
Servindi, 19 de mayo, 2021.- Habitantes de las comunidades del pueblo K’ana en la provincia de Espinar, en el Cusco, tienen altos niveles de metales y sustancias tóxicas en su cuerpo.
Así lo sostuvo la organización Amnistía Internacional (AI) al presentar un nuevo informe en el que advierte que el Estado peruano está fallando en su obligación de garantizarles el derecho a la salud.
El documento "Estado de salud fallido: Emergencia de salud en Pueblos Indígenas de Espinar, Perú" concluye que existe suficiente evidencia científica sobre los daños a la salud relacionados con la exposición a metales.
Documento de 48 páginas puede ser descargado en el siguiente enlace: https://www.amnesty.org/download/Documents/AMR4638292021SPANISH.PDF
A excepción del manganeso, que es un elemento útil en el cuerpo humano en cantidades muy pequeñas, el plomo, arsénico, cadmio y mercurio son sustancias tóxicas que no cumplen una función esencial en el funcionamiento del cuerpo humano.
Al contrario, el plomo, el cadmio y el mercurio son tóxicos aún en niveles bajos en el cuerpo, y el arsénico, especialmente el arsénico inorgánico, es altamente tóxico, revela la investigación.
Fuente de la imagen: Amnistía Internacional, informe, página 26.
El estudio fue realizado por AI en colaboración con la asociación Derechos Humanos Sin Fronteras y el experto en salud ambiental Fernando Serrano, de la Universidad de Saint Louis, Missouri, entre 2018 y 2020.
La investigación se efectuó en 11 comunidades indígenas ubicadas en el área de influencia del proyecto minero Antapaccay Expansión Tintaya – Integración Coroccohuayco, propiedad de la transnacional anglo-suiza Glencore.
El equipo de investigación tomó muestras de sangre y orina a 150 personas voluntarias de las comunidades.
De ellas, un 78% (117 personas) presentaron niveles de metales y sustancias tóxicas por encima de los valores de referencia, lo cual representa un riesgo para su salud.
Crisis de salud
Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de AI afirma que la evidencia científica e independiente "demuestra que las comunidades de Espinar enfrentan una crisis de salud que requiere una respuesta urgente y contundente del gobierno".
"Las autoridades deben actuar para garantizar el derecho a la salud de la población y evitar que Espinar siga siendo un ejemplo más del estado fallido del sistema de salud peruano”, dijo
Las autoridades deben actuar para garantizar el derecho a la salud de la población y evitar que Espinar siga siendo un ejemplo más del estado fallido del sistema de salud peruano
Datos concluyentesDe las personas analizadas:
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El informe de Amnistía Internacional documenta otras condiciones a las cuales las comunidades están expuestas, como falta de agua potable, contaminación ambiental y falta de acceso a un nivel de vida adecuado.
La exposición a metales y sustancias tóxicas tiene mayor impacto en personas y comunidades que se encuentran en estado de desprotección y exclusión frente amenazas a su salud física, mental y social.
Tanto la exposición como el impacto combinado y acumulado de estas sustancias, incrementa el riesgo, y se suman a las barreras que enfrentan para ejercer sus derechos.
Todas estas circunstancias, sumadas a la crisis provocada por la pandemia de COVID-19, las coloca en una situación de extrema vulnerabilidad y riesgo.
Doble crisis sanitaria en Espinar
"Espinar vive hoy una doble crisis sanitaria, por la pandemia y por la contaminación" sostiene Marina Navarro, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Perú.
"No puede normalizarse el que las personas vivan con metales y sustancias tóxicas en sus cuerpos. Es una situación que debe resolverse sin demoras y con las garantías de que no se vuelva a repetir”, dijo Navarro.
"Las autoridades deben tomar el liderazgo para resolver la grave crisis de salud en Espinar y, en particular, garantizar la implementación de la Estrategia de Emergencia ordenada por el Poder Judicial en diciembre de 2020"
Al 3 de mayo de 2021, el Ministerio de Salud (MINSA) había reportado 1,814,127 casos confirmados del COVID-19 y 62,375 muertes relacionadas con la enfermedad.
Por su parte, al 1º de mayo de 2021, la Red de Salud Canas Canchis Espinar, de la Dirección Regional de Salud de Cusco, reportó 3,828 casos confirmados acumulados desde el inicio de la pandemia y 27 muertes relacionadas con la enfermedad producidas entre el 25 de abril y el 1º de mayo de 2021 solo en Espinar.
Mientras tanto, el MINSA ha establecido que, al año 2020, más del 31% de la población (10,162,380) de todo el país estaban en riesgo de exposición a metales pesados y otras sustancias químicas, más del 20% (6,812,575) a metaloides como el arsénico y más del 6% (1,997,797) a hidrocarburos.
Desde hace años, las comunidades indígenas de Espinar han denunciado la presencia de enfermedades, contaminación ambiental y metales y sustancias tóxicas en su población ante la ausencia de monitoreo ambiental adecuado, agua limpia y segura y atención médica especializada.
Sin embargo, hasta el momento las autoridades peruanas han dado una respuesta tardía e insuficiente a esta crisis.
Gerson López, un comerciante de 22 años de la comunidad Alto Huancané, dice que ha sufrido náuseas, vómitos y calambres frecuentes en las manos y los pies y que su familia ha padecido enfermedades raras que los doctores no han podido explicar.
“Estamos muriendo, estamos perdiendo a nuestras familias, estamos perdiendo a nuestro ganado”, dice Gerson. “El gobierno no nos ha ayudado en nada. Está olvidándose de nosotros… Estamos pidiendo salud y respeto al medio ambiente. Quiero aprovechar mi vida, porque sólo una vida tengo”.
Las autoridades deben tomar el liderazgo para resolver la grave crisis de salud en Espinar y, en particular, garantizar la implementación de la Estrategia de Emergencia ordenada por el Poder Judicial en diciembre de 2020
La falta de seguimiento de la salud de las víctimas y de identificación y tratamiento de los riesgos para la salud a largo plazo ha negado a la población un aspecto significativo de su derecho a la salud: el no ser expuesto a metales y sustancias tóxicas y saber cuáles son los problemas de salud a largo plazo que pueden causar dicha exposición y cómo pueden tratarse.
Asimismo, las personas tienen derecho a saber la causa de la contaminación, cómo los metales y las sustancias tóxicas han llegado a su cuerpo y cuál es el plan de mitigación y reparación para que eso no ocurra más.
El 30 de diciembre de 2020, la Corte Superior de Justicia de Cusco emitió una sentencia definitiva e inapelable mediante la cual ordenó al MINSA diseñar e implementar una Estrategia de Salud Pública de Emergencia Sanitaria para Espinar relacionada a la exposición a metales y sustancias tóxicas.
El 20 de abril de 2021, Amnistía Internacional envió los resultados de esta investigación a la presidenta del Consejo de Ministros y al MINSA, a fin de recibir sus comentarios en un plazo de diez días para ser incluidos, en lo pertinente, en el informe antes de su publicación. A la fecha, no se ha recibido respuesta.
Información relacionada:
- Datos y Cifras: Estado de salud fallido en Perú (Noticias, 18 de mayo de 2021)
- Estado de salud fallido: Emergencia de salud en Pueblos Indígenas de Espinar, Perú (Investigación, 18 de mayo de 2021)
- “Las mujeres sufrimos en carne propia los problemas de salud”: Las defensoras de Espinar (Noticias, 5 de junio de 2020)
- Estado Tóxico: Violaciones del derecho a la salud de pueblos indígenas en Cuninico y Espinar, Perú (Investigación, 13 de septiembre de 2017)
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