La batalla legal de los pueblos indígenas contra el Tren Maya continúa. La suspensión temporal fue levantada y la construcción de la obra sigue en pie. Pueblos originarios denuncian que la consulta previa hecha por la gestión de Andrés M. López Obrador fue fraudulenta, mientras que el Gobierno de México ofrece más procesos de consulta.
Por José Díaz
Servindi, 4 de febrero, 2020.- Desde que inició su campaña electoral en 2018, uno de los ejes más problemáticos del plan político de Andrés M. López Obrador, fue la construcción del Tren Maya, una megaobra de transportes que atravesaría el Golfo de México. A las observaciones ambientales generadas por la deforestación que implicaría el proyecto, se le sumaba la irrupción del trayecto en el espacio indígena de múltiples comunidades en el sur mexicano.
Luego de ser elegido presidente, las obras continuaron y la resistencia de los pueblos indígenas mexicanos se incrementó. Incluso el propio Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) expresó su rechazo al Tren Maya. Sin embargo, un nuevo capítulo en esta historia comenzó a escribirse la semana pasada cuando un juez provincial suspendió temporalmente la obra por irregularidades en el proceso de consulta previa.
Puntualmente, son las comunidades indígenas Calakmul y Xpujil, del estado de Campeche, las que presentaron una acción de amparo contra la consulta previa realizada por el Gobierno de México, la misma que acusan de ser fraudulenta. Asimismo, los pueblos originarios mexicanos reclaman la anulación definitiva de la obra en otras instancias.
Hasta el momento, el inicio de las construcciones para los tramos 1 y 2 del Tren Maya están programados para el 30 de abril. El trayecto en su totalidad atravesaría territorio indígena en los estados de Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas. Este proyecto ha sido el principal obstáculo en las relaciones entre la administración de López Obrador y los pueblos indígenas mexicanos.
Obra en pie
Pese a la batalla legal emprendida por los pueblos indígenas, esta semana un juez federal dejó sin efecto la suspensión temporal a la construcción del Tren Maya. De esta manera, las gestiones para realizar la obra se retoman. No obstante, este jueves 6 de febrero habrá una audiencia judicial donde se discutirá la legalidad del proceso de consulta previo a las construcciones.
Los problemas entre la gestión de López Obrador y los pueblos originarios continúan. Y es que el propio mandatario mexicano declaró en noviembre del 2019 que el proyecto no se realizaría sin licencia social. Ante esto, el jefe del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez, ha anunciado una nueva consulta previa.
“Si la gente dice ‘vamos’, vamos; y si la gente dice ‘no’, no vamos, pero que sea el pueblo el que decida, no los grupos de intereses creados que nada más están viendo su provecho”, dijo López Obrador en noviembre del año pasado.
La tensión entre la administración del presidente mexicano y los pueblos indígenas del sur ha ido en aumento. Preso de sus propias palabras, López Obrador debe encontrar la manera de salir ilesa de una batalla con las bases populares a quienes les debe su propio éxito político. ¿Lo logrará?
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— Servindi (@Servindi) February 3, 2020
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