Servindi, 5 de abril, 2024.- El último Informe sobre Desarrollo Humano de las Naciones Unidas detalla un desarrollo económico y social enormemente desigual que está dejando atrás a las personas más pobres del mundo, empeorando la desigualdad y avivando la polarización política.
Mientras que los países avanzados experimentan niveles récord de desarrollo humano, sucede lo opuesto con la mitad de los países más pobres que no alcanzan los niveles anteriores a la pandemia y tienen brechas importantes en su educación y economía.
Mediante el análisis del Índice de Desarrollo Humano (IDH), una medida sinóptica para conocer la evolución de un país a lo largo del tiempo, la educación y la esperanza de vida ha sido parcial, incompleta y desigual posterior a la pandemia.
“El aumento de la brecha de desarrollo humano que revela el informe muestra que la tendencia de dos decenios de reducción constante de las desigualdades entre las naciones ricas y pobres se está invirtiendo” indica Achim Steiner, Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Se estima que la pandemia precipitó la mayor recesión mundial desde la Segunda Guerra Mundial y que las tasas de desempleo mundial aún no han vuelto a los niveles anteriores, aumentando el trabajo informal.
La emergencia sanitaria causó, al menos, 15 millones de muertes, más que todas las pandemias recientes juntas. Aunque, The Economist estima que las cifras fueron de 30 millones en todo el mundo hasta finales de 2023.
Se agrega que, la pandemia, la crisis climática, la pérdida de biodiversidad, las implicaciones transfronterizas de la contaminación y las enfermedades zoonóticas nuevas y reemergentes, podrían dar lugar a futuras pandemias que no reconocen fronteras.
Además, el informe evidenció que los países más avanzados y las empresas farmacéuticas no garantizaron el acceso universal y equitativo a las vacunas eficaces para el COVID-19 –cuyo desarrollo fue fruto de la cooperación científica internacional– tanto dentro de los países como entre ellos.
Ninguna de las regiones 'en desarrollo' ha alcanzado los niveles de IDH esperados en función de su tendencia anterior a 2019, pasando en su lugar a una trayectoria de IDH inferior e indicando que es probable que estas pérdidas sean permanentes.
Esto se observa de forma más acusada en Afganistán y Ucrania, devastados por la guerra: el IDH de Afganistán ha retrocedido la friolera de 10 años y el de Ucrania ha alcanzado su nivel más bajo desde 2004.
El informe de la ONU advierte de que el valor global del IDH refleja de forma incompleta factores importantes como los efectos debilitantes de las enfermedades, incluida la covid-19, los trastornos mentales, la violencia contra las mujeres y la pérdida de escolarización.
Se advierte una interdependencia
La interdependencia financiera ha crecido desde que los bancos centrales subieron los tipos de interés para combatir la inflación tras el estallido de la guerra liderada por EE. UU. y la OTAN contra Rusia en Ucrania.
Las exportaciones de servicios digitales representan ya más de la mitad del comercio mundial de servicios. Casi todo el mundo tiene acceso a una red de banda ancha móvil, y 5 400 millones de los 8 000 millones de habitantes del planeta utilizarán Internet en 2023.
El número de personas que viven fuera de su país se triplicó desde 1970, pasando de 84 millones a casi 280 millones en 2020, lo que equivale al 3,6% de la población mundial.
Sobre el efecto de las guerras
Las tensiones geopolíticas, las guerras y los conflictos perjudican el desarrollo humano, de los países implicados y muchos otros. Estos conflictos están traspasando no sólo las fronteras geográficas, sino también las generacionales.
El número de países implicados en conflictos fuera de sus propias fronteras se ha quintuplicado en la última década. De los 55 conflictos estatales de 2022, 22 se internacionalizaron, frente a sólo 4 de los 37 conflictos estatales de 2000.
Esta violencia obligó a 108 millones de personas a huir de sus hogares, la mayor cifra desde la Segunda Guerra Mundial y dos veces y media la de 2010, sin incluir los últimos desplazamientos: los palestinos de Gaza y la crisis de refugiados de Armenia, entre otros.
Uno de cada cinco niños del mundo vive en un conflicto o huye de él. Se prevé que la cifra de personas que precisan de ayuda humanitaria llegue a los 300 millones en 2024.
Por otro lado, el informe lamenta el crecimiento del 'populismo' que demuestran que los países con gobiernos de este tipo tienen tasas de crecimiento del PIB inferiores en un 10% a las que cabría esperar en un escenario sin gobiernos populistas.
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