Servindi, 19 de octubre, 2020.- Las barreras preexistentes en el acceso a la salud, seguridad social y educación alimentan los efectos desproporcionados de la pandemia en los pueblos indígenas señala el Navegador Indígena, una herramienta internacional de monitoreo y análisis.
El análisis y recomendaciones se conocieron a través de la publicación: Efectos de la COVID-19 en las comunidades indigenas. Una mirada desde el Navegador Indígena, publicado en octubre de 2020.
El Navegador Indígena sigue la aplicación de las normas internacionales sobre los derechos de los pueblos indígenas y evalúa el cumplimiento de los objetivos fijados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La publicación de 52 páginas destaca el aumento de la inseguridad alimentaria como consecuencia de la pérdida de medios de vida y la falta de acceso a la tierra y a los recursos naturales.
También pone de relieve el papel central que desempeñan las comunidades en la formulación de la respuesta a la pandemia y la recuperación a la crisis mundial derivada de ésta.
El análisis y las recomendaciones buscan contribuir a diseñar medidas de respuesta y de recuperación que respeten los derechos de los pueblos originarios y apoyen sus medios de vida, sus economías y su resiliencia.
A continuación compartimos el resumen ejecutivo del documento y la sección de conclusiones y recomendaciones. Los que deseen acceder al documento completo pueden descargarlo con un clic en el siguiente enlace:
El Navegador IndígenaEl Navegador Indígena es un marco de control que permite a las comunidades indígenas hacer un seguimiento de los progresos obtenidos en la aplicación de las normas internacionales relativas a los pueblos indígenas, que figuran en el Convenio sobre pueblos indígenas y tribales de la OIT, 1989 (núm. 169), la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, y otros instrumentos pertinentes de derechos humanos. También brinda a las comunidades indígenas la oportunidad de evaluar por sí mismas el grado de cumplimiento de los objetivos establecidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La iniciativa del Navegador Indígena arrancó en 2014, con la elaboración y puesta a prueba de un marco conceptual y herramientas de clasificación en seis países con el apoyo de la UE, a través de un consorcio de asociados que incluye a:
Desde 2017, los asociados del consorcio trabajan con los interlocutores locales en 11 países de todo el mundo a fin de apoyar los esfuerzos de las comunidades indígenas dirigidos a aumentar la comprensión y la conciencia de sus derechos, así como para dar voz sus demandas más apremiantes. |
Resumen ejecutivo
El presente informe proporciona información de primera mano basada en una acción de colaboración y de recopilación de datos dirigida por la comunidad, así como en testimonios de comunidades indígenas, sobre la situación de los pueblos indígenas en once países donde las comunidades han participado en la iniciativa del Navegador Indígena.
Pone de manifiesto el impacto diferenciado que la COVID-19 tiene en los pueblos indígenas, que a su vez varía de una comunidad a otra.
Por una parte, el informe identifica el modo en que las barreras preexistentes en el acceso a la atención de salud, la seguridad social y la educación están alimentando los efectos desproporcionados de la pandemia en estos pueblos. Señala asimismo un aumento de la inseguridad alimentaria relacionado con la pérdida de medios de vida y la falta de acceso a la tierra y a los recursos naturales.
Por otra parte, pone de relieve el papel central que desempeñan las comunidades en la formulación de la respuesta a la pandemia y la recuperación a la crisis mundial derivada de ésta.
El análisis y las recomendaciones que se presentan tienen por objeto contribuir al diseño de medidas de respuesta y de recuperación en relación con la COVID-19, medidas que respeten los derechos de los pueblos indígenas y apoyen sus medios de vida, sus economías y su resiliencia.
En primer lugar, se deberían intensificar los esfuerzos dirigidos a proporcionar a las comunidades indígenas los medios necesarios para hacer frente a la COVID-19, incluidos mecanismos de prevención, acceso a instalaciones de servicios de salud adecuadamente equipados y culturalmente apropiados e información en las lenguas indígenas.
En segundo lugar, deberían realizarse evaluaciones de los riesgos y las necesidades que sean inclusivas y se basen en la comunidad a fin de comprender la situación específica de los pueblos indígenas. Se deberían fortalecer las instituciones estatales encargadas de las cuestiones indígenas, incluidos los mecanismos de participación de los pueblos indígenas y de consulta con ellos.
También se debería garantizar la participación de los pueblos indígenas en la gestión de los servicios de salud y educación, inclusive en relación con el regreso a las escuelas, y ofrecer oportunidades de aprendizaje a distancia.
Además, se necesitan urgentemente medidas para la protección de las tierras de los pueblos indígenas y el acceso a los recursos naturales, que son esenciales para sus actividades tradicionales.
De igual modo, se deberían mantener y promover las iniciativas empresariales indígenas y fortalecer los medios de vida de los pueblos indígenas y las economías locales a fin de garantizar la sostenibilidad de sus comunidades. Por último, deben garantizarse los derechos laborales de los pueblos indígenas en todas las etapas de las medidas de respuesta a la crisis y de recuperación de ésta.
Conclusiones y recomendacionesLas desigualdades preexistentes configuran la forma en que la pandemia de COVID-19 incide en las vidas y los medios de subsistencia de los pueblos indígenas. En un contexto de falta de datos cualitativos y cuantitativos sobre las realidades de los pueblos indígenas, la información reunida a través de la Iniciativa del Navegador Indígena proporciona valiosos conocimientos sobre sus condiciones de vida antes y durante la crisis de salud pública. Proporciona asimismo elementos para la identificación de las principales esferas de atención para la formulación de una respuesta específica a la pandemia anclada en las realidades de los pueblos indígenas y en sus necesidades. Los datos del Navegador Indígena han demostrado que las importantes lagunas en el acceso a una salud, una seguridad social y una educación adecuadas y culturalmente apropiadas corren el riesgo de dejar aún más rezagados a los pueblos indígenas. Además, la pérdida de medios de vida y las barreras de acceso a la tierra son algunas de las causas del aumento de la inseguridad alimentaria que sufren estos pueblos. Teniendo en cuenta las realidades indígenas presentadas en este informe, se formulan las siguientes recomendaciones: 1. Intensificar los esfuerzos para proporcionar a las comunidades indígenas los elementos necesarios para evitar que se siga transmitiendo la COVID-19, entre ellos, mascarillas, jabón, un suministro adecuado de agua limpia y agua potable, así como instalaciones y servicios de atención de salud debidamente equipados y culturalmente apropiados, incluido el acceso a información en lenguas indígenas. 2. Garantizar la participación de las comunidades en la gestión de los servicios de salud y la aplicación de medidas preventivas que se comuniquen y apliquen de manera respetuosa con las culturas de los pueblos indígenas. 3. Realizar evaluaciones inclusivas y comunitarias de los riesgos y las necesidades derivadas de la crisis de la COVID-19 en los pueblos indígenas e integrar a estos pueblos en las estrategias de mitigación. 4. Establecer instituciones estatales encargadas de las cuestiones relacionadas con los pueblos indígenas, o fortalecer las instituciones existentes, y asegurar que la estrategia del gobierno para hacer frente a la pandemia respete sus derechos y responda a sus realidades. 5. Establecer medidas para garantizar la protección de los pueblos indígenas contra la desposesión de sus tierras tradicionales y asegurar el acceso de estos pueblos a los recursos naturales que son esenciales para sus actividades tradicionales. 6. Garantizar el respeto de los derechos laborales de las personas indígenas, inclusive en el contexto de las medidas de respuesta a las crisis y de recuperación de ésta; mantener y promover la capacidad empresarial de las personas indígenas y fortalecer sus medios de vida, así como las economías locales, a fin de garantizar la sostenibilidad de sus comunidades y asegurar su resiliencia y autosuficiencia. 7. Garantizar el acceso a las oportunidades de aprendizaje a distancia para los hombres y mujeres indígenas, en particular los jóvenes, teniendo en cuenta los impedimentos de infraestructura en su acceso a Internet. 8. Garantizar la participación de los pueblos indígenas en la organización y la supervisión del regreso a las escuelas, y garantizar las condiciones de seguridad necesarias para los maestros, los estudiantes y los padres por igual. |
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