Dina o el vuelo de la mariposa

Llegará pronto el día en que Dina no pueda salir de palacio ante la indignación ciudadana y no pueda gobernar.

Por Rodrigo Núñez Carvallo*

8 de abril,2024.- La pillería de Dina les ha cagado el pastel. No podrán perpetuarse hasta el 2026, ni hacer negociados, ni seguir torciendo la ley, y menos aún proseguir en su saqueo de las arcas del estado. El escándalo crece minuto a minuto. El descrédito de la presidenta los arrastra a ellos inexorablemente, los enloda hasta la coronilla. Han prohijado una sabandija monstruosa, asesina y hurtadora, y no saben qué hacer con ella. Ya no les sirve, pero si la arrojan ahora de su pútrido ecosistema se les viene abajo toda la estrategia para eternizarse en el poder, tras tres derrotas consecutivas.

Por lo demás ellos son lo mismo, tienen la misma naturaleza insectívora de la presidenta. Ellos inventaron la farsa del terrorismo detrás de las legítimas protestas, gritando bala y muerte. Ellos incitaron los cambios anti constitucionales para apertrecharse en el senado futuro. Ellos patrocinaron a los ineptos que derrumbaron la economía. Y fueron los mismos que le propiciaron la frivolidad y los delirios de grandeza. Si hasta Hania le dio clases de charm a esta indigna mujer enredada en su mediocridad. Claro. ellos la fabricaron. Alimentaron sus vanidades y traiciones desde antes de la caída de Castillo, buena ficha también dicho sea de paso.

Si quieren, bájense del barco, que el naufragio es inevitable. Pero no nos vengan a hablar de moral ni de consecuencia, ni de democracia. A ustedes tampoco nadie les cree, porque la ungieron para perpetuarse en el poder desde aquel fatídico 7 de diciembre del 2022. Ustedes, derecha obtusa unida al bruto-cerronismo, se entornillaron a sus cargos, a sus cuotas y a sus repartijas y no quisieron convocar elecciones y conjurar el fracaso de Castillo. De esta manera se ha hecho permanente la crisis que Keiko ideó para ocultar su derrota tras perder los comicios del 2016.

Bájense de la chalana que creían acorazado, si quieren, aunque siento que es un poco tarde. Las explicaciones que dio ayer Dina en Palacio sobre los rólex y alhajas no solo no salvaron a la presidenta sino que la hundieron más.

Se ha abierto una fosa moral, y los sucios han quedado embarrados y con nulas posibilidades electorales.

Se ha abierto una fosa moral, y los sucios han quedado embarrados y con nulas posibilidades electorales. Antier la libraron de la vacancia y hoy están espantados porque la mierda les está salpicando. Encima su narrativa anticaviar y anti-Gorriti va camino al fracaso. No se puede tapar los rólex con un préstamo. Es un argumento de fantasía. Llegará pronto el día en que Dina no pueda salir de palacio ante la indignación ciudadana y no pueda gobernar. Basta una chispa, un cruce del destino para que todo se venga abajo. Ya Expreso lo titula en su portal: “Nadie le cree”. Y sin credibilidad todo gobierno es ilusión a menos que sea dictadura. Por lo demás, a la Fiscalía le han hecho el trabajo fácil. Mentira sobre mentira. Nadie digno se deja gobernar por una mendaz e inconsistente ladronzuela. Duro momento para la derecha dura. Cómo justificar lo injustificable, como hacer piruetas en el trapecio sin caer estrepitosamente sobre el duro suelo de la deshonra. Ayer lo intentó Blume y quedó como chicharrón. Hoy seguramente lo hará Porky y el cebo quemado aflorará entre sus mondongos. Mañana será el gabinete y el primer ministro, que ya están calcinados. El vacío de poder avanza incontenible. Basta el vuelo de una mariposa para que todo se desplome...

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* Rodrigo Núñez Carvallo es un escritor nacido en Lima en 1953. Estudió en la Universidad Católica y ha publicado La comedia del desierto (2002), Sueños Bárbaros (2010) y prepara un libro de cuentos, El tren de la memoria, y una novela histórica sobre Raúl Porras. A lo largo de estos años ha venido publicando cuentos y crónicas en el semanario de César Hildebrandt. Núñez también cultiva la pintura y el dibujo.

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Fuente: Publicado el 6 de abril en la cuenta de Facebook de Rodrigo Núñez Carvallo.

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