Delegación amazónica de AIDESEP en la COP24 sustentó la importancia de impulsar la economía indígena como un modelo alternativo ante la crisis climática, consecuencia del modelo económico extractivista.
Servindi, 4 de diciembre, 2018.- La Conferencia de las Partes (COP24), actualmente en curso en Katowice (Polonia) es uno de los espacios decisivos que podría definir el camino de las políticas de lucha contra el cambio climático hacia el futuro.
Ante esta urgencia, los pueblos indígenas amazónicos han llegado hasta dicha ciudad para dar a conocer cómo, desde sus experiencias, le hacen frente al cambio climático a través de la práctica de la economía indígena de vida plena, un modelo alternativo a la economía imperante del consumo.
¿Qué plantea este modelo que en la COP24 fue sustentado por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP)?
Para comenzar, se debe precisar que la crisis climática que actualmente afecta al planeta tiene sus bases en un modelo económico que alienta los agronegocios, hidrocarburos, minería, tala entre otras prácticas extractivistas destructivas para la Amazonía y sus pueblos.
Propuestas de la economía indígena de vida plena
El modelo alternativo indígena ha planteado propuestas como el manejo forestal, ofreciendo los servicios ecosistémicos del bosque, que incluyen un manejo maderable con valor agregado y certificado.
Asimismo, promueve la agrodiversidad orgánica, así como una producción agroforestal, acuícola y bioindustrial, generando una diversificación productiva permanente.
A cambio, estas prácticas generan una retribución por los servicios ecosistémicos del bosque que se preocupa por un beneficio equitativo entre sus diferentes actores, alentando la práctica del comercio justo.
Sin embargo, para fortalecer este modelo la economía indígena debe ser aún considerada dentro de los fondos climáticos.
Para ello se apunta también a la generación de propuestas de ley que la conviertan en una en política pública incluida en el presupuesto público nacional.
“El cambio de modelo económico es uno de los grandes retos para la Amazonía”, sostuvo la dirigente de AIDESEP, Delfina Catip.
Cabe destacar que la economía indígena de vida plena apunta a satisfacer necesidades que se traduzcan en una mayor calidad de vida para los pueblos indígenas.
Condiciones para la economía indígena
Sin embargo, es indispensable avanzar en consolidar los derechos colectivos y ciudadanos de los pueblos indígenas, por lo que busca asegurar estos derechos.
Asimismo, sigue pendiente dar solución a los conflictos socioambientales teniendo como base el saneamiento y consolidación territorial.
Redd + Indígena Amazónico (RIA)
De otro lado, se propone la integración entre Redd + Indígena Amazónico (RIA) con la economía indígena de vida plena, concentrando estas acciones en 12 territorios con cuatro millones de hectáreas.
Asimismo, los componentes del Plan de Nacional de Economía Indígena de Vida Plena impulsado por AIDESEP, también engarzan con varios objetivos del Acuerdo de París.
Así podemos remarcar la relación entre la economía indígena de vida plena y la ambición climática, pues este modelo, al basarse en un manejo holístico e integrado del territorio y la diversificación productiva, demuestra una mayor coherencia respecto al cumplimiento con las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC).
Esto último los pueblos indígenas lo tienen muy claro: es imposible cumplir las NDC sin una economía con bosques en pie y valor agregado.
Sin embargo, aún más allá de lo económico, mirar de otra manera a los bosques es un llamado a la supervivencia no solo de los pueblos indígenas, sino de la humanidad.
Sobre AIDESEP
AIDESEP es la organización vocera de los pueblos indígenas amazónicos de Perú, trabajando por la defensa de los derechos colectivos de los pueblos. Está conformada por nueve organizaciones regionales, 109 federaciones que a su vez representan a 1809 comunidades nativas.
A nivel internacional, AIDESEP es parte de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA).
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