- Empresa niega existencia de video que revelaría la identidad de atacantes que dejaron gravemente herido a mascota de Máxima Acuña.
Servindi, 2 de febrero, 2016.- Decenas de trabajadores de la empresa minera Yanacocha acompañados de efectivos policiales ingresaron esta mañana al predio que ocupa Daniel Chaupe, hijo de la campesina Máxima Acuña, en la provincia cajamarquina de Celendín, para destruir los sembríos de papa que éste custodiaba.
Según denunció Chaupe, los hechos se dieron con violencia, en medio de insultos y amenazas.
La zona, llamada Tragadero Grande, que cuida Daniel y que colinda con el megaproyecto minero Conga, había recibido el sábado último la visita de personal de la empresa que dejó gravemente herido a su perro producto de un cuchillazo. Para la empresa, Tragadero Grande es de su propiedad, por lo que desde hace años viene impulsando medidas judiciales con el fin de lograr su control.
“Hoy ellos me han dicho: ‘ya con tu perro vamos a acabar, ahorita con tu comida, y después vamos a empezar contigo’”, denunció Daniel en diálogo con Servindi.
“Ya estaba contento esperando la cosecha, la papa estaba muy linda. Realmente lo destruyeron todo, sin compasión, sin tener pena ni nada”, agregó.
Asimismo, contó que tras intentar tomar fotos con su teléfono celular tuvo que huir del lugar porque un grupo de hombres intentó arrebatárselo.
Tras ello, los hombres procedieron a limpiar el lugar y llevarse las papas en costales el dirección al corral de alpacas que Yanacocha hace solo unos meses inauguró cerca de la zona, a más de cuatro mil metros de altura. Seguidamente, el personal plantó ichu donde antes se encontraban los cultivos.
Policías esta mañana en predio que ocupa familia de Máxima. Foto: Catapa
Palabra de Yanacocha
Ante lo ocurrido, la empresa publicó un comunicado en su página web en la que justifica su violento actuar bajo la figura legal de la “defensa posesoria”.
Según la minera, las plantaciones de papas fueron detectadas el 19 de enero y eran consideradas por ésta como ilegal, por lo que la remoción de los cultivos ocurrió, precisa el comunicado, en el uso regular de ese derecho.
Además, la empresa aprovechó para nuevamente calificar de “invasores” a los miembros de la familia Acuña-Chaupe, pese a que la disputa que tiene por el terreno de Tragadero Grande con la familia no ha llegado a su fin en los tribunales.
Ley a medida
Cabe mencionar que en referencia a la “defensa posesoria”, Mirtha Vásquez Chuquilín, directora de la asociación civil Grufides y abogada de la familia Acuña-Chaupe explicó que esta norma fue modificada en julio de 2014 con la promulgación de la discutida Ley N° 30230.
De acuerdo con la letrada, esta figura legal se suele usar cuando el propietario de un terreno que no está presente advierte que están invadiendo su propiedad, o cuando el poseedor de un predio se ve amenazado cuando alguien intenta desalojarlo.
No obstante, ninguno de los dos casos se ajusta en el caso que afrontan la familia y Yanacocha, por lo que no está justificado, señaló, el uso de dicha defensa posesoria.
Es importante destacar que no es la primera vez que valiéndose de este argumento, la minera ha atacado los bienes materiales, animales o plantaciones de la familia.
Niegan existencia de video
Mascota herida el sábado 30 de enero. Foto: Catapa
De otro lado, respecto al ataque perpetrado por trabajadores de Yanacocha a la mascota de la familia, Rocío Silva Santisteban, ex secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), informó que pidió a Roberto del Águila, jefe de comunicaciones de Yanacocha, que facilite los videos de las cámaras que la empresa instaló y que apuntan directamente a la casa de Máxima.
Esto con el fin de que se conozca la identidad de quién hirió al animal.
No obstante, la respuesta de la empresa fue que "ese día (sábado 30 de enero) no habían monitoreado". "Además de que espían, luego niegan la información", acusó Silva Santisteban.
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