Servindi, 6 de setiembre, 2019.- La Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas de San Lorenzo (CORPI-SL) denunció que las audiencias públicas del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) sobre el proyecto Hidrovía Amazónica no fueron interculturales.
A través de un pronunciamiento, Corpi-SL y sus federaciones, entre ellas la Federación de Comunidades Cocama Cocamilla (Fedecoca) señalaron que la forma en la que se presentó la información generó “una serie de confusiones” ya que el programa no fue compartido previamente.
“(..) nos convocaron a una audiencia exclusiva para pueblos indígenas, en donde se iba a dar un tratamiento a la información para que todos entendamos. (…) ha sido todo, menos intercultural”, señala el documento.
CORPI-SL y sus federaciones recuerdan que el Senace convocó a 11 audiencias públicas y 4 dirigidas a representantes de las comunidades, las cuales fueron divididas por cuencas. Bajo esta lógica, la audiencia de Huallaga se realizó en el distrito loretano de Lagunas, el 8 y 9 de agosto.
Sin embargo, según remarca el pronunciamiento, para la actividad en la cuenca solo convocaron a Fedecoca y a 4 federaciones del río Marañón “para quienes no se presentó información ya que los resultados del Estudio de Impacto Ambiental detallado (EIA-d) eran exclusivos de la cuenca del Huallaga”.
“Ante nuestro cuestionamiento, la empresa señaló que las demás comunidades participaron en otras audiencias en la cuenca sin el acompañamiento de nuestros dirigentes y organización regional. Por ello, denunciamos que han buscado dividirnos, y debilitar nuestro derecho a la participación”, advierten.
Componentes críticos
Con respecto al dragado, retiro de quirumas y la evaluación de los mijanos –considerados componentes críticos y claves del proyecto por las organizaciones indígenas– señalan que la respuesta que obtuvieron en las audiencias es que se resolverán “con estudios complementarios”.
Además, indican que existe la propuesta del programa “Alerta mijano” que daría el aviso para que se detengan las dragas “para que pasen los peces”; sin embargo, estaría mal diseñado y atentaría contra la fuente de alimentación de los pueblos indígenas.
“Preguntamos si sabían el tiempo y velocidad de los mijanos por especie, y nos respondieron que no, por ello, aseguramos que este programa está mal diseñado y atentaría contra nuestra fuente principal de alimentación”, relata el pronunciamiento.
CORPI-SL también denunció que desde el inicio no estuvieron de acuerdo con la definición de las áreas de estudio y de influencia ya que para ella se “replicaron criterios para realizar un proyecto de carretera convencional”.
“Deben entender que el río es un ser vivo, que lo que le hagan en un área afectará a otro río arriba y río abajo. Esta identificación de áreas directa e indirecta genera mayor incertidumbre y es una gran limitación para el estudio que han realizado”, advierte.
Incumplimientos
Las organizaciones indígenas denuncian que a pesar de que por acuerdo de la consulta previa de 2015 se conformó un Grupo de Trabajo Multisectorial, este no se reúne desde noviembre del 2018, cuando incluso debían hacerlo en marzo último.
En este sentido, exigieron al Estado cumplir con “los acuerdos de la consulta previa del 2015” ya que “son de obligatorio cumplimiento más allá de la Hidrovía”.
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— Servindi (@Servindi) 5 de septiembre de 2019
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