comuneros dejaron en la carretera que separa Juli de Ilave a los militares y se apostaron en un punto alto, mientras que en frente cientos de comuneros de Ilave los esperaban en la cima de cerros para pedirles que se retiraran.
Testigos. Desde un punto alto, los aimaras observan cómo los soldados deciden cruzar el río Ilave por su propia voluntad. Foto: Liubomir Fernández/La República
En ese momento, la patrulla militar se distanció de los aimaras que los hicieron regresar, algunos hicieron varios disparos al aire y posteriormente se dirigieron en fila hacia la orilla del río.
Ya cuando la distancia entre los aimaras y los soldados era de aproximadamente dos kilómetros, los militares volvieron a disparar y empezaron a cruzar el río por grupos, según el periodista.
Un primer grupo de efectivos con las justas logró alcanzar la otra orilla. Sin embargo, el segundo grupo que ingresó al agua con su armamento, uniforme, chaleco antibalas, entre otros, llevó la peor parte.
Seis se ahogaron y otros cinco fueron rescatados por los aimaras, a quienes les confesaron que la decisión de pasar el río Ilave para llegar más rápido al cuartel provino de sus superiores.
Versiones contrarias
Tras el trágico suceso, desde el Ministerio de Defensa emitieron un comunicado culpando indirectamente por la muerte de estos soldados a la población local que forzó el retorno de los militares.
“El Mindef condena enérgicamente la actitud hostil ejercida contra la patrulla de la que formaban parte los mencionados militares por parte de violentistas que les impidieron el paso”.
Por este motivo, “el personal se vio obligado a tomar una ruta alterna que cruzaba el río (Ilave) con el fin de evitar un enfrentamiento con dichos elementos radicales”, sostenía el escrito.
Sin embargo, esto contrasta con la versión del periodista de La República que insiste en que los aimaras estaban muy lejos de los soldados cuando estos iniciaron el cruce del río Ilave.
“Fue una decisión unilateral la que los llevó a ingresar al río. Nada los presionó. No tenían a nadie en frente que los atacara de manera directa. Eso es lo que vimos”, cuenta el reportero.
Cabo SMV Álex Quispe Serrano. Cabo SMV Elvis Pari Quiso. Soldado SMV Elías Lupaca Inquilla. Cabo SMV Carlos Quispe Montalico. Soldado SMV Percy Castillo Pongo. Cabo SMV Franz Canasa Cahuaya. Foto: composición LR
Los soldados fallecidos fueron Franz Canasa Cahuaya, Álex Quispe Serrano, Elvis Pari Quiso, Elías Lupaca Inquilla, Percy Alex Castillo Pongo y Carlos Quispe Montalico. Tenían entre 19 y 24 años.
Según Fernández, las víctimas eran de la zona, por lo tanto, sabían que el río es más hondo, “pero cruzaron porque, como cabos y soldados, ellos no toman las decisiones”.
Siguiendo el relato del periodista, cuando la población se enteró que los rescatados y el primer fallecido eran hijos de aimaras, estallaron en llanto. Les parecía injusto que hijos y padres se enfrenten.
“Cómo es posible que los oficiales nos hagan enfrentar con nuestros propios paisanos. Eso no puede ser”, reclamaba una mujer que prestaba auxilio a los rescatados, según narró el periodista.
El capitán a cargo de los soldados que habría dado la orden de cruzar el río fue identificado como Josué Frisancho Lazo. Registra dos denuncias por violación sexual y violencia física y psicológica, según Hildebrandt en sus trece.
Cabe señalar que hay otros dos vídeos que circulan en redes sobre este hecho que intentarían desvirtuar lo que realmente sucedió.
En uno se observa a pobladores apedreando a soldados para presuntamente arrinconarlos hasta el río Ilave; sin embargo, registro es de un día anterior a los hechos y se reportó en Ilave, no en Juli.
El otro video muestra a soldados asegurando ante un oficial del Ejército, es decir, su superior, que se tiraron al río para huir de manifestantes. Versión dista de la que brindaron a comuneros cuando fueron rescatados.
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