Internacional: Derribar estatuas para reescribir la historia

En Bristol, Inglaterra, un grupo de manifestantes derriban y luego echan al lago el monumento en honor a Edward Colston, comerciante de esclavos. Foto del Twitter de Jurista Antiuribista. En Bristol, Inglaterra, un grupo de manifestantes derriban y luego echan al lago el monumento en honor a Edward Colston, comerciante de esclavos. Foto del Twitter de Jurista Antiuribista.

El movimiento Reparación del Colonalismo (Colonialism Reparation) se alegra de la caída de los símbolos coloniales en muchas ciudades del mundo e invita a seguir el ejemplo en todas las demás ciudades donde desafortunadamente los símbolos coloniales todavía están presentes todavía.

Servindi, 17 de julio, 2020.- La existencia de monumentos en honor a esclavistas, colonizadores e imperialistas ha generado un debate mundial sobre la necesidad de reinterpretar el pasado para cambiar el presente.

La reciente ola de protestas contra la violencia policial y el racismo ha impulsado una serie de ataques a los monumentos vinculados con la esclavitud y el colonialismo en todo el mundo.

El derribe de estos símbolos se inició por el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía en Minneapolis, Estados Unidos, el 25 de mayo.

A inicios de junio, manifestantes del Reino Unido celebraron en Bristol, una ciudad de Inglaterra, la caída de la estatua de Edward Colston, un esclavista del siglo XVII, cuyo régimen contribuyó a la muerte de millones de africanos.

El suceso en Bristol provocó un movimiento a nivel nacional que rápidamente se extendió a diferentes países, abriendo un debate sobre la permanencia de aquellos símbolos históricos vinculados a incidentes oscuros del pasado.

En Bélgica, el 9 junio, se logró el retiro del monumento a Leopoldo II en tres ciudades de ese país. Al día siguiente, en Estado Unidos se derribó la estatua de Cristóbal Colón.

Hasta hoy, las manifestaciones continúan en diferentes estados para lograr el retiro de monumentos que no representan a muchos estadounidenses. Mientras que, en Nueva Zelanda también se realizó esta acción con la estatua a John Hamilton.

A medida que el movimiento cruza las fronteras, nacen interrogantes sobre cuál es el límite entre aceptable e inaceptable o cuánto puede lograr este movimiento.

Hasta momento se sabe que, las protestas no solo buscan denunciar los actos racistas, sino también se desean cambiar el relato histórico contado desde el punto de vista del colonizador.

Es indispensable que las naciones que han dado origen a esta situación condenen el colonialismo reconociendo su comportamiento como criminal, se reconcilien con su pasado, pidan disculpas y indemnicen a las naciones colonizadas.

 

Esta decisión favorecerá la creación de un clima de amistad y colaboración entre los pueblos y va a sentar un precedente extremadamente positivo a nivel de las relaciones internacionales, privilegiando la supremacía de la “fuerza del derecho” sobre el “derecho de la fuerza”.

Reparación del Coloniamismo

Acciones que logró el movimiento

“Tenemos que corregir siglos de violencia y discriminación por medio de disculpas formales, procesos de reivindicación y reparaciones”, exclamó Michelle Bachelet alta comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

En el marco del debate urgente sobre las violaciones de los derechos humanos de inspiración racial, el racismo sistemático, la brutalidad policial contra los afrodescendientes y la violencia contra las protestas pacíficas; desarrollado el 17 de junio en las Naciones Unidas.

Por su parte, la Unión Europea, el 19 de junio, aprobó una resolución que invoca a sus estados a reconocer oficialmente las injusticias y crímenes de lesa humidad del pasado cometidos contra personas negras, de color y romaníes.

Asimismo, pide que el dos de diciembre se designe como Día Europeo que conmemora la abolición de la esclavitud. También solicita que se incluya en los programas escolares las historias de los pueblos negros, de color y romaníes.

Mientras que, en Senegal se logró el cambio de denominación a la plaza Europa en Gorée, lo mismo ocurrió en Nigeria que consiguió renovar los nombres de los sitios y monumentos coloniales en Lagos.

Retirar los símbolos en honor a esclavistas, así como cambiar las denominaciones de instituciones y espacios que llevan el nombre de personajes relacionados al racismo es una manera de reescribir la historia de la humanidad. 

Reparación del Colonialismo se alegra de la caída de los símbolos coloniales en muchas ciudades del mundo e invita a seguir el ejemplo en todas las demás ciudades donde desafortunadamente los símbolos coloniales todavía están presentes como en el Reino Unido, Francia, Italia, Bélgica, Costa de Marfil, Uganda, Namibia, etc.

 

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